La abstención aumenta en 35 provincias y disminuye drásticamente en Cataluña

La abstención gana terreno territorialmente, si bien disminuye en el ámbito nacional. Este podría ser el resumen de la participación de los españoles en las elecciones europeas celebradas ayer domingo, y que arroja una abstención del 54,16%, casi un punto menos que en los comicios de 2009. Sin embargo, este buen dato global oculta una segunda lectura: la abstención ha aumentado en 35 de las 52 provincias del país.

El considerable aumento de la participación en las cuatro provincias catalanas, entre ocho y trece puntos respecto a los comicios de 2009, ha frenado el aumento de la abstención nacional, situándose ligeramente por debajo de la registrada en las elecciones de 2004 y 2009.

En el otro lado de la balanza se encuentran Cuenca, Ávila, Badajoz, Toledo y Melilla, donde la abstención ha crecido más de cinco puntos respecto a hace cinco años. Cabe destacar que los mayores aumentos de la abstención corresponden a tradicionales bastiones del Partido Popular, lo que ha podido repercutir en la pérdida de 2,6 millones de votos de los populares respecto a 2009.

En cuanto a cifras globales, tan sólo siete provincias han cosechado una abstención por debajo del 50%: La Rioja, Ávila, Valladolid, Segovia, Cuenca, Palencia y Valencia, que con un 47,02% es la región con la menor abstención del país. En contraposición se sitúan las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con una abstención del 73,20% y 72,02%, respectivamente, seguidas a gran distancia por Baleares, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.