El PP gana con 16 escaños, el PSOE cae a 14, IU triplica y Podemos irrumpe con 5

Las elecciones europeas del 25-M han supuesto una victoria pírrica del PP en España, con 16 escaños frente a 14 del PSOE, según el 99,39% de los votos escrutados. Suponen una caída de 8 y 9 escaños, respectivamente, con respecto a 2009. Además, suponen una fragmentación de la izquierda en la que IU pasa de 2 a 6 escaños e irrumpe de manera espectacular Podemos, de Pablo Iglesias, que obtendría 5 escaños en Estrasburgo. UPyD, por su parte, obtendría cuatro asientos. Bildu también lograría representación, mientras que la batalla en Cataluña entre ERC y CiU la ganaría aquella: por primera vez, los republicanos son primera fuerza en esa Comunidad y superan a CiU en tres de las cuatro provincias.

Con estos resultados, Mariano Rajoy puede enarbolar mañana el respaldo de los más fieles de su electorado a su política de recortes en los dos años y medio de legislatura –aunque ha perdido por el camino unos millones de votos y ocho escaños con respecto a 2009-. Sin embargo, lo más preocupante para el partido en el Gobierno es que la oposición institucional que representa Alfredo Pérez Rubalcaba sale enormemente debilitada: a partir de mañana, el veterano líder socialista deberá enfrentarse a nuevas tensiones dentro de su partido por parte de aquellos que quieren forzar ya un proceso de primarias para apartarle de la secretaría general en vista del espectacular avance de los partidos a su izquierda. Según estas proyecciones, son IU y Podemos quienes logran los mayores avances por su oposición frontal y en la calle a las políticas económicas del Gobierno.

El PSOE cosecha los peores resultados en unas europeas, lo que ya viene siendo una norma: Rubalcaba obtuvo los peores resultados en unas generales el 20 de noviembre de 2011. Los barones y pretendientes a la secretaría general del PSOE habían fijado, unos, en el 30% la línea roja para pedir la dimisión de Rubalcaba. Los más permisivos, bajaban al 25%. Y la candidata Elena Valenciano se ha quedado en un 23%. No es de extrañar que, ante esta debacle, la hoja de ruta 'tranquila' que pretendía fijar Rubalcaba salte esta misma noche por los aires.

Con una caída brutal del bipartidismo, que no llega al 50% –y la abstención en cifras similares a 2009- PP y PSOE deben replantearse lo que queda de legislatura, sobre todo, de cara a las autonómicas y municipales de la próxima primavera. La irrupción de Podemos y la subida de IU pone en cuestión el final de legislatura y permite aventurar una radicalización del PSOE en su labor de oposición si no quiere seguir perdiendo terreno en favor de los partidos a su izquierda.

En cuanto a la atomización de la derecha, el votante desencantado del PP ha decidido votar a la candidatura de Albert Rivera y Javier Nart, que logran dos escaños por primera vez en Estrasburgo. Si embargo, la opción más dura, el Vox de Abascal, Vidal Quadras y Ortega Lara, ha fracasado y se queda sin representación parlamentaria.

En las autonomías, además del esperado sorpasso de ERC frente a CiU, se produce la entrada de la izquierda abertzale de Bildu, con un escaño, lo mismo que Equo-Compromis.

La gran sorpresa de la noche, Pablo Iglesias, destacaba, tras conocer el resultado, "serio correctivo" a los grandes partidos y lo inesperado de su resultado. "Mañana -decía- seguirá habiendo seis millones de parados y desahucios por lo que, a partir de mañana, trabajaremos con otros partidos del sur de Europa para decir que no queremos ser una colonia de Alemania".