Prisión sin fianza para la policía local de León implicada en el crimen de Carrasco

La juez de instrucción número 4 de León ha dictado este viernes prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Raquel Gago, la policíamunicipal que entregó el arma con el que pudo ser asesinada la presidenta de la Diputación Provincial de León Isabel Carrasco.

Los delitos de los que presuntamente se le acusan son: homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, han informado fuentes jurídicas.La detenida será conducida a la prisión de la localidad de Mansilla de las Mulas, donde permanecen desde la madrugada de ayer las otras dos imputadas.

La acusada, que se encontraba imputada, pero en libertad hasta este momento, ha sido llamada a declarar por la jueza este viernes a las 13.00 horas, y ha permanecido en los Juzgados de Sáez de Miera hasta pasadas las 18.00 horas, cuando ha sido trasladada a la cárcel de Mansilla de las Mulas, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia.En el interrogatorio han estado presentes el fiscal, la acusación pública y la defensa, han agregado las mismas fuentes.

Fuentes de la investigación han indicado a EFE que la jueza ha decidido enviarla a prisión porque su declaración ha estado plagada de "incongruencias" y no ha sabido justificar cómo llegó el arma a su poder ni por qué tardó treinta horas en entregarla en comisaria.

Además, esta agente declaró ante el Cuerpo Nacional de Policía que se encontró a Montserrat Triana Martínez González, con la que mantiene una estrecha amistad, en el intervalo de tiempo entre el crimen, que se cometió a las 17.18 horas del pasado lunes, y la detención de ésta, poco después de las 18.00 horas, y tampoco lo notificó pese a saber que había sido arrestada y por qué.

Raquel Gago, de 41 años de edad, fue arrestada después de que en la noche del martes se presentase en la comisaría de Policía de la ciudad con el arma presuntamente empleada en el asesinato.Según dijo esta mujer, el arma había aparecido en el maletero de su coche particular, un Volkswagen Golf, concretamente dentro de una bandolera.

La agente alegó que se la había dejado ahí la hija de la sospechosa de ser autora material del crimen, que es amiga suya. Según su versión, no fue hasta el martes cuando se percató de que la pistola se encontraba ahí. Los investigadores, al considerar poco creíble esta versión, procedieron a arrestarla.