Felipe González no descarta un Gobierno del PP apoyado por el PSOE, "o al revés"
Un Gobierno del Partido Popular apoyado por el PSOE, "o al revés". La afirmación tiene su miga y su trasfondo, porque sale de la boca de Felipe González
Un Gobierno del Partido Popular apoyado por el PSOE, "o al revés". La afirmación tiene su miga y su trasfondo, porque sale de la boca de Felipe González, expresidente del Gobierno de España. El que fuera jefe del Ejecutivo entre 1982 y 1996 no descarta, de hecho, que se forme una gran coalición entre los dos grandes partidos nacionales: "Si el país lo necesita, lo deben hacer", ha dicho González en el transcurso de una entrevista al programa El Objetivo de Ana Pastor, emitida en laSexta.
González basa su planteamiento en el hecho de que tanto PP como PSOE han de saber responder a lo que "España necesite en cada momento", poniendo de ejemplo el caso de Alemania, donde las circunstancias “sí llevaron a que los dos grandes partidos se pusieran de acuerdo para sacar al país adelante” y donde “sí hay más hábito” de formar grandes coaliciones.
Y más sobre lo mismo: “No hay ninguna demostración de que la dispersión del voto, que es legítima, ayude a arreglar los grandes problemas del país”, según González, que ha explicado que para un político “es complicado gestionar que los ciudadanos pidan al mismo tiempo a los políticos ser críticos con quien gobierna y que se pongan de acuerdo”.
A su juicio, “lo más preocupante para la gente es que nadie sea capaz de decir en 20 minutos con credibilidad qué quiere hacer con España en los próximos 20 años”. “Hemos tocado fondo y ahora nos arrastramos por el suelo”, ha dicho González, que cree que ni Rajoy ni Rubalcaba han planteado qué quieren hacer con el país.
Economía y política europea
González ha aprovechado la cita televisiva para revelar algunos 'secretos' políticos, como el hecho de haber hablado con Mariano Rajoy sobre la situación del país. “Yo hablo, sea quien sea, esté de acuerdo o no con lo que hace, estoy disponible. Y no tengo interés en la foto, nunca he querido tener un cargo institucional”, dice.
El histórico dirigente del PSOE se ha mostrado, no obstante, más cauto en lo que se refiere a la mejoría económica que estaría experimentando España. Según el veterano líder socialista, aunque hay motivos para creer que hemos tocado fondo, hay “pocos para creer que puede haber un crecimiento sostenible” capaz de generar una parte del empleo que nos falta. “No hay que dejarse llevar por las coyunturas. En 2010 se hablaba de recuperación y sí hubo un crecimiento. Tocar fondo es tocar fondo, y en el fondo está habiendo mucho sufrimiento”, ha apuntado.
El expresidente, no obstante, considera que es posible remontar la situación “si las políticas cambian” y en este sentido considera que las próximas elecciones europeas son vitales. “Si no cambian las políticas europeas, y no hay visos de ello, es difícil hablar de una recuperación sostenida".
No hay que dejarse llevar por las coyunturas. En 2010 se hablaba de recuperación y sí hubo un crecimiento. Tocar fondo es tocar fondo, y en el fondo está habiendo mucho sufrimiento
A su juicio, los Gobiernos “no han entendido ni la magnitud ni la dirección de la crisis” y ha criticado que se haya perdido “el principio fundacional de la solidaridad”. Cree, además, que España “ha perdido en la Unión Europea la relevancia que tenía” cuando él era presidente, de la misma manera que la propia Europa ya no tiene fuera el peso que tenía antes. “La gente ve que las políticas europeas no miran la cara de los ciudadanos”, ha dicho.
De cara a la cita electoral, González cree que hay una lucha entre los europeístas, “que creen que necesitamos más Europa, y los que creen que Europa no sirve para nada y que hay que replegarse a los estados nacionales”. “Cada país por sí solo no va a afrontar los desafíos de la globalización. El problema de Ucrania no lo va a resolver Polonia o Alemania”, ha asegurado.
Además, el expresidente del Gobierno considera que habrá abstención el 25-M, ya que los ciudadanos “no comprenden que las elecciones europeas tienen desde punto de vista de futuro más importancia que las internas, porque es el primer paso para cambiar relaciones de fuerza hacia políticas activas capaces de generar empleo”. “Si no corregimos las políticas y recuperamos la dimensión solidaria de Europa, ganarán los antieuropeístas y lo pondrán peor para todos”.
Magdalena Álvarez, Cataluña, la Monarquía y el sucesor del PSOE
Sobre la imputación de la exministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en el caso de los ERE de Andalucía, González ha defendido su “integridad personal a prueba de bombas” y ha pedido que se diferencie entre los políticos que se enriquecen con dinero público de los que no.
Se lo dije a Artur Mas. Si se cambia la legalidad hay que respetar el proceso para cambiarla. Yo creo que Mas no va a cometer un acto ilegal
Sobre el referéndum en Cataluña, cree que “no puede celebrarse una consulta ilegal” y que la democracia “es el derecho a decidir en el ámbito en el que a uno le toca decidir”. “Se lo dije a Artur Mas. Si se cambia la legalidad hay que respetar el proceso para cambiarla. Yo creo que Mas no va a cometer un acto ilegal”, ha opinado.
También ha abordado las últimas polémicas en las que ha estado implicada la Casa Real. Cree que esta “tiene que recuperar la relevancia que le corresponde trabajando al servicio de los españoles” y, aunque ha matizado que no es monárquico, sostiene que tanto el Rey como el príncipe Felipe “están haciendo un esfuerzo”. “A España le ha ido bien con la institución, pero esta tiene que adaptarse a las realidades actuales”, considera.
Por último ha hablado sobre el proceso de primarias en el Partido Socialista para elegir a su candidato a las generales, aunque no se ha pronunciado sobre su candidato ni si sobre si Rubalcaba debe presentarse. “Lo va a decidir él y yo no voy a interferir en ese proceso de primarias en el que no estoy concernido”, ha concluido.
Su puesto en Gas Natural
González ha anunciado que va a seguir un año más de consejero en Gas Natural y que se equivocó al decir que se aburría en el puesto. También ha hablado de la presencia de los expresidentes en las grandes empresas españolas y las posibles incompatibilidades. Sí cree que hay que debatir “si se debe permitir a un exdirigente estar o no en una actividad privada o si es mejor que se asesore a una empresa extranjera”, pero “desde el punto de vista ético, no de la legalidad”. “Yo apoyaré que se prohíba”, ha dicho.
González ha asegurado que no cobra un sueldo público, sino que cuando Adolfo Suárez salió del Gobierno se creó un sistema de apoyo a los expresidentes, que incluía ayudas a gastos de oficina y un coche. “Eso sigue vigente pero se puede derogar en cualquier momento. Por tanto, no hay sueldo”, ha dicho.
Un Gobierno del Partido Popular apoyado por el PSOE, "o al revés". La afirmación tiene su miga y su trasfondo, porque sale de la boca de Felipe González, expresidente del Gobierno de España. El que fuera jefe del Ejecutivo entre 1982 y 1996 no descarta, de hecho, que se forme una gran coalición entre los dos grandes partidos nacionales: "Si el país lo necesita, lo deben hacer", ha dicho González en el transcurso de una entrevista al programa El Objetivo de Ana Pastor, emitida en laSexta.