González hace hueco en Madrid a Astarloa, otro aznarista, con sueldo de vicepresidente

Una vez más, la Puerta del Sol se convierte en la milla de oro del antiguo ‘aznarismo’ del PP, el viejo testamento popular desubicado en la nueva era de ‘sorayos’ y ‘cospedales’. En la misma estela marcada en el pasado por Esperanza Aguirre, que dio cobijo en su día a nombres como Santiago Abascal -hoy en las filas de Vox- o a Regina Otaola, estandarte del PP vasco más unido a Jaime Mayor Oreja, entre otros, ahora es su sucesor, Ignacio González, el que sigue reconciliando a su partido con esos antiguos dirigentes que se habían quedado sin espacio bajo el sol de Rajoy. El último caso lo protagoniza Ignacio Astarloa, secretario de Estado de Seguridad durante los atentados del 11 de marzo de 2004.

Cerrado el desencuentro de Aznar con Génova 13 gracias a ese Foro ABC que servirá para unir en una misma imagen, el próximo 8 de mayo, al candidato a las europeas, Miguel Arias Cañete, con el expresidente, ya no será necesaria la intermediación de Aguirre en este lío interno que ha revuelto las aguas del PP en los últimos días. La presidenta del PP madrileño se había ofrecido a organizar, por su cuenta y riesgo, un mitin conjunto que satisficiera la falta de cariño que Aznar percibe de los actuales altos cargos del partido. No hará falta, por más que ella y su sucesor sean expertos en recibir con los brazos abiertos al entorno más cercano de Aznar en Faes, su último reducto de poder dentro del partido de centro derecha. De hecho, es de FAES de donde procede también el citado Astarloa, que ya fue repescado por la fundación en 2011 después de que Rajoy y Alfonso Alonso lo dejasen relegado en el reparto de cargos del Congreso.

El Gobierno que preside Ignacio González le nombró presidente del Consejo Consultivo de la Comunidad el pasado 10 de abril en sustitución de Mariano Zabía Lasala y tomó, oficialmente, posesión el día 21. Su nueva responsabilidad, que implica una importante subida en sus retribuciones -cobrará lo mismo que el vicepresidente de la comunidad (91.242,14 euros)-, es incompatible con cualquier otro cargo público, lo que le ha obligado a dejar el escaño. El cambio de cromos no deja de ser sorprendente toda vez que Astarloa llevaba varios años sin apenas actividad política llamativa. Era el representante de su partido en la ponencia que se encarga de estudiar la reforma del Reglamento del Congreso y vocal suplente de la Diputación Permanente.

Tras su cese, la Cámara Baja publicó este martes su declaración de bienes y rentas actualizada. Nada especialmente llamativo: 9.272 euros extra a su nómina como diputado por el ejercicio profesional de la abogacía y otros 38.786 euros por impartir seminarios, conferencias, cursos y publicaciones.

Después de fajarse en la oposición entre 2004 y 2008 como portavoz parlamentario en materia de Justicia y en defensa de la Constitución en el debate sobre el Estatuto catalán, Astarloa dio un paso atrás en el congreso de Valencia tras la derrota electoral y renunció a sus cargos y responsabilidades en el Partido Popular. Cuando se disolvieron las Cortes, en 2010, el PP vasco de Antonio Basagoiti rechazó incluirle de nuevo en sus candidaturas al Congreso y él, mientras tanto, se preparó para volver a la actividad privada. Rajoy, sin embargo, le ofreció seguir y le incluyó en la lista de Madrid en el octavo puesto. Sonó incluso para algún alto cargo en las áreas de su especialidad por el hecho de que el propio Rajoy hubiera querido mantenerle y destacarle en su candidatura, pero al final se quedó fuera de todos los nombramientos importantes hasta que la Faes le repescó.

Aznar le ofreció que ocupara en Faes el puesto que dejaba vacante Javier Zarzalejos al ascender a secretario general de la fundación y que no podía ser más adecuado a la formación y trayectoria de Astarloa: director del departamento de "Constitución e Instituciones".

Cuestionado por UPyD

Su nuevo desembarco, a sus 59 años, ha sido recibido con suspicacia por parte de Unión, Progreso y Democracia, que ha presentado varias iniciativas parlamentarias, en la Asamblea de Madrid, para saber cuál será su cometido.

UPyD ha registrado también preguntas orales en Pleno y en Comisión en las que cuestiona si considera adecuado para garantizar la independencia del ejercicio de las funciones del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid el nombrar como presidente a quien era, hasta su nombramiento, diputado del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, y si se encuentra, entre los méritos tenidos en cuenta, la condición de Ignacio Astarloa como diputado del PP.