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Botella y Cifuentes se marcan de cerca el día de la Comunidad con la alcaldía de fondo
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NO DESVELA SUS INTENCIONES

Botella y Cifuentes se marcan de cerca el día de la Comunidad con la alcaldía de fondo

Una encuesta vaticina el peor resultado del PP en el ayuntamiento con la actual alcaldesa como candidata. Ella, prefiere no desvelar cuáles son sus intenciones

Foto: Ana Botella, junto con José Ignacio Echevarría, presidente de la Asamblea de Madrid, e Ignacio González, presidente de la Comunidad. (EFE)
Ana Botella, junto con José Ignacio Echevarría, presidente de la Asamblea de Madrid, e Ignacio González, presidente de la Comunidad. (EFE)

Ha sido una de las últimas en abandonar la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional, el día grande de la Comunidad de Madrid. Ana Botella se ha dejado fotografiar este viernes festivo en la capital con todo aquel que se lo pedía y repartió sonrisas a todos los presentes en un intento de cumplir con aquello de que a mal tiempo, buena cara. Una encuesta publicada a primera hora de la mañana por el diario El País encapotaba el día a la alcaldesa de Madrid: si los pronósticos se cumplen, con ella al frente del Palacio de Cibeles, el PP pierde el ayuntamiento tras más de veinte años ininterrumpidos gobernando.

La sucesora de Alberto Ruiz-Gallardón, que se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de Madrid sin pasar por las urnas, no quiso postularse públicamente sobre si sus intenciones pasan por querer ser candidata o no a las elecciones de 2015. Sabedora de que la decisión última la tomará el presidente Mariano Rajoy cuando, dentro de un tiempo prudencial, el Partido Popular cocine sus propias encuestas, la mujer de José María Aznar se mostró muy cauta a la hora de confesar públicamente sus intenciones de futuro justo la misma semana en la que ha adelantado cuál es su estrategia para los próximos meses. “Las encuestas no son buenas. Pero hay que trabajar para darles la vuelta”, se limitó a responder en todos los corrillos.

En privado, en el equipo del Ejecutivo autonómico se mostraban contentos por aumentar en un punto y medio la intención de voto respecto a las encuestas del año pasado. Aun así, la encuesta pronostica que el PP en la Comunidad perderá 15 puntos. González, que le ha restado toda la importancia que ha podido a estos resultados, fue el único que volvió a insistir en que sus intenciones pasan por ser el candidato popular a la presidencia de la Comunidad.

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La gran ausente a la fiesta del 2 de mayo fue la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad hasta que en septiembre de 2012 cedió su sillón a González y personaje al que todos confían que Rajoy rescate para darle la vuelta a las encuestas. “Es la única que puede devolver la mayoría absoluta al PP. Y Rajoy debe pensar en no perder Madrid antes de sus discrepancias con Aguirre”, insistían los aguirristas presentes en la Real Casa de Correos.

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, otro de los nombres que suenan con fuerza como posible candidata tanto para el Ayuntamiento como para la Comunidad, jugó al despiste en la recepción que ofreció González. “Quiero seguir en la Delegación hasta el final de la legislatura, pero haré lo que diga mi partido”, en una clara alusión a que si Mariano Rajoy la designa candidata ella aceptará sin rechistar.

Tomás Gómez, el gran damnificado

La cara visible del Ejecutivo central fue el exalcalde y expresidente regional Gallardón, que volvió a la que fue su casa desde 1995 hasta 2003, y prefirió no postularse sobre las encuestas que vaticinan que, por primera vez en más de veinte años, los populares cederán Madrid a la izquierda en 2015. El líder de los socialistas en Madrid, Tomás Gómez, otro damnificado de los resultados de los sondeos (si se cumplen, el PSM perdería 5 escaños), también escapó pronto, aunque tenía un acto programado con la líder andaluza, Susana Díaz, a las seis de la tarde. Antes de abandonar la sede del Ejecutivo regional, Gómez aplaudió las buenas perspectivas que auguran las encuestas y prefirió no hablar sobre su figura, que se lleva el peor golpe: “Las encuestas son como los relojes: si solo tienes una puedes tener certeza de qué hora es, pero si hay varios relojes que marcan distintas horas, es difícil tener la certeza de qué hora es”. Y solo insistió en un dato: “La gente quiere un cambio”.

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El entorno de Gómez se quedó con que es una “buena señal” la subida de 1,2 puntos del PSOE respecto al año pasado, aunque aún así pierdan. Según su versión, el PSM maneja una encuesta en la que el partido más votado es el suyo y que el PP pierde 25 puntos. Quien se mostró más complaciente fue el líder socialista en el ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, que cuenta con el apoyo incondicional de Ferraz. El líder de la oposición municipal promete trabajar duro para que se cumplan los pronósticos.

Mientras los del PP intentaban restarle toda la importancia que podían a las encuestas y destacaban el dato que más se acercaban a sus intereses: los minoritarios celebraban un posible vuelco a su favor. Si se cumplen las encuestas, IU y UPyD duplicarán los datos en 2015 respecto a la cosecha de 2011. Eddy Sánchez, coordinador general de IU, quiso dejar claro que su partido “no es el hermano pequeño de nadie”, y, en un hipotético gobierno de coalición con el PSOE, “negociaremos de igual a igual”. Luis de Velasco, portavoz de UPyD en la cámara regional, se mostró prudente y no desveló si, en el hipotético caso de que su partido tenga la llave en las próximas elecciones, se decantaría por montar un tripartito con PSOE e IU o, por el contrario, daría su voto al PP para que mantuviera el poder. “No descartamos apoyar a los populares. Dependerá del programa electoral que presente cada partido”.

En un discreto segundo plano se mantuvo en toda la recepción la esposa del presidente, Lourdes Cavero, que en todo momento estuvo flanqueada por su hija mayor, la médico Lourdes González Cavero. Tres grandes ausencias a anotar: el jefe de Cavero, Arturo Fernández, presidente de la CEIM, y los presidentes del Real Madrid y del Atlético, Florentino Pérez y Enrique Cerezo, cuyos equipos se disputarán la Champions en Lisboa el 24 de mayo.

Ha sido una de las últimas en abandonar la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional, el día grande de la Comunidad de Madrid. Ana Botella se ha dejado fotografiar este viernes festivo en la capital con todo aquel que se lo pedía y repartió sonrisas a todos los presentes en un intento de cumplir con aquello de que a mal tiempo, buena cara. Una encuesta publicada a primera hora de la mañana por el diario El País encapotaba el día a la alcaldesa de Madrid: si los pronósticos se cumplen, con ella al frente del Palacio de Cibeles, el PP pierde el ayuntamiento tras más de veinte años ininterrumpidos gobernando.

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