Flores vendió 22.000 entradas para el Madrid Arena, el doble del aforo máximo

Miguel Ángel Flores, el promotor de la fiesta de Halloween de 2012 en la que murieron cinco jóvenes aplastadas en el Madrid Arena, un recinto del ayuntamiento de Madrid, vendió 22.000 entradas, según los datos que la Brigada de Informática Forense detectó en los ordenadores de la compañía organizadora del evento. El aforo máximo permitido eran 10.600 personas.

El titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias de la muerte de las adolescentes, ofreció esta mañana este dato a las partes, que acudieron para escuchar al último testigo citado en la causa que lleva abierta casi un año y medio. Desde el día del trágico suceso, se ha hablado mucho sobre las circunstancias que provocaron la avalancha mortal. El empresario sostuvo en su declaración que no vendió más de las 9.650 localidades

Eljuez contó en las ocho cajas que había requisado 16.791 entradas. Esa cifra ya superaba con creces la versión ofrecida por Flores, que sostuvo en su declaración que no vendió más localidades que las que permitía el aforo. Sin embargo, el juez mandó un mes después a contar una a una las entradas que se requisaron y ya se detectó el exceso de aforo: se sabía que había vendido más de 16.000 entradas.

El respaldo público que el entonces vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, ofreció la misma mañana de Todos los Santos en la que la información que llegaba era muy contradictoria le costó su puesto. El complejo caso tiene en la actualidad 24 imputados, más de 40 testigos y 43 lesionados. Ya son más de 9.500 folios escritos repartidos en 28 tomos completos y ya se ha abierto el 29. El juez abrió una pieza separada para investigar si la cúpula policial de Madrid falsificó informes para ocultar que nunca llegó a tomarse en serio el riesgo de aglomeración de miles de jóvenes que esperaban la actuación del DJ estrella, Steve Aoki.

Pese a la imputación, Ana Botella siempre ha mantenido intacta su confianza en Emilio Monteagudo, inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid desde aquel 1 de noviembre, cuando su figura quedó en entredicho por un supuesto fallo de seguridad en la fiesta que pudo agravar la tragedia.

Flores, sin pasar por prisión

Miguel Ángel Flores nunca ha ingresado en prisión, a pesar de que las acusaciones avisaron de que había riesgo de fuga porque el promotor de la noche madrileña tiene negocios en Panamá y Ecuador. Únicamente pasó en el calabozo la noche del 27 de diciembre, pero fue puesto en libertad a la mañana siguiente tras depositar una fianza inválida de 200.000 euros.

Flores ha intentado pasar lo más desapercibido posible todo este tiempo en el que la política municipal de Madrid se vio drásticamente condicionada por este caso. El tsunami Madrid Arena provocó tres cambios de gobierno en apenas unos meses y erosionó gravemente la imagen de la alcaldesa, Ana Botella, que difícilmente podrá revalidar su cargo tras su más que dudosa gestión del caso. El promotor de la fiesta, que contaba con trato de favor en Madrid Espacios y Congresos, únicamente concedió una entrevista casi un año después de la trágica noche. Su defensa pasa por cargar gran parte de la culpa al ayuntamiento por cederle un local que no estaba habilitado ni reunía las condiciones mínimas para celebrar un evento de estas características.

De momento, el juez ha recogido este viernes el último testimonio un año y cinco meses después de la tragedia. Sin embargo, López-Palop espera concluir la investigación de esta causa antes del verano, una vez aportados el informe de la Policía Científica sobre los ordenadores y el informe forense sobre la actuación de los encargados en la asistencia médica en el recinto. El juicio, que depende del trabajo que tenga la Audiencia, podría celebrarse antes de que finalice 2014.