Cifuentes y Botella firman una tregua con un 'almuerzo secreto' en el parque del Retiro

Tregua a la vista. Ana Botella y Cristina Cifuentes han firmado verbalmente un ‘pacto de no agresión’ con un objetivo común: evitar las descalificaciones públicas de la una sobre la otra. La alcaldesa de Madrid pidió por carta una cita con la delegada del Gobierno para analizar el último debate que las mantenía enfrentadas: las manifestaciones en Madrid. Sin embargo, no llegaron a ningún acuerdo en este tema.

El almuerzo, en el que sólo estuvieron presentes las dos mandatarias, se sirvió finalmente en los Jardines de Cecilio Rodríguez, un lugar escondido en el parque del Retiro. El escenario cambió a última hora, cuando El Confidencial desveló el encuentro que iban a mantener las dos ‘populares’. En un principio, la cita iba a producirse en el Palacio de Cibeles, sede del ayuntamiento madrileño.

La reunión se desarrolló con tanta discreción que desde sus equipos se limitaron a mantener un silencio sepulcral, argumentando que era un “encuentro privado”. Este diario ha podido saber que, pese a que ambas comenzaron echándose en cara los rifirrafes, las filtraciones en prensa y los comentarios públicos fuera de lugar, las dos se relajaron y llegaron a sus respectivas sedes con buen sabor de boca.

Cifuentes se quejó ante Botella de que se había enterado por los medios de comunicaciónde la petición pública que le hizo sobre que Madrid necesitaba más cámaras de vigilancia para controlar el centro. La alcaldesa también le afeó a la delegada otros enfrentamientos, como el que ambas instituciones habían mantenido cuando se echaban la culpa por las responsabilidades que cada una tenía en el caso Madrid Arena, que provocó un auténtico tsunami en el consistorio madrileño.

Cifuentes se escudó en la versión oficial del Gobierno para no ceder ante las pretensiones de Botella en el tema de las manifestaciones, que quería detallar los puntos de Madrid donde los concurrentes podrían ejercer su derecho. La delegada se justificó con que el derecho a manifestarse es una facultad fundamental recogida en la Constitución española y que únicamente puede prohibirse cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.

Además, Cifuentes se ampara en que este es un derecho que no sólo tienen los madrileños, sino todos los españoles, vivan en el municipio que vivan, de forma que si se regula en Madrid “va contra el principio de igualdad y de no discriminación”.

Sólo González dice abiertamente que quiere repetir

Una vez sacados y lavados los trapos sucios, hubo tiempo de hablar del presidente de la Comunidad, Ignacio González, que también se sumó a la guerra de las manifestaciones y apoyó la petición de Botella de modular el derecho de manifestación. En este caso, su objetivo es evitar que todas las protestas desemboquen en la Puerta del Sol, donde se ubica la sede del Ejecutivo regional.

Entre bambalinas hay una clara disputa electoral por la carrera hasta la alcaldía y la presidencia de la Comunidad en las elecciones de 2015. De estos tres protagonistas, presentes en todas las quinielas, sólo el presidente de Madrid ha confirmado públicamente su deseo de repetir como candidato del PP a la presidencia de la Comunidad. Ni Cifuentes ni Botella se han atrevido a dar un paso al frente y simplemente se limitan a decir que este no es el momento de librar esta batalla y que estarán donde el presidente Mariano Rajoy les diga.