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Moncloa prepara la despedida de Estado al expresidende del Gobierno Adolfo Suárez
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sufre un "empeoramiento neurológico progresivo"

Moncloa prepara la despedida de Estado al expresidende del Gobierno Adolfo Suárez

A la espera de que la familia Suárez decida qué tipo de adiós se dispensará, el Ejecutivo ya ha empezado a trabajar en lo que podrían ser las honras fúnebres

Foto: Calvo Sotelo, Aznar, Suárez y Felipe González, en una imagen tomada en 1997 en Moncloa por el 20 aniversario de las primeras elecciones democráticas (Efe).
Calvo Sotelo, Aznar, Suárez y Felipe González, en una imagen tomada en 1997 en Moncloa por el 20 aniversario de las primeras elecciones democráticas (Efe).

El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez sufre un "empeoramiento neurológico progresivo" que se mantiene en las últimas horas, según el último parte médico hecho público hoy sábado.El portavoz de la familia Suárez, Fermín Urbiola, ha manifestado que esta comunicación se ha realizado para cumplir con el "deseo de transparencia" de los familiares sobre la evolución del expresidente.Unas horas antes, el portavoz ha agradecido las muestras de cariño que llega a la familia desde dentro y fuera de España, mientras que ha reiterado que la vida del expresidente del Gobierno está "en manos de Dios".

A la espera de que la familia decida qué tipo de adiós se habrá de dispensaral primer presidente de la Democracia, el Ejecutivo ya trabaja en lo que podrían ser las honras fúnebres. El gabinete de la Presidencia del Gobierno convocó ayer viernes por la tarde, de urgencia tras la comparencia del hijo del expresidente, una reunión con autoridades de diferentes administraciones para empezar a trazar las medidas de seguridad que rodearán las honras fúnebres. Un plan que sólo se ha ensayado una vez, con la muerte de Leopoldo Calvo-Sotelo en mayo de 2008, y que, en principio, estaba pensado para el propio duque de Suárez.

Tanto en Moncloa como en el Congreso de los Diputados se muestran reticentes a avanzar más detalles hasta que la propia familia del expresidente confirme si quiere que se siga el protocolo de Estado, la opción que parece más probable tratándose de Suárez y del afecto ciudadano que los españoles profesan hacia uno de los principales artífices de la Transición española. La despedida popular, al igual que se hizo con Calvo-Sotelo, combina la celebración de la capilla ardiente en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso con un funeral de Estado en la catedral de la Almudena con presencia de los Reyes de España y de las máximas autoridades del Estado.

El protocolo sólo se activará por expreso deseo de la familia. Hay que recordar que los allegados de Manuel Fraga y Jordi Solé Tura, dos de los padres de la Constitución de 1978 a los que se les ofrecieron idénticas honras fúnebres, las rechazaron y optaron por despedirles en la intimidad.

Capilla ardiente de Calvo-Sotelo (Efe).Tras el fallecimiento de Calvo-Sotelo, que sucedió a Suárez desde febrero de 1981 a diciembre de 1982, el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero decretó 24 horas de luto oficial con la bandera a media asta en todos los edificios públicos y buques de la armada. Posteriormente, el féretro, envuelto en la bandera de España y portado por militares del ejército de Tierra, fue trasladado al Congreso de los Diputados, en donde fue recibido, en la puerta de los Leones, por las más altas autoridades de los poderes públicos.

La capilla ardiente de Calvo-Soteloestuvo abierta al público durante un día y a ella acudieron los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto a los Príncipes de Asturias. El monarca impuso entonces al expresidente de UCD el Collar y la Placa de la Orden de Carlos III que condecora, desde su creación en 1771, a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona. Se trata de la más alta condecoración civil que se otorga en nuestro país y que, en el caso de Suárez, se uniría a la orden del Toisón de Oro que el Rey le entregó, en su domicilio personal, en el año 2008, última vez que se ha difundido en vida una imagen -de espaldas- del expresidente.

 Adolfo Suárez Illana, emocionado al término de la rueda de prensa. (Gtres)Al término de la Capilla Ardiente y a las puertas del Congreso de los Diputados se rindieron honores de Ordenanza por parte de miembros de los tres ejércitos con la interpretación del Himno Nacional en su versión reducida. El féretro fue conducido a la madrileña Plaza de Neptuno, en donde se efectuó el homenaje póstumo: toque de oración, salva de honor (descarga de fusilería) y desfile de tropas.

El funeral de Estado, por su parte, se celebraría varios días después. En el caso de Calvo Sotelo fue cinco días más tarde en la Catedral de La Almudena, con la asistencia de la Familia Real y de las principales autoridades. El funeral fue oficiado por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, junto al entonces nuncio apostólico, Manuel Monteiro, y el arzobispo auxiliar Fidel Herráez.

La mujer de Adolfo Suárez, Amparo Illana, fallecida el 19 de mayo de 2001, está enterrada en la capilla del convento Mosén Rubí de Ávila.

El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez sufre un "empeoramiento neurológico progresivo" que se mantiene en las últimas horas, según el último parte médico hecho público hoy sábado.El portavoz de la familia Suárez, Fermín Urbiola, ha manifestado que esta comunicación se ha realizado para cumplir con el "deseo de transparencia" de los familiares sobre la evolución del expresidente.Unas horas antes, el portavoz ha agradecido las muestras de cariño que llega a la familia desde dentro y fuera de España, mientras que ha reiterado que la vida del expresidente del Gobierno está "en manos de Dios".

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