Alfonso Tezanos, de azote contra todo el comercio chino a abanderado de su causa

Alfonso Tezanos, el hombre cercano a Arturo Fernández que fue detenido el martespor su presunta implicación en el fraude en los cursos de formación subvencionados con fondos públicos, sostuvo ante el juez que él no tenía nada que ver con este tema, que de eso se encargaba el cordobésJosé Luis Aneri, que actualmente se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza por los presuntos delitos de fraude de subvenciones, falsedad y estafa. “Me han arruinado la vida personal y profesional”, aseguró Tezanos al salir de los Juzgados de Plaza de Castilla, donde tendrá que acudir dos días a la semana.

El presidente de la Federación de Empresarios de Madrid (Fedecam), que es vocal en la directiva de la patronal madrileña CEIM, se siente profundamente decepcionado con el que era su amigo, Arturo Fernández, que se juega la presidencia de la Confederación en dos semanas. Cuando salió a la luz el arresto de Tezanos, Fernández se desmarcó públicamente de él, de quien dijo que no era, ni muchísimo menos, un hombre que perteneciera a su círculo más cercano.

El presidente de Fedecam que ha puesto en riesgo los cimientos de la CEIM es el representante del pequeño comercio y quienes le conocen de cerca aseguran que siempre ha sido un gran negociador. Para describirlo, todos ponen como ejemplo la curiosa relación que ha mantenido a lo largo del tiempo con los comerciantes chinos afincados en Madrid.

Tezanos se convirtió en el enemigo número uno de la comunidad china en Madrid en cuanto el comercio asiático cogió fuerza en la capital. Sus asociados, la mayoría pymes, eran los más afectados por el desembarco de los comercios chinos en todos los rincones de la capital. En sus declaraciones públicas, recogidas con grandes titulares por decenas de medios de comunicación, cargaba contra mayoristas y minoristas chinos, los acusaba de actuar al margen de la ley y advertía contra la baja calidad de sus productos. También protestaba contra la “competencia desleal” a la que se enfrentaban sus asociados. En noviembre de 2005, confesó a los medios de comunicación que en los negocios regentados por los chinos trabaja “toda la familia: ancianos y menores que no cotizan a la Seguridad Social y no pagan impuestos”.

Las relaciones se suavizaron hasta tal punto que los azotes se acabaron convirtiendo en alabanzas. Nadie podía imaginarse en 2005 que el 28 de noviembre de 2011 Tezanos se manifestaría codo con codo con cientos de comerciantes chinos que reclamaban ante la sede del Ayuntamiento de Madrid una segunda licencia para poder vender alcohol en los comercios. Por qué se produjo un cambio de actitud tan radical lo recoge el periodista Ángel Villarino en su libro ¿A dónde van los chinos cuando mueren? Fue el propio Tezanos quien le confesó su metamorfosis. “Es verdad que en el pasado les he dado caña, pero fueron muy inteligentes y vinieron a vernos. Nos propusieron colaborar para arreglar la situación, para que dejásemos de machacarlos. Nos plantearon que en lugar de hacer una campaña de busca y captura les ayudásemos a poner los negocios de sus compatriotas en regla, haciendo colaborar a las autoridades”.

El "alto el fuego" se firmó en 2006

Tezanos asegura que Fedecam puso las condiciones y los chinos aceptaron. Cuenta Villarino en su libro que el “alto el fuego” se firmó en enero de 2006, cuando Tezanos y el vicepresidente de la Asociación de Chinos de España (ACHE), Meng Bin Xu, presidieron un acto al que acudió también un influyente consejero de la Embajada china, Lin Ji. Sobre el papel, ACHE se comprometió a controlar que sus asociados regulasen su situación y cumpliesen las normas. A cambio, la federación suspendía la campaña de acoso. Según Meng Bin Xu, durante las negociaciones se había alcanzado también el compromiso de ayudar a los empresarios españoles a buscar oportunidades de negocio en China.

El convenio supuso un paso importante hacia la integración del colectivo chino en la sociedad empresarial madrileña.A cambio, Fedecam tendía un puente para que Madrid conectase con el fenómeno económico más importante de las últimas décadas y se aseguraba un incremento de su tejido asociativo y, en consecuencia, de sus ingresos. Así, los casi ocho mil comercios que en 2006 formaban parte de la Asociación de Comerciantes de Alimentación Chinos en España pasaron a integrarse en la organización presidida por Tezanos. La comunidad china se convertía en uno de los suyos y el discurso público del empresario madrileño cambió radicalmente de la indignación a la admiración.

El propio Tezanos se enorgullece ahora de tener un importante número de amigos chinos que “me han invitado a sus bodas, a sus casas, a sus viajes y conozco lo más profundo de sus empresas”. Tras la Operación Emperador,una operación policial dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional de España contra la denominada “mafia china, su frenesí chino se esfumó de golpe.