Rajoy ya moviliza hasta a los alcaldes del PP para las europeas... pero oculta al candidato

Mariano Rajoy ha puesto en marcha toda su maquinaria electoral, hasta los niveles provinciales, aunque sigue sin dar pistas sobre cuándo dará el nombre del cabeza de lista del PP para los comicios europeos de mayo. El candidato que esperan en el partido, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tiene su agenda repleta de citas fundamentales para su departamento, en el Congreso y en la Moncloa, durante toda la semana.

El presidente del Gobierno mantiene en ascuas a su partido, donde se había instalado la idea de que este lunes iba a aprovechar la reunión del Comité Ejecutivo para dar a conocer el nombre del elegido. De hecho, la dirección del PP estaba convocada para preparar las elecciones europeas y sobre los comicios versaron todas las intervenciones: la del propio Rajoy, la de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y la del vicesecretario responsable de la campaña, Carlos Floriano. Pero el jefe del Ejecutivo no hizo alusión alguna a la cuestión del candidato.

Como si fuera un asunto menor, Rajoy obvió el nuevo retraso (sobre las previsiones internas) en el nombramiento y Cospedal se limitó a comentar después que hasta el 7 de abril el PP tiene tiempo para hacer sus listas. Incluso apurando los plazos de la ley electoral, hasta 20 de abril puede cerrar la candidatura. Pese a guardarse el nombre, el presidente del Gobierno exigió al partido que se ponga a trabajar y citó para este miércoles en la sede central de Génova a los presidentes provinciales de la organización.

El PP ha decidido “regionalizar” la campaña. En el programa electoral habrá referencias directas a los intereses locales en juego ante los comicios bajo la advertencia de que el Parlamento Europeo y las instituciones que alumbren van a tener más poder e influencia que nunca sobre la vida diaria de los ciudadanos. Rajoy repitió que el 70 por ciento de la legislación y normativa que afecta directamente a los españoles tiene ya su origen en los órganos de la UE.

La dirección del PP pretende que el peso de la campaña recaiga sobre los dirigentes de la organización que están más cerca de los ciudadanos: los responsables de las comunidades y, sobre todo, los alcaldes y concejales. La clave para ganar los comicios, según insisten en la dirección, es movilizar el voto de los electores más fieles. La alta abstención prevista, incluso superior al 54 por ciento de anteriores elecciones europeas, hace muy difícil cualquier pronóstico, aunque en los mismos medios reconocen que la diferencia de intención de voto entre el PP y el PSOE es de “empate técnico”.

En el Partido Popular y en el grupo parlamentario de la Eurocámara esperaban el anuncio sobre el candidato para inmediatamente después del congreso del PPE clausurado el pasado viernes en Dublín. La nueva demora sobre esa previsión alimenta el supuesto interno de que el elegido es miembro del Gobierno (Arias Cañete), que Rajoy necesita más tiempo para encajar una mínima remodelación de su gabinete y que el ministro de Agricultura ha de cerrar alguno de sus proyectos más urgentes.

De hecho, la agenda oficial de Arias Cañete para esta semana está repleta de compromisos inaplazables. Empieza por contestar preguntas en el pleno del Senado, sigue en el Congreso con la defensa de su proyecto de ley para crear el Consejo Agrario (representación de las organizaciones profesionales del sector), y continúa en el Palacio de la Moncloa, donde Rajoy presentará el marco estratégico de la industria de la alimentación coordinado por el propio Arias Cañete.