Rouco apura sus últimas horas de 'reinado' para dar paso al nuevo tiempo de Francisco

Rouco Varela agota sus últimas horas al frente la Iglesia española. La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal celebrará del martes al viernes el cónclave del que debe salir la renovación de toda la jerarquía eclesiástica española y el comienzo de una nueva era en mejor sintonía con el Papa Francisco en la calle Añastro, sede de la CEE.

En esta reunión, la número 103 de la Asamblea Plenaria, los Obispos elegirán al presidente y vicepresidente de la CEE, a los miembros del Comité Ejecutivo y a los presidentes y miembros de todas las Comisiones Episcopales, Subcomisiones Episcopales, Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos y Consejo de Economía.

Dos nombres parecen reunir el mayor número de posibilidades para este nuevo ciclo. Por un lado, el moderado Ricardo Blázquez, en la actualidad arzobispo de Valladolid y que ya presidió la Conferencia Episcopal entre 2005 y 2008. En opinión de muchos obispos, se “le debe” un segundo trienio. Por otro lado, también suena con fuerza Juan del Río, expresidente de la Comisión de Medios de Comunicación Social y actual vicario general castrense. Sea como fuere, lo que sí apuntan los expertos es que el tiempo que se abre ahora será diferente y contará con una persona que aglutine tanto poder como el que ha atesorado Rouco Varela en los últimos años. Se busca una línea completamente opuesta a algo que se parezca a un vicepapa español.

Algo así dejó intuir también el propio Francisco en el mensaje que dirigió durante su audiencia a todos los obispos españoles en Roma durante la Visita Ad Limina que ha mantenido con todos ellos durante los últimos días. “Es importante que el obispo no se sienta solo, ni crea estar solo, que sea consciente de que también la grey que le ha sido encomendada tiene olfato para las cosas de Dios”, explicó Francisco. “Especialmente sus colaboradores más directos, los sacerdotes, por su estrecho contacto con los fieles, con sus necesidades y desvelos cotidianos.

La Visita Ad Limina ha permitido a Francisco tener un contacto de primera mano con la realidad de toda la iglesia española y le ha servido también para marcar el camino a seguir por los obispos en la próxima Asamblea Plenaria. Como publicó este diario, este viaje deber haber servido para que el Papa “deje caer su especial parecer”.

Tienen derecho a voto 80 obispos: 2 cardenales, 14 arzobispos, 53 diocesanos y 11 auxiliares. El resto de los obispos (32 eméritos) pueden asistir a la Plenaria, pero no tienen derecho a voto.

La Asamblea Plenaria se inaugurará el martes con el último discurso del arzobispo de Madrid y presidente de la CEE, el cardenal Antonio Mª Rouco Varela. Antes de comenzar las elecciones, que son secretas y con papeleta, se repasarán las actividades y el funcionamiento de la CEE durante el trienio que ahora termina, el 2011-2014. Cada votación irá precedida por una de sondeo. La primera tendrá lugar el mismo martes por la tarde, aunque la renovación de cargos comenzará en la mañana del miércoles, cuando se conocerá ya al nuevo presidente y vicepresidente.

El siguiente paso, Madrid

Pero hay otro cambio en ciernes también de singular importancia en la jerarquía católica española: la del Arzobispado de Madrid, ahora también bajo la impronta del cardenal Rouco Varela.

Se apuntan los nombres del cardenal Antonio Cañizares, en la actualidad “ministro” en Roma por decisión de Benedicto XVI; se le considera el “político” por excelencia. Pero no se olvidan los nombres de Carlos Osoro, arzobispo de Valencia y en su día cooptado al episcopado por el Papa Juan Pablo II, que le encargó la diócesis de Orense.

La ruptura total con la línea Rouco sería el nombramiento para ese puesto de un sacerdote puro y duro, “preparado, eso sí, con grandes dotes, pero simple sacerdote”.