Fallece David Taguas, el economista que tocó el poder pero nunca lo tuvo
David Taguas, director del Instituto de Macroeconomía y Finanzas (IMF) de la Universidad Camilo José Cela, ha fallecido a la edad de 60 años
'Detrás de la dureza con que hablaba' -su voz rota y expresiva de tanto fumar era proverbial- 'se escondía un pedazo de pan', decía a primeras horas de este jueves un estrecho colaborador suyo durante los años de Moncloa. Era vehemente como pocos, muy vehemente, y él mismo lo reconocía casi a gritos en público y privado. pero tras ese rocoso caparazón de hombre duro lo que en realidad habítaba era un buen economista al que le gustaba enseñar. Explicar por qué suceden los fenómenos económicos, que en contra de los que muchos políticos creen, no caen del cielo.
En el palacio de la Moncloa, durante los años de Gobierno de Zapatero, no le debieron hacer mucho caso. Pero él continuó diciendo lo que pensaba sin sectarismos. Ya lo había hecho en los tiempos del servicio de estudios del BBVA, donde su jefe, Miguel Sebastián, fue descabalgado por el entonces todopoderoso Rodrigo Rato, a quien no le gustaba que la entidad criticara sus reformas fiscales. Fue Sebastián quien lo llevó muy cerca del poder y a él fue a quien sucedió..
David Taguas, que acaba de fallecer, no se arredró y siguió dando guerra. pero sin olvidar que la economía es, ante todo, una ciencia social y no un ejercicio de econometría. Tal vez por eso, nunca perdió el sentido de la realidad volcándose en su familia y en su ático del barrio de Salamanca. Como recuerda uno de sus colaboradores, le obsesionaba la economía hasta dejarle horas y horas sin dormir, pero al mismo tiempo sorprendía la capacidad que tenía para encontrar siempre un hueco y hablar con su esposa e hijos. Incluso en los momentos más duros cuando la prensa anglosajona atacaba a España sin piedad. Ellos eran los que le daban un cierto sentido de la realidad a tanta teoría económica.
Y es que Taguas, aunque estuvo cerca del poder, nunca lo ejerció. Ni siquiera durante los años que estuvo al frente de Seopan. Allí mandaban las grandes constuctoras, históricamente convertidas en unas captadoras de rentas públicas. No le vino mal. Tras su paso por el lobby del ladrillo, volvió a la economía, lo que dice mucho en su favor. A otros buenos economistas les han inoculado el virus de la política y al final han dejado de ser buenos profesionales de la ciencia lúgubre para convertirse en políticos mediocres. No era su caso.
Tal vez por eso, cuestionaba sin piedad la política económica del Gobierno de Rajoy, a quien acusaba -en contra de lo que suele creerse- de hacer una política fiscal poco rigurosa. Y los datos de déficit y deuda lo reflejan con toda crudeza. Como recordaba en una de sus últimas entrevistas, España es el país del mundo avanzado con cuentas públicas más deterioradas, y no se cansaba de repetirlo. Sólo se han recortado algunos gastos corrientes y la inversión pública, pero el Estado sigue incólume. Como un gigante a quien nadie puede meterle mano. Taguas colaboró con un Gobierno presuntamente de izquierdas, pero no sería fácil encontrar un texto suyo en el defiendiera una intervención de la economía más allá de lo razonable.
Actualmente, dirigía el Instituto de Macroeconomía y Finanzas (IMF) de la Universidad Camilo José Cela, y ha fallecido a la edad de 60 años de forma repentina después de publicar un libro cuyo título es algo más que una cruel y absurda paradoja: 'Cuatro bodas y un funeral'.
Trabajador incansable
La viuda de David Taguas ha afirmado horas después del fallecimiento de su marido, informa Europa Press, que se ha ido un "patriota" y "uno de los mejores economistas del país", que lo único que le importaba era el "futuro del país" y por el que trabajaba "incansablemente". María Jesús, visiblemente afectada por el deceso de su marido, indicó, en declaraciones a Antena3 que Taguas era "tan generoso con sus alumnos" que compartía todo con ellos y "todo lo enseñaba, no se quedaba nada".
Cuestionaba sin piedad la política económica del Gobierno de Rajoy, a quien acusaba de hacer una política fiscal poco rigurosa.
"Era feliz con su trabajo, pero infeliz con la situación de la economía, se desesperaba", aseguró la viuda, que recordó que ha desaparecido a los nueve días de publicar su libro, 'Cuatro bodas y un funeral', que según dijo "estaba siendo un gran éxito". La viuda del exdirector de la Oficina Económica de Moncloa confirmó que había fallecido anoche de un infarto fulminante, después de que los facultativos médicos intentaran reanimarlo durante más de 45 minutos.
Taguas era estadístico técnico Diplomado del INE y profesor de Macroeconomía en la Universidad de Navarra y en distintos másters. También fue profesor de Macroeconomía en ICADE (1990-97) y en distintos cursos de Doctorado y Estudios de Postgrado.
Entre octubre de 1997 y diciembre de 2006 fue subdirector del Servicio de Estudios y Deputy Chief Economist del grupo BBVA. Anteriormente desarrolló su actividad profesional en el Ministerio de Economía y Hacienda como asesor de la Secretaría de Estado de Hacienda (1991-97), habiendo dirigido distintos proyectos de la investigación en las áreas de macroeconomía, política fiscal y monetaria, y economía regional.
'Detrás de la dureza con que hablaba' -su voz rota y expresiva de tanto fumar era proverbial- 'se escondía un pedazo de pan', decía a primeras horas de este jueves un estrecho colaborador suyo durante los años de Moncloa. Era vehemente como pocos, muy vehemente, y él mismo lo reconocía casi a gritos en público y privado. pero tras ese rocoso caparazón de hombre duro lo que en realidad habítaba era un buen economista al que le gustaba enseñar. Explicar por qué suceden los fenómenos económicos, que en contra de los que muchos políticos creen, no caen del cielo.