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El PSOE navarro fía todas sus posibilidades a lograr la suma para gobernar sin Bildu
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el volcán navarro vuelve a entrar en erupción

El PSOE navarro fía todas sus posibilidades a lograr la suma para gobernar sin Bildu

Desde hace años, Navarra es un volcán difícilmente gobernable. Un tablero político -a la italiana- que amenaza con entrar constantemente en ebullución

Foto: El PSN anunció el miercoles que "echará" a Barcina si se constatan injerencias en Hacienda. (Efe)
El PSN anunció el miercoles que "echará" a Barcina si se constatan injerencias en Hacienda. (Efe)

Desde hace años, Navarra es un volcán difícilmente gobernable. Un tablero político -a la italiana- que amenaza con entrar constantemente en ebullición cada muy poco tiempo. Un pequeño repaso a los últimos siete años de su historia no deja lugar a dudas: Ferraz impidió un gobierno tripartito del PSOE en 2007 porque a pesar de tener la mayoría, la alianza pasaba por pactar con el ex de Herri Batasuna, Patzi Zabaleta. Poco tiempo después, el difícil juego de equilibrios de la Comunidad Foral hizo estallar por los aires un pacto que se antojaba de hierro, el que unía al PP y a la UPN como coalición electoral. Con los resultados de las elecciones de 2011 en la mano, los regionalistas y el PSN se vieron condenados a entenderse. O el bloque constitucionalista y a favor del fuero, o el brazo político de la antigua Batasuna tomaría el poder. El experimento solo duró diez meses. Ahora, la ingobernabilidad de este pequeño territorio vuelve a estar sobre el tapete con una más que probable convocatoria de elecciones para el domingo 26 de mayo, coincidiendo con las europeas.

Los socialistas no van a gobernar con Bildu ni van a aceptar sus votos para investir ningún gobierno. Lo ha dicho, lisa y llanamente, Elena Valenciano y lo repiten, una y otra vez, destacados miembros del partido. Pero la ecuación no es tan sencilla. En Navarra las cosas nunca son sencillas.

Al final, todo es una cuestión de números. Si la mitad más uno diese la mayoría a un gobierno encabezado por el PSN y en el que no fuesen necesarios los incómodos parlamentarios de Bildu se abriría un nuevo tiempo político. Si los navarros, en cambio, vuelven a condenar a UPN y PSOE a entenderse otra vez, se volverá a liar la madeja. Con lo que ello conlleva. “Las encuestas dicen que el escenario está muy justo”, explican desde el PSOE. “Podría darse una mayoría en la que PSN, Geroa Bai -nacionalistas que condenan el terrorismo- e Izquierda Unida pudieran formar gobierno. Pero puede que no sumen y entonces otra vez estaremos en lo imposible, en que UPN y PSN se entiendan o no haya nada que hacer”, añaden. Este tripartito sí tendría ahora la bendición que Ferraz negó en 2007. ¿Por qué? “Porque aquella Nafarroa Bai de 2007 tenía a Aralar dentro y ahora no, se han ido a Bildu. Ha habido una evolución clara”.

Yolanda Barcina (Efe).De momento, ese escenario se antoja todavía lejano. El PSOE, a día de hoy, sólo está en lo que está, en ir jugando cada pieza una tras otra con el escenario último de ir, sí o sí, a unas elecciones en mayo. “No hay dos tesis, una la del PSN y otra la del PSOE, no. Pero no hay tampoco un plan milimétrico para el próximo mes”, explican. “Nosotros queremos elecciones, las llevamos pidiendo desde el verano porque esto es insostenible. Las acusaciones sobre la Hacienda foral han sido un bombazo y todo se va a ir resolviendo conforme se desarrollen los acontecimientos”.

Así las cosas, de momento, la semana que viene arrancará la Comisión de Investigación pedida de forma unánime por toda la oposición navarra y en la que la ex directora gerente de la Hacienda Tributaria de Navarra, Idoia Nieves, deberá explicar las injerencias de la consejera de Economía de Barcina en los expedientes que afectaban a determinados clientes del despacho de su marido. Si las graves acusaciones se consiguen demostrar y Yolanda Barcina no mueve ficha retirándose ella misma del escenario o adelantando las elecciones será el PSN el que rompa la baraja con esa moción de censura ya anunciada. El PSN, de momento, cuenta con 9 parlamentarios y necesita uno más -de IU-La Izquierda-Ezquerra- para poder formalizarla. La moción, en este sentido, solo tendría como único punto elegir a un nuevo presidente que convoque nuevas elecciones. Nada pasa, por tanto, por gobernar con Bildu, cederles determinadas carteras o cualquier otro oscuro pacto de gobierno. “Nosotros hemos dicho que no vamos a pactar ni a gobernar con Bildu. Solo decimos que si se demuestran las acusaciones y Barcina no dimite, forzaremos las elecciones. La moción es un instrumento, no un fin”, explican.

[El PSN negó ayer de manera "rotunda y tajante" a través de un comunicado que haya mantenido contacto alguno con Bildu para una moción de censura en Navarra, recalcando que "mucho menos" para abordar cuestiones políticas.]

En el tejado de UPN se ven fuertes para aguantar el envite. “UPN sólo tiene una posición, y es que Bildu no va a conseguir gobernar Navarra nunca. No queremos que nuestros hijos puedan crecer en una sociedad en la que los que gobiernan crean que pueden recurrir a la violencia en función de si les interesa o no. No queremos que, dentro de unos años, el etarra Bolinaga pueda ser considerado un héroe”, aseguran fuentes regionalistas.

El miedo a Bildu sirve, de momento, como una cortina de humo bajo la que tapar la crisis de la Hacienda navarra. Aunque, para los regionalistas, es el PSOE el que está descentrando, desubicado y oyendo peligrosos cantos de sirena. “Es el PSOE el que se va a tener que retratar con esa moción de censura. El PSOE, hoy, por desgracia para Navarra y para España, es un náufrago. Da igual hacia dónde sople el viento, que no saben hacia dónde ir, ni tampoco saben aprovecharlo. Hicimos un gobierno con ellos y nunca los hemos tenido como enemigos”, argumentan.

“La comisión de investigación es un paripé. Todo el mundo en Navarra conoce cuál es el intento de Bildu y los nacionalistas por hacerse con el control y es una irresponsabilidad del PSOE favorecer ese objetivo. Un error histórico. Para ETA, es ahora o nunca, porque ya no matan y en un momento de debilidad de UPN, es ahora o nunca. Como el PSOE no sabe a dónde va, le ofrecen gobernar y se presta a hacer de muleta, lo cual es un error histórico”, añaden.

El puzle, por tanto, sigue con las piezas en alto a la espera de encontrar el mejor encaje. Un culebrón que, para algunos, parece irreconciliable. Sea como fuere, parece cada vez más evidente que la solución definitiva estará en manos de los navarros que, con su voto, darán el plácet a UPN y PSN para gobernar juntos o por separado. Hasta que el volcán vuelva a entrar en erupción.

Desde hace años, Navarra es un volcán difícilmente gobernable. Un tablero político -a la italiana- que amenaza con entrar constantemente en ebullición cada muy poco tiempo. Un pequeño repaso a los últimos siete años de su historia no deja lugar a dudas: Ferraz impidió un gobierno tripartito del PSOE en 2007 porque a pesar de tener la mayoría, la alianza pasaba por pactar con el ex de Herri Batasuna, Patzi Zabaleta. Poco tiempo después, el difícil juego de equilibrios de la Comunidad Foral hizo estallar por los aires un pacto que se antojaba de hierro, el que unía al PP y a la UPN como coalición electoral. Con los resultados de las elecciones de 2011 en la mano, los regionalistas y el PSN se vieron condenados a entenderse. O el bloque constitucionalista y a favor del fuero, o el brazo político de la antigua Batasuna tomaría el poder. El experimento solo duró diez meses. Ahora, la ingobernabilidad de este pequeño territorio vuelve a estar sobre el tapete con una más que probable convocatoria de elecciones para el domingo 26 de mayo, coincidiendo con las europeas.

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