Zouhier saldrá libre cinco días después del décimo aniversario de la matanza del 11-M

Unode los condenados por la matanzadel 11-M pondrá el pie en la calle cinco días después del décimo aniversario de los atentados. Se trata de Rafa Zouhier, condenado a diez años por un delito de tráfico de explosivos. Este marroquí fue la persona que puso en contacto a los autores de colocar varias mochilas en los trenes madrileños con un grupo de asturianos, encabezado por Trashorras,que robaron explosivos de Mina Conchita.

Zouhier tuvo una representación estelar en el juicio. Protagonizó un enfrentamiento con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional durante su interrogatorio, en el que se declaró "super inocente". Durante la investigación de los atentados, que acabó con la vida de 192personas, salió a la luz que Zouhier había sido confidente de la Brigada de Estupefacientes de la Guardia Civil.

La Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha acordado su licenciamiento definitivo después de cumplir íntegramente su condena e informa a la Brigada de Extranjería y Documentación de Cádiz, donde se encuentra recluído, para acordar su expulsión si así lo estima procedente. En caso de aprobarlo, esta brigada debe iniciar los trámites para que una vez puesto en libertad sea devuelto a Marruecos, su pais de origen, en base al artículo 57 de la Ley de Extranjería.

Este artículo reza que "cuando los infractores sean extranjeros y realicen conductas de las tipificadas como muy graves, o conductas graves podrá aplicarse, en atención al principio de proporcionalidad, en lugar de la sanción de multa, la expulsión del territorio español, previa la tramitación del correspondiente expediente administrativo y mediante la resolución motivada que valore los hechos que configuran la infracción".

Zouhier puso en contacto a uno de los autores materiales de la masacre, Jamal Ahmidan, 'El Chino', inmolado en el piso de Leganés después del atentado, con Emilio Suárez Trashorras, exminero asturiano y el acusado al que más pena recayó por su cooperación necesaria para los asesinatos. El nexo fue Antonio Toro, cuñado de Trashorras, con quien Zouhier coincidió en la prisión de Vilabona (Asturias).

Una vez que los dos fueron puestos en libertad, se pusieron en contacto para que los asturianos sacaran explosivos de la mina a cambio de dinero y droga. Tal y como se probó por la Audiencia Nacional, y confirmó el Tribunal Supremo, fue con esa goma 2 ECO robada y vendida al grupo de Ahmidan con la que se prepararon las mochilas colocadas en los trenes y que acabó con la vida de casi dos centenares de personas ese 11 de marzo de 2004.