Rajoy abre el debate sobre el aborto: "Tiene aspectos controvertidos"

El debate en torno a la reforma del aborto ha entrado con toda su fuerza en la primera sesión de control al Gobierno del año en la que Rajoy y varios ministros de sus ministros han tenido que defender el primer borrador presentado por Alberto Ruíz-Gallardón. Al igual que ya hizo a puerta cerrada con los bareones de su partido más disconformes con la reforma, Rajoy se ha ofrecido hoy, en público, a debatir y “mejorar” esta norma para lograr un “amplio consenso” como el que tuvo la ley del 85, el “consenso tácito” al que el Partido Popular viene remitiendo durante las últimas semanas.

Rajoy ha contestado así a la pregunta formulada por la portavoz del BNG, Olaia Fernández Dávila, en una respuesta en la que ha admitido que esta norma contiene algunas cosas que son “controvertidas”. Por ello, ha pedido “sensibilidad y delicadeza” para tratar esta reforma a la que no renuncia por haberse comprometido en su programa a llevarla adelante durante esta legilatura. Será, ha prometido también, una norma que esté “acorde” con la doctrina del Tribunal Constitucional y no al gusto de una “ideología en particular”.

El PSOE ataca a la vicepresidenta por premanecer “muda”

El debate sobre el aborto se ha ido caldeando, por momentos, a lo largo de la sesión con las sucesivas embestidas del PSOE a la vicepresidenta del Gobierno, a Gallardón y a la ministra de Sanidad, Ana Mato. La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha reprochado al Gobierno que ningún ministro haya aceptado venir todavía a defender ante la Cámara el texto. Un ataque que ha sido rápidamente despejado por la vicepresidenta al destacar que se trata todavía de un borrador en fase de anteproyecto que está a la espera todavía de los respectivos informes de los órganos consultivos. “El Gobierno tramita esta como los otras leyes, este Gobierno hace el trabajo como corresponde”, ha argumentado.

Rodríguez ha destacado que el anteproyecto “restringe libertades, abusa de poder” y supone que España “pierda el aborto seguro” y ha querido poner de manifiesto que la vicepresidenta se ha puesto de perfil en este debate. La ha calificado, por ello, de “vicepresidenta muda” que solo ha dicho sentirse “cómoda” con el texto. “Es un anteproyecto cargado de culpabilidad a las mujeres, a las que se trata como incapacitadas para tomar decisiones sobre nuestra maternidad”, ha añadido.

La vicepresidenta, por su parte, ha replicado que las formas del PSOE son propias de un “despotismo político” que consiste en pedir que se retiren todas las leyes y anunciar su abolición en cuanto lleguen a gobernar. Un comportamiento que ha calificado de “muy poco democrático”. “El dogmatismo no es bueno en nada y menos en este tipo de asuntos – ha añadido-. La diferencia entre usted y yo es que yo no denigro sus opiniones y usted insulta a todos los que no comparten sus opiniones”.

Valenciano: “La que ha liado en este país”

El punto álgido de la sesión ha llegado, sin embargo, con el cara a cara entre el ministro de Justicia y su oponente socialista, Elena Valenciano. La vicesecretaria general del PSOE ha dado ha recibido al ministro con un taxativo “la que ha liado usted en este país”. “¿Qué necesidad había de ampliar la brecha social en España y añadir sufrimiento a las mujeres?”, se ha preguntado después.

Valenciano ha recomendado a Gallardón que se cuide de “algunas compañías”, le ha descrito como un ministro “atrapado” ante el revuelo que el propio anteproyecto ha generado en el mismo Partido Popular y le ha conminado a guardar el texto “en un cajón”.

Gallardón ha asegurado, por su parte, que la reforma es necesaria por la ruptura “unilateral” que el PSOE hizo del “consenso tácito” que existía en torno a la ley de 1985. “Están ustdes enganchados a un feroz y radical individualismo. Quieren que su derecho no tenga límites”, ha concluido. “Es una propuesta egoista decir que solo valen mis derechos”, le ha reprochado a Valenciano.

La última en defender la reforma de la ley del aborto ha sido la titular de Sanidad, Ana Mato, que ha vuelto a recordar que ella siempre se ha sentido más cómoda con una ley de supuestos que con una ley de plazos o con el hecho de que las menores tomen la decisión “acompañadas de sus familias”. La portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, la ha culpado, por su parte, de ser “cómplice de la misoginia legislativa” de Gallardón.