Fin de ciclo: la Iglesia se prepara para que no haya otro 'vicepapa' como Rouco Varela

• La Iglesia Católica se prepara para la era post-Rouco a la espera de un gesto del papa Francisco que ilumine el camino a seguir por los obispos españoles. Un gesto que muchos esperaban para antes de Navidad y que, sin noticias del Vaticano, parece relegar todos los cambios, tanto en el arzobispado de Madrid como al frente de la Conferencia Episcopal (CEE), al próximo mes de marzo, cuando toca la próxima renovación ordinaria del presidente de los obispos españoles. Rouco Varela dice adiós a toda una época –casi dos décadas de poder– que abren paso a un sucesor que, sobre todo, ya no será una especie de vicepapa a la española.

Un año después de la elección del Papa Francisco, los cambios llegan también a la sede de la CEE, en la calle Añastro, en este primer trimestre del 2014 y después de que los obispos españoles puedan intercambiar impresiones de forma directa con el Papa en la visita ad limina que todos ellos realizarán al Vaticano del 24 de febrero al 8 de marzo. Sólo tres días antes de que comience su particular cónclave post-Rouco.

El vacío que deja el cardenal de Madrid es doble porque no puede aspirar a un nuevo mandato al frente de la CEE –nadie puede ser reelegido después de dos mandatos consecutivos– ni tampoco continuará mucho más tiempo al frente del arzobispado de Madrid, cuyo relevo depende sólo del momento en el que Francisco, –poco dado a que los arzobispos y cardenales se perpetúen en sus cargos– decida aceptar su renuncia. El anterior papa Ratzinger le había dicho que deseaba que siguiese al frente del arzobispado de Madrid hasta los 80 años (tiene 77), pero la llegada de Francisco lo ha acelerado todo.

“Esperábamos un gesto para antes de Navidades, pero Francisco es imprevisible en sus tiempos y en su lógica”, explica Jesús Bastante, experto en información religiosa. “Ahora no se quiere que una misma persona ocupe la presidencia de la Conferencie Episcopal y el arzobispado de Madrid. No se quiere que haya una sola cabeza en España, sino cuatro o cinco que gobiernen de formar colegiada la Iglesia, tal y como hace Francisco con los cardenales que le asesoran”, explica.

El gesto de Francisco que muchos esperaban para fin de añohabría sido la aceptación de la renuncia de Rouco y el cambio al frente de Madrid antes de que comenzaseel próximo cónclave de la CEE.Para unos, el relevo natural al frente de esta importante sede sería su sustitución por Antonio Cañizares, que fue destituido por Francisco como prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Lo lógico es que se incorpore a alguna diócesis de 'primera', esto es, Madrid –a la que aspira–, Barcelona, Valencia o Sevilla. Pero José Manuel Vidal cree, sin embargo, que el Papa podría sorprender con un gesto mucho más simbólico y rompedor,“sobre todo de cara a España y Latinoamérica”.

“En Madrid está todo en el aire -explica-. Todo va a depender de lo que quiera simbolizar Francisco. Siquiere significar un cambio de ciclo, puede que apueste directamente por un cura o por alguno de los escasos obispos-pastores que hay en España, explica Vidal. “Si no quiere escenificar eso y opta por una imagen de transición, podría entonces decantarse por Cañizares que, en todo caso, no sería el mismo Cañizares que se fue a Roma, porque ha sufrido una importante transformación allí”.

Otros nombres que también suenan en las quinielas son los de Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, oJuan del Río, arzobispo castrense.

El Papa Francisco recibirá a los obispos en grupos de 7 u 8 durante los últimos días de febrero en unos encuentros que le servirán para tomar la temperatura de la Iglesia de forma directa. En estas visitas, que se suelen llevar a cabo cada cinco años, cada obispo presenta brevemente un informe sobre el estado de la diócesis yrespondea las preguntas que el Papa pudiera formularle. Además, los obispos deberán entrevistarse también con los diversos Dicasterios de la Curia Romana.

De momento, dos nombres parecen reunir el mayor número de posibilidades para este nuevo ciclo religioso. Por un lado, el moderado Ricardo Blázquez, en la actualidad arzobispo de Valladolid y que ya presidió la Conferencia Episcopal entre 2005 y 2008. En opinión de muchos obispos, se“le debe” un segundo trienio. Por otro lado, suena también el citado Juan del Río, expresidente de la Comisión de Medios de Comunicación Social.

En esta asamblea plenaria habrá 75 personas con derecho a voto (64 obispos diocesanos, 9 auxiliares, el Ordinario Castrense y el Administrador Diocesano de Sigüenza-Guadalajara).