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Aznar niega injerencias sobre Blesa en Caja Madrid y cree ilegal el uso de sus correos
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ANUNCIA ACCIONES PENALES

Aznar niega injerencias sobre Blesa en Caja Madrid y cree ilegal el uso de sus correos

A través de un comunicado público, sale al paso de las informaciones periodísticas en las que se le atribuye un papel de intermediario ante la entidad.

Foto: El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar. (EFE)
El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar. (EFE)

Por alusiones, José María Aznar toma la palabra. A través de un comunicado público, el expresidente del Gobierno sale al paso de las informaciones periodísticas en las que se le atribuye un papel de intermediario ante el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, para que interviniera en varios asuntos que le había remitido, como el caso referido a la compra de la colección artística del escultor Gerardo Rueda, por la que recomendó pagar un precio de 54 millones de euros.

Respecto a este punto, en el que según la nota remitida “se le imputa voluntad de presionar a Caja Madrid en beneficio de terceros e incluso de sí mismo, el presidente de honor del PP afirma que “jamás ha presionado a Caja Madrid para procurar ningún beneficio ni a terceros ni a sí mismo”. A pesar del contenido de los correos electrónicos de Miguel Blesa, asegura que “nunca ha participado en ningún tipo de negociación, valoración o mediación comercial con esta entidad”.

Reconoce que hizo otras mediaciones para la promoción de actividades culturales

La nota remitida por Aznar afirma que “las gestiones que se mencionan en dichas informaciones han tenido por objeto la promoción de la cultura y el arte españoles y sus autores. Así ha sido antes, durante y después de ser presidente del Gobierno, y así queda reflejado con detalle en su último libro publicado”. Además de las mencionadas, reconoce mediaciones similares sobre la Huerta de San Vicente, el Centro García Lorca en Granada o las ampliaciones del Museo de El Prado y del Museo Thyssen.

Además de negar su papel como intermediario, Aznar aprovecha para recordar la categoría del escultor Gerardo Rueda, al que se ha querido tratar “como a un artista menor e incluso irrelevante”, al revelarse que la tasación de su colección se limitó a tres millones de euros. Para ello, el expresidente recuerda lo que se ha dicho y se ha escrito públicamente sobre el artista (“figura esencial del arte español del pasado siglo”), particularmente en dos reportajes publicados en el diario El País.

Las recientesinformaciones publicadas por algunos medios se basan en los 8.700 mailsrequisados por el juez Elpidio Silva, responsable de la encarcelación del banquero. A este respecto, Aznar señala que los juicios emitidos sobre su persona se están realizando “sobre la base de la flagrante violación de la ley, a partir de la interpretación y manipulación de correspondencia y comunicaciones particulares de terceras personas, comunicaciones a las que se ha dado acceso violando el secreto del sumario”.

Emprenderá medidas judiciales por el uso difamatorio de los correos intervenidos y manipulados

Por todo esto, el presidente de FAES adelanta que “presentará de forma inmediata un escrito ante el Consejo General del Poder Judicial y una denuncia de estos hechos ante la Fiscalía General del Estado para que se depuren las responsabilidades penales y, en su caso, disciplinarias que procedan por la apropiación, manipulación, filtración y eventual comercialización de las mencionadas comunicaciones con intención claramente difamatoria”.

Aprovechando la sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo a su favor, por la que debe ser indemnizado por ataques a su honor y a la intimidad de su vida personal, el expresidente del Gobierno ya ha encomendado la presentación de las acciones jurídicas que procedan. En su opinión, las informaciones del caso Blesa están dando lugar a que se estén vertiendo “graves falsedades y juicios calumniosos sobre su persona, que se añaden a los reiterados ataques a su vida profesional, personal y familiar que han tenido lugar en el último año”.

Por alusiones, José María Aznar toma la palabra. A través de un comunicado público, el expresidente del Gobierno sale al paso de las informaciones periodísticas en las que se le atribuye un papel de intermediario ante el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, para que interviniera en varios asuntos que le había remitido, como el caso referido a la compra de la colección artística del escultor Gerardo Rueda, por la que recomendó pagar un precio de 54 millones de euros.

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