El 15-M vuelve a rodear el Congreso para denunciar la Ley de Seguridad Ciudadana

Los movimientos del entorno del 15-M han convocado una nueva concentración este sábado en las calles del centro de Madrid para protestar contra la Ley de Seguridad Ciudadana que proyecta el Gobierno y otras decisiones del Ejecutivo de Mariano Rajoy que los organizadores consideran anti-democráticas. Al frente de la cita se encuentra la Coordinadora 25-S, promotora de las concentraciones de Rodea al Congreso de septiembre de 2012 que proponíaaislar la Cámara Baja y convocar una asamblea constituyente.

La protesta de este sábado tendrá también lugar junto al Congreso de los Diputados, en la Plaza de Neptuno, y arrancará a las 19 horas. En el origen de la protesta se encuentra la presentación del anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana, una iniciativa del Gobierno que pretende actualizar la legislación vigente sobre la materia aprobada en 1992. La norma absorbe las faltas penales de orden público que desaparecen del Código Penal con la reforma del texto pero también incorpora nuevas infracciones que hasta ahora no se contemplaban. Con la redacción actual del anteproyecto, se sancionará con hasta 30.000 la convocatoria de manifestaciones no comunicadas o prohibidas en las inmediaciones del Congreso o el Senado, y con hasta 1.000 euros la grabación de imágenes de los funcionarios de las Fuerzas de Seguridad o insultarles o vejarles verbalmente.

Los partidos de la izquierda del arco parlamentario y las plataformas que más se han movilizado contra las políticas del Ejecutivo popular en estos dos años de legislatura han calificado el anteproyecto impulsado por el Ministerio del Interior como una "Ley Mordaza, Ley de la Patada de la Boca o Ley Anti-15M". La concentración de este sábado busca canalizar ese malestar mediante una gran movilización popular.

Fuentes de la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid aseguran que la protesta no ha sido comunicada. Los manifestantes han sido coherentes con sus postulados. De hecho, animan a acudir a la protesta sin el DNI, para dificultar el trabajo de las Fuerzas de Seguridad. Pero, pese a la falta de comunicación oficial, se ha previsto un dispositivo de seguridad integrado por 1.250 agentes de la Unidades de Intervención Policial (UIP), según EP, una cifra similar a la utilizada para proteger la Cámara Baja en marchas anteriores.

Izquierda Unida se apunta

“Las leyes-mordaza, las políticas represivas en general, no frenarán el clamor popular en contra de la corrupción, los recortes y la involución democrática”, asegura la Coordinadora 25-S, que ha elegido el lema “No pasarán” para la protesta de este sábado. Acompañarán a esta plataforma Democracia Real Ya, Juventud Sin Futuro, asambleas del 15-M y la Comisión Legal Sol, entre otros colectivos. También ha anunciado su presencia una parte de Izquierda Unida Madrid y otras formaciones políticas minoritarias de su entorno ideológico.

Aunque el anteproyecto de la Ley de Seguridad Ciudadana es el blanco principal de la concentración en la Plaza de Neptuno, los convocantes quieren aprovechar la cita para denunciar también la reforma del Código Penal que ha impulsado el Ministerio de Justicia y la Ley de Seguridad Privada promovida por el Ministerio del Interior, además de protestar también por los recortes de gasto en políticas públicas que ha acometido el Partido Popular.

A pesar del esfuerzo de movilización de los convocantes, fuentes policiales consultadas por este diario creen que la protesta tendrá un carácter minoritario. Las dos últimas manifestaciones convocadas por estos movimientos ya fueron un rotundo fracaso. Ni el “Jaque al Rey” del pasado 25 de septiembre ni el “Fuera mafia, hola democracia” del 5 de octubre consiguieron reactivar al público medio que convirtió el 15-M en una protesta de masas. El clima de tensión en las calles está incluso por debajo de lo que decían las previsiones que manejaba el Gobierno al comienzo de 2013. Moncloa recibió informaciones que le advertíande que se preparaba un curso político plagado de manifestaciones. Pero esas previsiones no se han cumplido.