Navantia amplia a Gabón sus 'gangas' con el fin de lograr trabajo para sus astilleros

Navantia, la principal empresa pública del sector industrial, multiplica sus ofertas en el exterior, tanto de barcos de guerra como mercantes, pero se queda sin carga trabajo para sus astilleros en Ferrol y Cádiz. La última iniciativa consiste en ofrecer patrulleros marítimos a Gabón. Con el futuro en el aire a partir del próximo ejercicio, la dirección de la compañía pretende evitar recortes de plantilla (tiene 5.500 empleados), pero exige reducciones de salarios.

Después de seis años sin conseguir pedidos en el exterior y otros cinco sin que el Gobierno haga encargos para la Armada española, los astilleros estatales se quedan bajo mínimos. En Cádiz ya no hay trabajo para la mitad de la plantilla. De Ferrol acaba de salir con destino a Australia el último gran barco en construcción, un “buque multipropósito” o LHD (porta-aeronaves o anfibio), gemelo del Juan Carlos I, el mayor barco de guerra construido en España. Pero no hay más pedidos para continuar con la actividad del astillero.

La complicada situación de Navantia ha provocado incluso los primeros roces en el Gobierno, y entre el Ejecutivo y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El barón del PP presiona desde su cargo y exige mayor diligencia a la SEPI (dependiente del Ministerio de Hacienda) para que busque contratos fuera, y también al Ministerio de Industria para que logre que Repsol encargue sus buques de transporte de gas en España en vez de en Corea y Japón, como tiene comprometido.

José Manuel Soria insiste en dar esperanzas de que la empresa gasista española rompa su acuerdo con los astilleros asiáticos y Navantia esgrime los datos de sus esfuerzos en lograr carga de trabajo en el último año después del parón sufrido durante toda la legislatura anterior.

Sin encargos y con unas pérdidas el pasado ejercicio de 78 millones de euros, la dirección de la empresa pública, con su presidente José Manuel Revuelta al frente, asegura a los representantes de los trabajadores que no prepara expedientes de regulación de empleo. Pero sí reconoce que Navantia, para tener futuro, “debe acometer transformaciones para ser más competitiva”.

La compañía estatal plantea rebajas de sueldos y reclasificaciones de categorías profesionales para ofrecer mejores precios en los contratos, pero sin conseguir carga de trabajo inmediatamente nada de eso servirá para salvar la compañía. Después de intentar abrirse mercado en la India este mismo otoño y con el buque Castilla de la Armada como mejor embajador en el puerto de Gao, Revuelta recuperó en Madrid otra opción perdida hace tres años: Gabón. El ministro de Asuntos Exteriores del país africano, Emmanuel Issoze, de visita en España, acudió a la sede de Navantia, donde le renovaron una oferta para la construcción de patrulleras de vigilancia marítima ya presentada en 2010.

En defensa de su gestión, desde la empresa estatal destacan que han presentado en el último año un total de 111 ofertas en 32 países (desde enero hasta el 31 de octubre de 2013), frente a las 50 de 2012. Con los mismos datos, apuntaron que no sólo concurren a los concursos para abastecer a las Marinas de guerra. “Se han realizado 65 ofertas en el mercado militar, 46 en el civil/eólico (frente a las 35 y 15 del año 2012), y se han abierto 4 delegaciones en zonas geográficas estratégicas: Turquía, Golfo Pérsico, Iberoamérica y la India”, insistieron en fuentes de Navantia.