Las amenazas de Ana Botella surten efecto y posibilitan un acuerdo con los basureros
Las concesionarias de limpieza y los sindicatos llegan a un pacto de madrugada que acaba con 11 días de huelga tras seis tensas horas de negociaciones
Más de seis horas de tensa reunión en un hotel madrileño. El resultado: un acuerdo in extremis para cerrar la huelga entre patronal y sindicatos de los trabajadores encargados de la recogida de basura en la ciudad. Una ciudad que ha vivido enterrada literalmente en desperdicios tras 11 días de conflicto sin tregua. Los sindicatos se reunen este sábado en la Inspección de Trabajo con las empresas del sector para cerrar el acuerdo sobre los despidos y poner el punto final a la huelga, tras el acuerdoalcanzado esta noche.
Sindicatos y patronal se han puesto finalmente de acuerdo en el nuevo convenio colectivo del sector.Desde Comisiones Obreras se cree que la decisión tomada va a influir "significativamente" en las conversaciones de este sábado aunque, cualquiera que sea el resultado, el lunes se desconvocaría la huelga y los trabajadores de la limpieza volverían a trabajar este mismo domingo. Por su parte, el responsable de limpieza viaria de UGT, Juan Carlos del Río, anunció que los servicios de limpieza recuperarán su normalidad a partir de la noche del sábado.
Del Río confirmó que en la negociación se ha tratado ya el ERE presentado y que, según este acuerdo y en opinión del representante de UGT "no debe haber despidos".Durante la jornada de ayer, las empresas concesionarias ofertaron en un primer momento reducir hasta 296 el número de despidos incluidos en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) anunciados -más de 1.100-, pero los sindicatos mantuvieron su rechazo a esta medida.
En las negociaciones, el Ayuntamiento de Madrid había encargado a la empresa pública Tragsa que asumiera los servicios mínimos de la huelga, después de presentar ante el Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla una denuncia por el incumplimiento de los servicios mínimos y "delitos" relacionados con la huelga.
Madrugada de negociaciones
Esta madrugada se barruntaba en el ambiente un pacto. Más aún después de que un grupo de sindicalistas saliese de la sala de reuniones con gritos en los que proclamabala victoria. Pese a la euforia descontrolada el acuerdo aún no se había cerrado. Sería un poco después cuando el responsable de Saneamiento Urbano de Comisiones Obreras en la Comunidad de Madrid, Félix Carrión, confirmabaque se habíasellado un acuerdo. Erala 1:30 de hoy sábado.
Las amenazas de la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, de poner a retirar la basura a a una empresa pública y la contratación de 200 personas a través de una Empresa de Empleo Temporal, a 85 euros por cabeza, para ese cometido fueron los últimos disparos que derribaron al adversario. Sindicatos y patronal aceleraron sus motores desde ese instante para poner fin a las protestas. El pacto era algo inminente.
A las17.00 horas expiraba el ultimátum que Ana Botella había dado a las concesionarias de limpieza y los sindicatos para que llegaran a un acuerdo que desbloqueara los servicios mínimos de limpieza y Madrid dejasede ser "la capital de la basura".
'In extremis',y haciendo bueno el dicho aquel de que más vale tarde que nunca, ambas partesescenificabancon un apretón de manos el final de once días de huelga indefinida que han dejadolas calles de la ciudad atestadas de desperdicios y que han proyectado una imagen exterior que habrá generado no pocos daños a la marca España, y sobre todo a la marca Madrid(vea el álbum).
Las empresas adjudicatarias del servicio de limpieza viaria y jardinería de Madrid veían en la tarde de ayer"muy posible" llegar a un acuerdo con los sindicatos que han mantenido hasta el último minuto las espadas en alto.Así lo había anunciado Francisco Jardón, portavoz de la patronal, que explicó que los representantes de las empresas OHL-Ascan, FCC y Sacyr-Valoriza habían elaborado un documento para "acercar posturas".
Las buenas nuevas llegan después de los malos augurius que desprendía el encuentro de esta mañana, cuando la empresa ofreció rebajar los despidos a 296 -en un principio se planteó despedir a algo más de 1.100 trabajadores-, pero los empleados no aceptaban la propuesta porque, a cambio, se quería compensar con bajadas salariales y modificaciones "sustanciales" de las condiciones de trabajo.
Se busca barrendero por 85 euros
La empresa de trabajo temporal (ETT) Randstad no dio abasto. Desde las tres de la tarde del viernes hizoacontrarreloj una "selección masiva" de200 barrenderos para que limpiasen anoche las calles de Madrid por 85 euros.
La decisión de la empresa de limpieza contrasta con la posición de los sindicatos de Tragsa, que anunciaron el pasado miércoles que se negaban a ser los "esquiroles" de sus compañeros. El calificativo se volvió luegocontra la ETT, que fue blanco de muchas críticas en las redes sociales. "Randstad busca esquiroles para vender su dignidad esta noche",se podíaleer en Twitter.
Más de seis horas de tensa reunión en un hotel madrileño. El resultado: un acuerdo in extremis para cerrar la huelga entre patronal y sindicatos de los trabajadores encargados de la recogida de basura en la ciudad. Una ciudad que ha vivido enterrada literalmente en desperdicios tras 11 días de conflicto sin tregua. Los sindicatos se reunen este sábado en la Inspección de Trabajo con las empresas del sector para cerrar el acuerdo sobre los despidos y poner el punto final a la huelga, tras el acuerdoalcanzado esta noche.