UPyD, Rosa Díez y la avalancha magenta

Lo tenía fácil Rosa Díez para salir respaldada abrumadoramente por sus bases. Díez es, con las distancias y diferencias que se estimen oportunas, lo que fue Adolfo Suárezen su día para la UCD: la amalgama que todo lo une y el eje sobre el que gira toda o la mayor parte de la actividad política de la formación. El II Congreso Nacional de Unión Progreso y Democracia ha servido para estructurar el partido de cara a los nuevos retos electorales y para dejar claras ante la opinión pública las 'tablas de la ley' de UPyD.

Rosa Díez juega con cierta ventajaa la hora de poner cascabeles a los gatos desde la barrera política. Pero es de agradecer que la lideresa magenta explicite principios invulnerables y compromisos inquebrantables. A saber: defensa a ultranza de una España indivisible, aunque respetando las singularidades regionales ("La soberanía nacional nos corresponde a todos los españoles"), freno al mantenimiento en puestos políticos de dirigentes que pudieran acabar ante los tribunales de justicia("Nadie que esté imputado puede ir en nuestras listas; ni en el número uno ni en el número cuarenta"), defensa de una reforma electoral que no castigue a los grupos pequeños en beneficio de los grandes("Los partidos viejos no quieren cambiar para mantener la alternancia en el poder"), compromiso con los electores ("No defraudaremos ni traicionaremos la palabra dada").

Adrenalina política en vena

El congreso de ayer de UPyD, que abarrotó un inmenso salón de actos de un hotel madrileño, dista mucho de los de las grandes formaciones. Todo está organizado y bajo control, pero no hay obsesiones. Los militantes participan y, al menos eso parece, se pinchan en vena la adrenalina política que emana Rosa Díez por todos sus poros.La vizcaína tiene un discurso de tira y afloja, de suelta y da. Tensión medida. Eficaz, sin más.

Un discurso largo, el de Díez, intercalado por aplausos propiciados por frases estudiadas yconstruidas a la medida. De esos discursos en los que hasta el más despistado sabe, por el tono del orador, que se ha de romper las manos dando palmas.

Claro, que no debe ser lo mismo enfrentarse a un auditorio hostil o beligerante que a uno, como el de ayer, en el que el 93% ha dado un espaldarazo con su voto a la cabeza visible de la formación magenta y a su guardia pretoriana.

Díez ha vivido momentos dulces en este fin de semana de puente de difuntos. La carambola del azar quiso que el PSOE tumbase en el parlamento asturiano una propuesta de reforma electoral regional que era la piedra angular del acuerdo mediante el cual UPyD e IU brindaban la estabilidad en el Gobierno del Principado a los socialistas. Desvencijado el pacto, el PSOE se ha quedado en la cuerda floja. Como era de esperar, al presidente asturiano le han secado sus lágrimas en el PP local, al que también le iba la 'vida' de haber salido adelante el cambio legislativo electoral. Ahora queda por ver cómo se seguirá jugando el partido trashaber pinchado la pelota.

La gente de UPyD, salvo contadas excepciones,son políticos sin rostro. A lo sumo tienen imagen en sus ayuntamientos...Algunos se conocieron en este largo congreso en el que Rosa Díez anunció que las bases podrán elegir alcabeza de lista a la presidencia del Gobierno. ¿Había alguna dudade quién será?