Margallo vende en persona a PSC, PNV y CiU la acción exterior y ningunea al resto

De tú a tu con los nacionalistas y con el PSC, y a través de un subsecretario del Ministerio para el resto de las fuerzas políticas. La ley que debe poner coto al desmadre de las embajadas autonómicas y organizar la acción exterior del Estado está siendo negociada de forma preferente por el Gobierno con CIU y PNV, los grupos que, a priori, más interés pueden tener en el mantenimiento de sus propias estructuras diplomáticas en el extranjero. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha reunido a lo largo de los últimos días en varias ocasiones con Jordi Xuclà, de CIU, y Aitor Esteban, del PNV, para pactar las enmiendas al articulado presentado por el Ejecutivo.

La diputada de UPyD Irene Lozano expresa su queja ante la estrategia seguida por Margallo, que ha dejado en un segundo plano a otros partidos como el suyo, abiertos a pactar con el Gobierno una ley medular para el Estado como es la que regula su acción exterior. Lozano denuncia, además, que mientras el ministro ya ha mantenido varios encuentros con los representantes de CIU y PNV, con los que ha pactado, de hecho, varias enmiendas, ha relegado al resto de fuerzas a que, en todo caso, se reúnan con el subsecretario del ramo, es decir, con un técnico del Ministerio. Además de CIU y PNV, Margallo sólo ha incluido en su ronda de contactos a un diputado del PSOE, Alberto Sáez, que, además, es uno de los diputados del PSC que, el pasado martes, se abstuvo en la votación sobre el derecho a decidir forzada por Rosa Díez.

A principios de octubre, CiU y PNV presentaron sendas enmiendas a la totalidad al proyecto de Ley de la Acción y del Servicio Exterior (PDF) por considerar que esta norma limita, en su redacción actual, el papel que las comunidades autónomas desempeñan en el exterior reduciendo su autonomía y su capacidad e invadiendo sus competencias. Se da la casualidad, además, de que UPyD fue el único grupo de la oposición que no presentó una enmienda a la totalidad del texto llevado por Margallo a las Cortes.

Ayer por la tarde se reunieron a puerta cerrada los miembros de la ponencia encargada de informar del proyecto de ley. En el encuentro quedó constatado que Margallo se ha reunido ya en varias ocasiones con los portavoces nacionalistas de Exteriores y que ya ha llegado a preacuerdos con ellos en relación a las enmiendas que el PP podría aceptar en la tramitación parlamentaria. Algunas de ellas, sin embargo, podrían no prosperar finalmente por las reticencias de otros ministerios del Gobierno afectados por la acción exterior a algunos de los acuerdos alcanzados.

El artículo cinco del proyecto de ley reconoce a las comunidades autónomas como “sujetos de la Acción Exterior del Estado”, pero explicita que deberán mantener “informado al Ministerio de las propuestas sobre viajes, visitas, intercambios y actuaciones con proyección exterior para que este Departamento pueda informar y, en su caso, emitir recomendaciones motivadas sobre la adecuación de la propuesta de actuación a los fines y objetivos” de la política exterior fijada por el Gobierno. Para UPyD, este artículo, junto con otro referente a las oficinas de acción comercial de las autonomías, viene a dar soporte legal a los desmanes autonómicos en el exterior que se han ido desarrollando en los últimos años. Hay que recordar que, tal y como anunció el propio ministro en el Congreso en el debate sobre las enmiendas a la totalidad, las autonomías han realizado casi 1.000 viajes al exterior desde el año 2008 y han firmado 277 memorandos de entendimiento.