El representante español votó a favor de la condena a España por la doctrina Parot

El ex secretario de Estado de Justicia Luis López Guerra, representante español en la Gran Cámara del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), ha votado a favor de condenar a España por aplicar la doctrina Parot a Inés del Río y de imponer el pago de una indemnización de 30.000 euros a la etarra, por los daños morales sufridos.

El magistrado, que ha repetido como representante de España en las deliberaciones llevadas a cabo y que ya suscribió la primera condena, en julio de 2012, no ha avalado ninguno de los tres votos particulares disidentes firmados por siete de los jueces integrantes del tribunal, los representantes de Liechtenstein, Austria, Irlanda, Bélgica, Moldavia, Reino Unido y Bosnia Herzegovina.

Uno de estos votos se centra, en concreto, en la inconveniencia de indemnizar a la etarra y considera que este pago compensatorio no es procedente ya que ha sido declarada culpable de crímenes terroristas y provocado un elevado número de víctimas mortales. En otro de los votos el representante de Reino Unido Paul Mahoney, llega a oponerse a la excarcelación de la miembro de ETA en un plazo de tiempo lo más breve posible.

López Guerra ejerció como número dosdel Ministerio de Justicia entre los años 2004 y 2007, durante el primer Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Ocupaba este cargo en 2006, año en el que el Trubunal Supremo dictó la sentencia que dió nacimiento a la doctrina. Fue uno de los magistrados que el pasado mes de julio ya votó a favor de la derogación de la Parot tras el recurso presentado por la etarra Inés del Río Prada.

En relación a aquel primer recurso, López Guerra junto a los representes de Andorra, Rumanía, Armenia, Georgia, Eslovaquia y Holanda decidió dar la razón a esta terrorista condenada a un total de 3.828 años de prisión por 24 asesinatos. EL magistrado del país afectado siempre forma parte de la Gran Sala en sus deliberaciones.

López Guerra, miembro del TEDH desde 2007, es una figura muy cuestionada por las víctimas del terrorismo, que creen que ha transmitido entre sus compañeros la idea de que España es favorable a la derogación de la doctrina Parot.