El PSOE pide más ventajas para que se coloquen las parejas de los diplomáticos

El PSOE va más lejos que el Gobierno en el apoyo al personal que trabaja para el Estado con destinos en el exterior. El proyecto de ley que se tramita en el Congreso establece que cónyuges y “parejas de hecho” de diplomáticos y demás funcionarios que desempeñan su labor fuera de España tengan preferencia para ocupar puestos de trabajo en los mismos destinos que maridos, esposas, novios o novias oficiales y eventuales. Pero tienen que ser funcionarios. Los socialistas proponen extender ese tipo de ventajas a los contratados laborales y que las parejas de los mismos no tengan que ser fijos para optar los puestos de trabajo.

El principal partido de la oposición ha presentado un total de 72 enmiendas al proyecto de ley de la Acción y el Servicio Exterior del Estado. Muchas de ellas están en línea con planteamientos de los nacionalistas para que los Ejecutivos autonómicos participen y condicionen la política exterior del Ejecutivo central (los socialistas se garantizan así el respaldo de CiU, PNV y buena parte del Grupo Mixto), pero también incluyan aportaciones de carácter social.

En el apartado “Apoyo a las familias”, el PSOE no pone pega alguna a los artículos del texto remitido por el Ejecutivo para recoger las exigencias de los diplomáticos y funcionarios de carrera en el exterior, pero detalla, mejora y amplía a todo ciudadano que trabaje para el Estado en el extranjero las medidas de apoyo establecidas para los fijos.

El grupo parlamentario socialista añade para ello otro apartado al artículo 59 del proyecto con la siguiente propuesta: “En los casos de puestos de contratado laboral, ya existentes en la Administración General del Estado en el exterior y de sus organismos dependientes, todo cónyuge o pareja de hecho que acompañe al funcionario en su destino en el exterior tendrá derecho a concurrir con otros candidatos en igualdad de condiciones para la cobertura del puesto, según los principios de mérito y capacidad conforme a los convenios internacionales en vigor”.

En el proyecto del Gobierno, los cónyuges y parejas de los funcionarios desplazados en el exterior tienen preferencia para ocupar puestos de trabajo en el mismo destino que sus maridos, esposas, novios o novias, pero para aspirar a esas plazas tienen que ser funcionarios. Con la enmienda del PSOE pueden optar en igualdad de condiciones a esos mismos puestos sin necesidad de ser personal fijo de la Administración.

Los socialistas refuerzan así el objetivo del proyecto del Gobierno de convertir embajadas, consulados y todo órgano de representación en el exterior en instituciones destinadas a unidades familiares completas, fijas o eventuales, con el fin de facilitar traslados y residencias.

Además, en cada uno de los apartados de la ley que tratan sobre medidas de apoyo a los acompañantes de los diplomáticos y funcionarios de carrera en el extranjero, los socialistas incluyen expresamente que también se beneficiará de las mismas “el personal laboral”. El PSOE lo propone para el acceso al conocimiento de idiomas, la asistencia sanitaria y las ayudas por educación “destinadas a proporcionar a sus hijos en edad escolar una educación de calidad comparable a la del sistema público español para así garantizar la igualdad de oportunidades”. En ese punto enmiendan el proyecto del Gobierno para puntualizar que las ayudas “deberán revisarse conforme al índice de precios al consumo anual”.

En el Gobierno temían que la medida de apoyo a las familias del personal en el exterior para dar preferencia en el trabajo a sus cónyuges y parejas se viera como un coladero de enchufismo, pero los socialistas apoyan la vía de las ventajas para la contratación y proponen ampliarla.