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La UE investiga años de ayudas ilegales catalanas a aerolíneas en Gerona y Reus
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La UE investiga años de ayudas ilegales catalanas a aerolíneas en Gerona y Reus

Entre impulsar el turismo y fomentar la competencia desleal, la diferencia es más sutil de lo que parece. Y ahí está la clave de las ayudas que investiga la UE.

Foto: Un avión de la compañía irlandesa Ryanair rueda por la pista del aeropuerto de Reus. (EFE)
Un avión de la compañía irlandesa Ryanair rueda por la pista del aeropuerto de Reus. (EFE)

Entre impulsar el turismo yfomentar la competencia desleal, la diferencia puede ser más sutil de lo que parece.Y ahí está la clave de las ayudas y de los acuerdos comerciales que la Administración Pública catalana ha concedido a aerolíneas privadas entre 2003 y 2012. La Comisión Europea ha informado este miércoles que empezará una “investigación en profundidad” para comprobar si las líneas aéreas que han operado en los aeródromos de Girona y de Reus recibieron ayudas ilegales en cuanto a normas de competencia.

Fuentes de la Comisiónhan confirmado a El Confidencial que la investigación se centrará en ayudas públicas repartidas por la Administraciónlocal, provincial y regional catalanaa determinadas aerolíneas.

Los hilos de esta investigación comenzaron a moverse en Bruselas hace más de un año. En mayo de 2012, la Comisión recibió una queja de una compañía aérea que operaen Barcelona El Prat. Esta, cuyo nombre no se ha divulgado, se limitaba a señalarlos acuerdos que Ryanair había alcanzado para operar en Girona y en Reus. Tras las primeras consultas, la Comisión ha decidido ampliar su escrutinio a las ayudas recibidas por todas las compañías que hayan enlazado acuerdos de este tipo con los dos aeropuertos catalanes.

Los trabajos de la Comisión se centran ahora en la validez de ayudas de entes regionales y locales en el caso de Reus y provinciales y locales en el caso de Girona. Las ayudas bajo la lupa comunitaria para el primer aeropuerto son las que se distribuyeron entre 2008 y 2012, mientras que para el aeródromo de referencia de la Costa Brava la investigación se remonta hasta 2003.

La clave está en el tipo de ayuda concedida: depende de si se trata desubvenciones directas, encubiertas, acuerdos comerciales o publicitarios que hayan podidodar ventajaa una compañía privada en discriminación de otras. La Generalitatcatalana por sí sola tiene reservados 3,5 millones de euros anuales para ayudas a aerolíneas, según ha confirmado a este diario un portavoz del área de Territorio.

Ante los drásticos cambios en el sector de la aviación comercial seha empezado a poner freno a las ayudas indiscriminadas. Las líneas de bajo coste superaron la cuota de mercado de las compañías aéreas ya establecidas por primera vez en 2011, y la tendencia se ha mantenido en 2012, cuando las primeras se llevaron un 44,8% del tráfico aéreocontra el 42,4% de las segundas, según datos de la Comisión Europea. El cambio no ha pasado inadvertido en los países donde el turismo representa una enorme fuente de recursos, España (con alrededor del 10% del PIB nacional reportado por este sector) entre ellos.

Las Administraciones Públicas tienen así un “fuerte incentivo en la adopción de medidas de promoción turística”, como la firma de acuerdos o contratos comerciales con las aerolíneas para asegurarse la permanencia de las mismas en sus instalaciones. Esto, como indicaba un informe de la Comisión Nacional de la Competencia de2011, el último al respecto, ha llevadoen muchos casos a saltarse las normas.

“Dudas sobre la eficiencia”

La Comisión Europea no niega las ayudas en sí, sino las que son innecesarias o no cumplen con los objetivos de impulso del turismo. Y en los mismos términos se expresó la CNC española en su citado último informe al respecto. El ente regulador (hoy incluido en la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia) destacaba así que todavía no se había dado cuenta de este tipo de ayudasa la Comisión Europea desde España, algo que habría podido dar pie a investigaciones como las que este miércoles ha finalmenteabierto el Ejecutivo Comunitario.

“Estos fondos [públicos] estáncontribuyendoa acentuar el proceso de desviación de la demanda desde las compañías tradicionales hacia este tipo deaerolíneas”de bajo coste, advertía el informe. A menudo, continuaba laCNC, la finalidad de estos acuerdos es subvencionar la presencia de lasaerolíneasen determinadas rutas” y no la "promoción de destinos para obtener una mayor afluencia de viajeros”, que debería ser su verdadero fin.

En concreto, se hacía hincapié en la importante evolución de estas ayudas, "subvenciones encubiertas en algunos casos, no en otros”, en palabras de la misma CNC. De los casi 30 millones de euros concedidos en 2007 se pasó a más del doble en 2009, año en el que alcanzaron su máximo histórico, descendiendo a poco más de 50 millones en 2011. Las principales receptoras de estos fondos fueron Air Nostrum, con más de 100 millones de euros, y la misma Ryanair, con alrededor de 60 millones de euros. Alrededor de los 20 millones se situaban Vueling y la emblemáticaLagunAir,compañía leonesa difunta en 2009.

En el nuevo caso catalán, la última palabra la tiene ahora en Bruselas. La única compañía citada hasta el momento, Ryanair, ha asegurado en un comunicado que, como dictaminó el Tribunal de Justicia Europeo en el caso del aeropuerto de Charleroi en 2008, "loscontratos entre partes independientes y que actúan con intereses propios no constituyen ayudas estatales​". Tras los contactos de la Comisión con el Ejecutivo español, Bruselas decidirá si los nombres de las otras compañíasinvestigadas se harán o no públicos.

Entre impulsar el turismo yfomentar la competencia desleal, la diferencia puede ser más sutil de lo que parece.Y ahí está la clave de las ayudas y de los acuerdos comerciales que la Administración Pública catalana ha concedido a aerolíneas privadas entre 2003 y 2012. La Comisión Europea ha informado este miércoles que empezará una “investigación en profundidad” para comprobar si las líneas aéreas que han operado en los aeródromos de Girona y de Reus recibieron ayudas ilegales en cuanto a normas de competencia.

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