Defensa negocia pagos de 8.000 millones sin que compute como déficit

El Ministerio de Defensa negocia con el de Hacienda los pagos pendientes con la industria militarpara el próximo año para abonarlos por medio de un crédito extraordinario que queda al margen del Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2014. De los 30.000 millones de euros que el Estado llegó a deber al sector en la pasada legislatura, casi la mitad están “prefinanciados” a través del Ministerio de Industria y 7.000 están pagados por Defensa, pero todavía se deben otros 8.000 millones que se deben aportar en los próximos diez años. El Gobierno busca las facturas pendientes cuyo abono no tenga que computar como déficit.

En los dos últimos ejercicios, el Gobierno tuvo que aprobar a mitad de año sendos créditos extraordinarios, por valor de 1.782 millones en 2012 y por 877 millones en 2013, para hacer frente a los atrasos acumulados en el pago de los grandes programas de modernización de las Fuerzas Armadas (cazas, aviones de transporte y buques para la Armada). El Ejecutivo socialista saliente llevaba dos años sin abonar las facturas correspondientes.

El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha explicado en el Congreso que su departamento mantendrá el mismo sistema de créditos extraordinarios a mitad de ejercicio, según vayan las negociaciones con las industrias y siempre fuera de los presupuestos ordinarios, para que no afecten al déficit general del Estado. “Sólo pagaremos las cantidades que no tengan impacto en el déficit”, remachó ante las quejas de los grupos de la oposición que consideran en sistema poco transparente.

De las cifras manejadas por Argüelles se deduce que durante 2014 el Consejo de Ministros tendrá que habilitar otro crédito de unos 800 millones de euros para hacer frente a las deudas más urgentes con la industria militar. Hasta el momento, los programas que se han visto beneficiados con ese recurso a mitad de ejercicio han sido los cazas Eurofihgter y los aviones de transporte A400M.

Los créditos extraordinarios son otra muestra de las penurias presupuestarias en Defensa, departamento que ha perdido desde que empezó la crisis casi un tercio de sus fondos. De los 8.494 millones asignados al ministerio en 2008 se ha pasado a los 5.745 para 2014. En el número de militares de tropa y marinería la disminución ha sido de los 86.000 de hace cuatro años a los 79.000 fijados como tope para el próximo ejercicio.

Argüelles reconoció en su comparecencia en el Congreso para explicar los presupuestos de su departamento que los recortes están dejando a las Fuerzas Armadas al límite de sus capacidades operativas y que, aunque España debe gastar más en Defensa, “ahora no es posible y nos vemos obligados a bajar aún más el presupuesto”.