Vinaròs y Alcanar, dos ciudades hermanadas por los terremotos de Castor

Charles Dickens escribió Historia de dos ciudades. Al autor inglés le hubiera encantado la situación de dos localidades que no tienen nada que ver pero quese enfrentan al mismo problema: los terremotos presuntamente provocados por el almacén de gas submarino de Castor, que explota la constructora ACS.

Vinaròs tiene más de 28.000 habitantes y está en Castellón, en la Comunidad Valenciana. Lindacon Alcanar, la última ciudad de Cataluña, que tiene 10.600 habitantes. El alcalde de Vinaròs es Juan Bautista, del PP. El de Alcanar es Alfons Montserrat, de ERC. Entre ambos no hay muy buena relación. De hecho, los contactos entre los dos han sido bastante tensos porque Vinaròs se quedó las instalaciones de Castor, con lo que eso implicaba para el municipio: los impuestos derivados de la actividad económica.

Esta situación da lugar a diversas paradojas, como que el almacén en tierra conectado por un gaseoducto con el depósito de gas submarino de Castor se encuentra situado en el límite con Alcanar, pero dentro del límite municipal de Vinaròs. Es decir, Vinaròs se queda los ingresos fiscales de esta instalación industrial, pese a que el almacén en tierra está situado más cerca del centro urbano de Alcanar que el de Vinaròs.

En pocas palabras, las dos ciudades tienen muy poco que ver, a excepción de que ambas están sufriendo los terremotos que se atribuyen a la entrada de actividad del almacén de gas submarino de Castor.Ayer mismo hubo dos temblores de tierra, ambos por encima del índice 3 de la escala de Ritcher.

En Vinaròs (Castellón), la fiscalía ha abierto diligencias para establecer responsabilidades sobre los seísmos. En el lado catalán de la frontera, el consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, ha amenazado con llevar el caso a la fiscalía en Cataluña, en un intento de no quedarse atrás ahora que el Ministerio de Industria ha paralizado la actividad en Castor.

El alcalde de Alcanar, Alfons Montserrat, explica:“Celebramos que se haya paralizado la actividad en Castor y creemos que no se debería retomar. El dos de septiembre se inyectó el gas colchón y los terremotos empezaron el día cinco de septiembre”.“La gente se va a dormir y se pregunta qué pasará, si esa noche sentirán o no el terremoto. Eso genera mucha angustia en la población”, señala Montserrat. Una angustia que es compartida a un lado y otro, en Cataluña pero también en Castellón.

La responsabilidad

Llegados a este punto, ¿quién es el responsable? ACS tiene el control de la empresa explotadora Escal UGS, con el 66%, y consiguió, gracias al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero,tramitar en tres años, entre 2006 y 2009, un proyecto que en condiciones normales hubiera tardado el doble en salir adelante. Y eso, pese aque no existe un caso similar en España: un depósito de gas submarino en una antigua cavidad donde había habido una reserva de petróleo. Lo normal es que un pozo petrolífero o gasista, una vez que se agota, pase a convertirseen almacén de gas de manera inmediata. Sin embargo,Castor quedó inactivo durante años. Lo que debió dar lugar a que se asentaran unos sedimentos geológicos que ahora podrían estar siendo violentados por la inyección de gas.

El alcalde Alfons Montserrat lamenta que “no se buscasen ubicaciones alternativas” o que el informemedioambiental que dio el visto bueno a la instalación no contemplase el riesgo sísmico pese a que Castor se encuentra situado encima de una falla.

El presidente de Escal UGS,Recadero del Potro, ha afirmado que “los seísmos se hubieran producido igual, no se ha escapado ni una molécula de gas” y añade que “la falla de Amposta la hemos estudiado por delante y por detrás”.

Falta de proyectos en España

Por su parte, el ministro de Industria,José Manuel Soria, considera que los terremotos están causados por la inyección de gas, pero ha descartado que vaya a ir a más. Para el ministro, el riesgo de movimiento sísmico relevante es limitado. En todo caso, si el propio Ministerio calificó de urgente el proyecto de Castor se debió a la falta de proyectos de este tipo en España.

El Gobierno quiere tener unas reservas de gas almacenadas parecidas a las europeas. Por ejemplo, Alemania cuenta con almacenes que garantizarían 90 días de suministro. En cambio,en España se reduciría a los 20 días, con lo que la dependencia del gas argelino es mucho mayor.

Por su parte, el Colegio de Geólogos de Cataluña asegura que una hipótesis factible es que haya habido una fuga de gas que haya provocado el movimiento de la falla de Amposta, algo que la filial de ACS descarta por completo. Sin embargo, el movimiento sísmico es mucho mayor al esperado por los promotores del proyecto.

Dos ciudades y más de 400 seísmos desde el pasado cinco de septiembre. Las tragedias unen. O en este caso, la perspectiva de desastre. El gran perdedor será Florentino Pérez ya que el presidente de ACS verá como una inversión de 1.300 millones peligra si se mantiene la paralización de la actividad del almacén de manera indefinida.