El PSOE esgrime la Seguridad Social de Bárcenas para acusar a Rajoy de mentir

El PSOE insiste en llevar el caso Bárcenas al Congreso para desgastar a Rajoy pero se repite y Alfredo Pérez Rubalcaba da un paso atrás para dejarle el protagonismo a su portavoz, Soraya Rodríguez. Los socialistas han aportado como novedad las cotizaciones a la Seguridad Social abonados por el PP a su ex tesorero hasta finales del pasado año, dato ya conocido.

La conclusión que defienden es la misma (Rajoy mintió a la Cámara al sostener que Bárcenas ya no estaba en el partido en diciembre de 2011). La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido a su jefe al estilo Rajoy: sin entrar en el asunto con el argumento de que ya está explicado.

La número dos del Gobierno era la encargada por Rajoy de lidiar la genérica interpelación del grupo socialista sobre “la política de rendición de cuentas” del gabinete ante el Parlamento. Como estaba previsto, derivó en un discurso de descalificación contra el jefe del Ejecutivo por “mentir” a la Cámara. El aludido no estaba, abandonó el Congreso después de responder sus preguntas, una del jefe de la oposición sobre Cataluña, ya no de Bárcenas. Rubalcaba tampoco se ocupó de la interpelación, que corrió a cargo de Rodríguez.

La portavoz parlamentaria del PSOE esgrimió los documentos oficiales que acreditan que el Partido Popular pagó la Seguridad Social de Bárcenas hasta finales del pasado año y sobre esos papeles volvió a repetir la tesis de que Rajoy no puede seguir el frente del Ejecutivo por mentir al Parlamento. La versión del PP es reconocer que, en efecto, dentro del pago de la indemnización pactada con su ex tesorero se incluyó las cotizaciones sociales. Rajoy ha sostenido que cuando llegó a La Moncloa su ex tesorero ya no estaba en el PP.

Desde la tribuna del Congreso, Sáenz de Santamaría no entró en réplica o matización alguna sobre la acusación de Rodríguez. Insistió en que Rajoy ya se había explicado en el pleno del 1 de agosto y que el Congreso no es el lugar adecuado para trabajar o sentenciar sobre los trámites judiciales en curso.

La réplica de la vicepresidenta del Gobierno consistió en repasar los casos de corrupción o escándalos políticos que afectan a los socialistas, incluido Rubalcaba, como los ERE en Andalucía o el caso Faisán, es que el PSOE tiene una doble vara de medir en las relaciones entre la Justicia y las responsabilidades políticas.

Sáenz de Santamaría cosechó los mayores aplausos de los diputados de su grupo cuando puso a Rubalcaba enfrente de sus contradicciones. Su teoría era obvia: si el PSOE sostiene que el presidente del Gobierno ha mentido al Parlamento y que está obligado a dimitir, el mecanismo que fija la Constitución y regula el reglamento del Congreso para cambiar al jefe del Ejecutivo es la moción de censura. “Lo que pasa es que para eso hay que tener un candidato y un programa, no varios”, remachó la vicepresidenta.