Rajoy elige a Santamaría para que le defienda de Bárcenas en el Congreso
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha evitado tocar el caso Bárcenas desde que aparecieron los ‘papeles’ del extesorero del PP por ser un asunto de partido, ha sido elegida por Mariano Rajoy para responder en el Congreso a un
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha evitado tocar el caso Bárcenas desde que aparecieron los ‘papeles’ del extesorero del PP por ser un asunto de partido, ha sido elegida por Mariano Rajoy para responder en el Congreso a una interpelación del Grupo Socialista sobre el escándalo que iba dirigida al propio jefe del Ejecutivo. Para contestar a otra parecida, esta de IU, sobre “regeneración democrática y lucha contra la corrupción política” el designado desde La Moncloa ha sido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La oposición presenta las interpelaciones, en genérico, contra las actuaciones del Gobierno en cualquier materia y, según fija el reglamento del Congreso, el Ejecutivo decide después qué miembro del mismo responde a cada una, normalmente el ministro afectado. El PSOE se empeñó en el mes de agosto en utilizar ese recurso de control parlamentario dirigido en concreto contra Mariano Rajoy por el caso Bárcenas con el fin de pedir después su reprobación.
Esa fórmula de reprobación contra la figura del presidente no existe en el reglamento de la Cámara ni la ampara la Constitución, pero los socialistas lo plantean para no presentar una moción de censura que obligaría a Alfredo Pérez Rubalcaba a presentarse como candidato alternativo al presidente del Gobierno. El presidente del Congreso, Jesús Posada, se negó a admitir a trámite la falsa interpelación contra Rajoy por el caso Bárcenas con el argumento de que no encajaba en el reglamento, pero los socialistas suprimieron en su escrito toda referencia al escándalo del extesorero para que finalmente colara en el orden del día, que es lo que ha ocurrido finalmente.
La interpelación del grupo parlamentario socialista se limita ahora a plantear un debate “sobre la política general del Gobierno en materia de rendición de cuentas ante el Parlamento”. Detrás de esa ambigüedad está el objetivo de volver a cargar contra Rajoy por el caso del extesorero encarcelado y retomar el debate monográfico del pasado 1 de agosto, en el que el jefe del Ejecutivo dio todas las explicaciones que consideró convenientes. Ahora ha decidido que sea Soraya Sáenz de Santamaría quien lidie con el nuevo intento del PSOE de prolongar en el Congreso el alcance del caso y el desgaste de su figura como presidente.
La vicepresidenta del Ejecutivo y ministra de la Presidencia también es la responsable directa de las relaciones con las Cortes, título y funciones que encajan perfectamente con su designación para salir a dar la cara por su jefe. Sin embargo, en la interpelación correspondiente al grupo de la Izquierda Plural sobre el mismo caso, pero amparado en un genérico título de “actuaciones” contra la corrupción política, el Gobierno ha encomendado la réplica al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha evitado tocar el caso Bárcenas desde que aparecieron los ‘papeles’ del extesorero del PP por ser un asunto de partido, ha sido elegida por Mariano Rajoy para responder en el Congreso a una interpelación del Grupo Socialista sobre el escándalo que iba dirigida al propio jefe del Ejecutivo. Para contestar a otra parecida, esta de IU, sobre “regeneración democrática y lucha contra la corrupción política” el designado desde La Moncloa ha sido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.