La dirección de UPyD minimiza las crisis internas que le hacen perder el Norte
Unión Progreso y Democracia está viviendo su peor crisis interna desde que Rosa Díez fundó el partido en 2007. En Cantabria, 36 de los 81 afiliados
Unión Progreso y Democracia está viviendo su peor crisis interna desde queRosa Díez fundó el partido en 2007. En Cantabria, 36 de los 81 afiliados que engrosaban la formación política la han abandonado por discrepancias con la líder nacional del partido. En País Vasco, su coordinador,Nicolás de Miguel, se ha marchado del partido después de denunciar “actitudes sectarias”. En Madrid, la cúpula de la formación ha optado por mirar hacia otro lado y no entra a evaluar la convulsión interna que amenaza con agrietar la unidad de la que siempre ha presumido UPyD.
Mientras que las encuestas en medios nacionales ven imparable el crecimiento en intención de voto de UPyD, hasta tal punto de señalarlo como el partido que servirá de contrapeso a PP y PSOE en los próximos comicios, la formación magenta se resquebraja en Cantabria y el País Vasco. Las críticas no sólo se refieren a la estructura interna del partido, del que se asegura que "el comportamiento dentro no tiene nada que ver con lo que se pregona". Juan Ramón Carrancio, el portavoz de los disidentes cántabros,también dedica duras palabras contra la lideresa.
“Poco a poco hemos ido descubriendo que UPyD es un proyecto personal de Díez para auparse, ella y su entorno, tanto en Madrid como en provincias”. El origen del conflicto se produjocuando la dirección nacional del partido abrió un expediente disciplinario a la concejala de Santoña, María Fernanda Linares, por “una mala administración de recursos” y por su “utilización en beneficio propio y de allegados”.
La concejal, que continúa como edil en el Grupo Mixto, ha reconocido que se sentía “perseguida” por su antigua formación. Además, ha mandado a Madrid las 37 páginas de alegaciones contra un expediente que considera “ilegal” y “lleno de mentiras”. “Los responsables de Cantabria y Madrid han destrozado nuestra ilusión por este proyecto”, reconocía en una entrevista conEl Diario Montañés. Las bajas en cadena han afectado casi al completo al Consejo Local del partido en Santander, donde ocho de sus nueve miembros ya han anunciado que se darán de baja como militantes.
El número 1 de San Sebastián: "Es un aparato sectario"
Al abandono en estampida cántabro se añade la delicada situación que la formación magenta atraviesa en el País Vasco, donde el cabeza de cartel de San Sebastián en las últimas elecciones municipales, Nicolás de Miguel, ha hecho pública también su renuncia. “Me voy porque he descubierto un aparato sectario, que no sólo no admite ni el debate ni las críticas internas, sino que margina a quien discrepa”, arremetió De Miguel en una entrevista con El País. De Miguel entregó su carné el lunes y comunicó por email a la dirección en Euskadi su decisión, exponiendo las razones que le han llevado a tomarla y que, según él, no le han permitido comunicar internamente.
Ante estos problemas, la dirección de UPyD prefiere mirar para otro lado. La mayoría no se pone al teléfono; la crisis no existe y es una invención de los medios. En las redes sociales, por su parte, se ironiza con las bajas. Es el caso del diputado Carlos Martínez Gorriarán, que, entre otros mensajes, asegura que "lo más divertido de las "informaciones" sobre nuestra "crisis" anual veraniega es descubrir a esos grandísimos líderes desconocidos de UPyD!".
Unión Progreso y Democracia está viviendo su peor crisis interna desde queRosa Díez fundó el partido en 2007. En Cantabria, 36 de los 81 afiliados que engrosaban la formación política la han abandonado por discrepancias con la líder nacional del partido. En País Vasco, su coordinador,Nicolás de Miguel, se ha marchado del partido después de denunciar “actitudes sectarias”. En Madrid, la cúpula de la formación ha optado por mirar hacia otro lado y no entra a evaluar la convulsión interna que amenaza con agrietar la unidad de la que siempre ha presumido UPyD.
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