Morenés: Negar permisos a la Armada británica es "escalar" en el conflicto
El ministro de Defensa enmarca en la "total normalidad" la presencia de buques británicos en Gibraltar y hace un llamamiento a la "sensatez"
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, enmarca en la "total normalidad" la presencia de buques de guerra británicos en Gibraltar y explica que negar la autorización al portaaviones que hará escala en Rota durante este despliegue sí que habría sido "escalar" en el contencioso a cuenta de la colonia, un conflicto que "no interesa" ni a Reino Unido ni a España.
"Esto no es el siglo pasado, no funciona así", insiste el ministro de Defensa, en una entrevista con Europa Press, en la que hace un llamamiento a la "sensatez". "Ni el Gobierno británico ni el español tienen interés en que haya malas relaciones", recalca.
Según señala Morenés, el conflicto con Gibraltar se circunscribe al "cumplimiento de las leyes, tanto fiscales como medioambientales y de seguridad ciudadana", no tiene nada que ver con la soberanía ni se ve afectado por unas "maniobras militares" que "se anunciaron el 4 de junio" y se llevan a cabo desde hace tres años.
Cumplir la legislación
Por eso, insiste en que es un "anacronismo" pretender llevar este contencioso a rango de conflicto militar. "Es que aquí estamos hablando de otras cosas", insiste, tras recordar que el conflicto diplomático surgió después de que los gibraltareños decidieran lanzar al mar 70 bloques de hormigón.
Ante esta actuación por parte de las autoridades del Peñón, que "incumplió" la ley, recuerda, el Gobierno recalcó su obligación de "exigir el cumplimiento tanto en la legislación de medio ambiente, como fiscal y aduanera", para evitar que Gibraltar sea "un nido" de ilegalidades. "Ese es el tema y nada más", recalca.
Al margen de esto, afirma Morenés, está la "visita rutinaria" que lo buques británicos harán este mes al Peñón, en el marco de un despliegue "planeado desde hace mucho tiempo" que también le llevará a otros puertos del Mediterráneo, el Adiátrico, el Mar Rojo, el Océano Índico y la región del Golfo.Y prueba de esta "normalidad" con que el Gobierno contempla esta presencia es que se invitó a la Armada española en participar en un ejercicio conjunto, al que se sumará una patrullera.
"Una cosa va por un lado y la otra cosa va por el otro", insiste el ministro, antes de recordar que Reino Unido notificó sus maniobras el pasado 4 de junio, para las que ha solicitado la autorización que permita a su portaaviones HMS Illustriousatracar en Rota, permiso que se le ha concedido. "Al revés sería escalarlo nosotros", remacha Morenés.
El HMS Illustrioushará escala en Rota el día 18 de agosto y un día después está previsto que atraquen en Gibraltar el HMS 'Westminster' y los buques auxiliares 'Lyme Bay' y 'Mounts Bay'. El portaaviones saldrá del puerto gaditano con dirección a La Valetta "sin parar en Gibraltar", ya que un convenio prohíbe hacer escalas consecutivas en un puerto español y en el Peñón, y viceversa.
'Escraches' a los agentes
"Ahora, si no cumplen con las leyes, nosotros vamos a aplicar el Estado de Derecho, con los métodos que se tengan, que no tienen que ser precisamente el enfrentamiento entre dos Armadas, que suena como al siglo XVIII", insiste.
Para Morenés, la respuesta a este contencioso, como a "todo", es la aplicación del Estado de Derecho. Esto también vale, avisa, para aquellos que pretendan perjudicar el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Así se lo ha advertido a los que pretendan hacerlo "con escraches" o vulnerando el derecho a la intimidad de los agentes: "Se enfrentarán al Estado de Derecho, como es natural, sean eurodiputados o no", señala, en relación al europarlamentario que, junto a otras dos personas, fue detectado grabando imágenes de los agentes de la Guardia Civil en la Verja.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, enmarca en la "total normalidad" la presencia de buques de guerra británicos en Gibraltar y explica que negar la autorización al portaaviones que hará escala en Rota durante este despliegue sí que habría sido "escalar" en el contencioso a cuenta de la colonia, un conflicto que "no interesa" ni a Reino Unido ni a España.