Rajoy cambiará la ley de financiación de partidos y endurecerá el Código Penal

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciará este jueves,en el transcurso de la comparecencia parlamentaria que tendrá lugar en el Senado a petición propia, la elaboración de una nueva ley de financiación de partidos políticos que endurecerá considerablemente el acceso a la financiación privada por parte de estos, como parte de una oferta de acuerdo más amplio contra la corrupción que incluirá otras medidas.

Según han señalado a este diario fuentes del PP, esa nueva ley prohibirá, por ejemplo, las donaciones anónimas a las fundaciones de los partidos políticos –permitidas tras la reforma de 2007, que ya prohibió las donaciones anónimas a los propios partidos–, pondrá un nuevo límite a esas donaciones y dejará fuera de las mismas a constructoras y empresas que sean beneficiarias de contratos con la Administración a partir de una determinada cantidad.

Pondrá un nuevo límite a esas donaciones y dejará fuera de las mismasa constructoras y empresas que sean beneficiarias de contratos con la Administración

La ley establecerá, además, la obligación de que los partidos políticos se sometan a una auditoría externa anualmente, además de al control del Tribunal de Cuentas, y para facilitar la labor de este a partir de la aprobación de la nueva norma desaparecerán las contabilidades locales y regionales de los partidos, que estarán centralizadas en una sola contabilidad a nivel nacional, o regional en el caso de los nacionalistas.

Además de este cambio en la ley de financiación, el presidente del Gobierno anunciará también el endurecimiento de las penas por delitos de corrupción, y se incluirá como tal la financiación ilegal de los partidos políticos, que hasta ahora sólo era una irregularidad administrativa. La intención del presidente del Gobierno es ofrecer un pacto al resto de los partidos contra la corrupción, pero si no hay acuerdo “el PP está dispuesto a caminar solo en esa dirección”, señalan las fuentes.

No eludirá el caso Bárcenas

Estas mismas fuentes señalaron que el presidente del Gobierno no va a eludir el caso Bárcenas. Es más, esta vez sí se le oirá nombrar al extesorero, bien por su nombre, bien por el cargo que ocupó en el partido. El presidente del Ejecutivo va a dejar claro que ni él ni su partido han tenido nada que ver con las actividades de Bárcenas, al menos desde que él es presidente, lo que implicará dejar la puerta abierta a las responsabilidades de otros antes que él.

En principio,la intención del Rajoy es dejar clara su honorabilidad y la de su partido frente a las acusaciones de un delincuente que está en la cárcel y que sólo busca su propia salvación, y ofrecer al resto de grupos ese pacto contra la corrupción sobre la base de que es un problema que afecta a todos. Pero si la oposición, tal y como ha anunciado el PSOE de Rubalcaba, insiste en pedir su dimisión, el tono del debate variará sustancialmente.

“Ni Rubalcaba ni el PSOE están en condiciones de dar lecciones a nadie, y más cuando el presidente de ese partido está al borde de la imputación por los ERE en Andalucía”, señalan estas fuentes, dejandoclaro cuál será el fondo del debate parlamentario “si los demás grupos insisten en ir por ese camino". Así, "desde los ERE al caso Palau, ningún partido se libra de sus propios demonios en este asunto, luego mejor que el debate sea sobre el futuro, más que sobre el pasado”, concluyen.