Cospedal carga contra los ministros que “sienten vergüenza” de defender al PP
Cambio de actitud, de estrategia y de guión en Génova 13. La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, ha decidido pasar a una ofensiva total
Cambio de actitud, de estrategia y de guion en Génova 13.La número dos del PP,María Dolores de Cospedal,ha decidido pasar a una ofensiva total contra su extesorero, Luis Bárcenas, para impedir que sea este quien marque los tiempos del Gobierno, quien achicharre y funda dirigentes del PP a su antojo y quien aplaste bajo toneladas de desechos la agenda reformista del Gobierno deMariano Rajoy. Cospedal anunció ayer, en un oportuno acto organizado por el diarioLa Razón, que ellano hablará con voz “trémula”sobre todo este caso porque no tiene nada que esconder ni que ocultar y reprochó duramente la actitud de aquellos compañeros de partido que“tienen miedo o sienten vergüenza”de defender a la organización en estos tiempos adversos.
La secretaria general del PP ha pasado del que cada palo aguante su vela, desafortunada frase que le generó no pocos enemigos dentro del partido, a una nueva estrategia en la que ella quiere ponerse a la cabeza y abanderar la defensa del partido ahora que Bárcenas parece desarmado, una vez que ha entregado ante la justicia la mayor parte de sus supuestos papeles de la contabilidad B. Cambio de actitud en el que Cospedal, que ya se ha quemado políticamente más de la cuenta a raíz del famoso“finiquito en diferido en forma de simulación”o del supuestorecibí de 200.000 eurosaportado por el extesorero a la causa, quiere marcar distancias con quien considera que no está a la altura de lo que este caso necesita.
Para una parte del PP, esto supone un ataque directo y frontal contra la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que estuvo en el acto de Cospedal departiendo con empresarios, tal que Villar Mir, y que luego abandonó el auditorio precipitadamente. Pero con sus palabras, la 'jefa' de Génova 13 no sólo mandaba un mensaje a Aguirre, sino también a su eterna rival dentro del PP, que no es ni más ni menos que la vicepresidenta del Gobierno,Soraya Sáenz de Santamaría, y de paso, a quienes se postulan a la sucesión queriendo hacer mutis por el foro en esta trama, sea el caso deAlberto Ruiz-Gallardón.
Guerra total contra Bárcenas… y Soraya
Cospedal no las citó en su intervención, pero todo hace pensar que se refería a Aguirre, siempre en las quinielas para suceder a Rajoy, y a la número dos del Ejecutivo, sobre quien muchos ojos se han vuelto en los últimos días para tantear también una posible sucesión en el peor de los escenarios posibles para el PP.“Tengo la obligación de defender la organización que represento”,explicó Cospedal ante la abarrotada audiencia que le escuchaba antes de zaherir consus primeras andanadas a algunos compañeros de filas no identificados.
“La mayoría de los militantes están conmigo con todas sus consecuencias en la defensa del honor de esta organización, que es garante del Estado de derecho como la que más”, añadió. “Y les puedo garantizar también de quehay algunos que tienen miedo o sienten vergüenza de defender públicamente la organizaciónen virtud de la cual han crecido políticamente, pero la mayoría de los militantes están conmigo en la defensa del PP y, al igual que yo, no pueden defender que la palabra de Luis Bárcenas valga igual que otros muchos hombres y mujeres que trabajan honradamente al servicio de España”.
Está claro que Cospedal no se refería a los militantes de base del partido ni a cuadros intermedios de la organización, sino a cualificados dirigentes que han crecido políticamente en la organización y que, en estos tiempos difíciles, no han estado a la altura, según su punto de vista, de lo que el PP de manda. Dirigentes que, en algunos casos, como la propia Soraya, se sientan a la vera del presidente Rajoy en el Consejo de Ministros.
Dice que otros miran hacia otro lado
Cospedal ha decidido convertirse en la principal opositora de Bárcenas (“no me molesta que hable mal de mí, incluso me va bien”, llegó a asegurar sobre él) y, por ello, presentará hoy una nueva querella contra el extesorero por el tema del recibí y se convertirá en la voz más clara que clame contra las “mentiras” del extesorero. Una voz que no sea trémula, que no sea temblorosa, ni que mire hacia otro lado, como dijo que también han hecho esos mismos a los que no identifica en esta lucha de poder.
“Algunos querrían que la secretaria general hablara con voz trémula sobredeterminados asuntos de la vida pública”, advirtió. “Pero no voy a hablar con voz trémula porque no tengo nada que ocultar, ni yo ni mi partido, y porqueyo podría haber mirado hacia otro lado, como hacen algunos -pero pocos-, pero no es mi estilo. Ni tengo nada que esconder”, concluyó en otra nueva andanada contra sus compañeros. “Las razones que han llevado a Bárcenas a prisión no tienen nada que ver con la organización que yo represento. Está en la cárcel por su vinculación a la trama Gürtel y por descubrirse en la investigación sus millones en Suiza. Este es el punto de partida y el punto de llegada de este escándalo”.
La presidenta de Castilla-La Mancha recordó que ella es abogada del Estado y que, si quisiera, tendría formas “legítimas y legales” para enriquecerse que nada tendrían que ver con los supuestos sobresueldos pagados en negro por Bárcenas. “En concreto y en particular,yo no estoy en política por dinero”, explicó sacando pecho de su dedicación a la actividad pública.“Ni a mí ni a muchos nos hace falta el sobrebalón de los 200.000 euros ni las mentiras que vendrán luego. Pueden estar seguros que ni personalmente ni como secretaria general no me voy a esconder de este asunto porque tengo la obligación de dar la cara y la voy a seguir dando, porque se lo debo a los militantes y simpatizantes. Lo explicaré una y otra vez y cuantas veces haga falta el caso Bárcenas, un caso que no nace por las cuentas del partido popular, sino por las cuentas de una persona”.
Cospedal, que, de momento, es la dirigente del PP más acorralada por este caso tras la aparición del supuesto recibí de los 200.000 euros entregados por Bárcenas al PP regional de Castilla-La Mancha en 2007, ha decidido también que este lastre no tire por la borda su trabajo al frente del partido. Por ello, aseguró que, después de despedir a Bárcenas, noha “pactado ni negociado absolutamente nada con él”y sacó pecho de ser la primera dirigente en pedir su cabeza tras sus primeras implicaciones en el caso Gürtel.
Firme ante la corrupción
“El PP siempre ha sido ante la corrupción un partido contundente y enérgico. Siempre voy aestar en el mismo sitio, aunquea veces estar en el mismo sitio le cueste a una que la calumnien o la difamen. Por eso, a veces pienso que qué fácil es hablar a toro pasado. ¿Alguien podría imaginar que de haber conocido esas cuentas o el origen de esas cuentas, habría consentido el PP tener un gerente como el que tuvo el PP tantos años? ¿En qué cabeza cabe?".
De momento, es la máxima dirigente del PP que ha reconocido, abiertamente, que fue un “error” tenerle como gerente y tesorero durante tantos años. No citó ni que el partido le ha venido pagado los abogados hasta hace unos meses ni el salario en forma de finiquito simulado que también habría percibido hasta que aparecieron sus millones en Suiza. Tampoco hizo referencia a los SMS intercambiados entre el presidente del Gobierno y el propio Bárcenas. Pese a todo,Cospedal ha decidido ir ahora a por todas contra su extesorero. Sin voz trémula y sin mirar para otro lado. Todo dependerá de que Bárcenas decida seguir tirando de la manta o no y entregar más documentos.En el Consejo de Ministros han entendido sus calculados ataques.
Cambio de actitud, de estrategia y de guion en Génova 13.La número dos del PP,María Dolores de Cospedal,ha decidido pasar a una ofensiva total contra su extesorero, Luis Bárcenas, para impedir que sea este quien marque los tiempos del Gobierno, quien achicharre y funda dirigentes del PP a su antojo y quien aplaste bajo toneladas de desechos la agenda reformista del Gobierno deMariano Rajoy. Cospedal anunció ayer, en un oportuno acto organizado por el diarioLa Razón, que ellano hablará con voz “trémula”sobre todo este caso porque no tiene nada que esconder ni que ocultar y reprochó duramente la actitud de aquellos compañeros de partido que“tienen miedo o sienten vergüenza”de defender a la organización en estos tiempos adversos.