Rajoy y Aznar pactan las formas de su reencuentro tras la andanada del expresidente

Mariano Rajoy y José María Aznar se vuelven a ver, frente a frente, después de la andanada que lanzó el expresidente del Gobierno al jefe del Ejecutivo desde la televisión el pasado 21 de mayo. Ocurrirá este domingo en el acto de clausura del Campus Faes que, como es tradicional, correrá a cargo del presidente del partido. Ambos prefieren mantener las formas y ya está pactado repetir la escenografía de las anteriores ediciones: paseo previo a solas por el jardín, conversación y café, también a solas pero con largo posado ante las cámaras y paseíllo conjunto hasta la sala de conferencias.

En principio, está previsto que Aznar se limite a presentar a Rajoy ante la audiencia de altos cargos y jóvenes que participan en el Campus Faes, sin extenderse en discurso alguno. Los organizadores tienen reservada al presidente del Gobierno la conferencia de clausura sin más acompañamiento. El expresidente ha ejercido de anfitriónen esos mismos términos con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, los ministros y los presidentes autonómicos que han pasado por el centro cultural Fray Luis de León de Guadarrama durante la semana, como Pedro Morenés, José Ignacio Wert, Luisa Fernanda Rudi e Ignacio González.

Ha pasado mes y medio desde que Aznar criticara en público la política fiscal del Gobierno, insistiera después en que hay que bajar impuestos, sostuviera que las clases medias están perseguidas, animara a tomar medidas contra los desafíos separatistas en Cataluña y se declarara dispuesto a volver a la primera línea de la política por primera vez desde que nombró sucesor a Rajoy en 2003. Ya se sabe que ambos se hablan poco o nada, pero entre esas esporádicas conversaciones está el intercambio de frases que cada verano por estas fechas protagonizan en público en el Campus Faes. De ahí el interés que ha despertado en el partido el reencuentro de ambos, por lo que pueda decir o eludir el presidente del Gobierno o por la actitud que demuestre Aznar. 

El desarrollo del curso de verano de la fundación que preside Aznar ha remarcado las diferencias de posiciones entre la práctica del Gobierno y las propuestas de Faes en política fiscal o en el procedimiento para la reforma del Estado. Sin embargo, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, triunfó en el Campus con su defensa de la Lomce. Igual que el titular de Defensa con su apuesta por “el vínculo atlántico”. La intervención del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, también fue muy del gusto de los participantes. Es el encargado desde el Ejecutivo de vigilar que las Comunidades autónomas cumplan los objetivos de déficit y de que cierren sus entes, consorcios y demás organismos que disparan el gasto público.

Desde Faes, Aznar y los expertos de la fundación animan a la reforma y adelgazamiento del Estado que persigue el Gobierno de Rajoy, pero discrepan del ritmo, el alcance y el procedimiento de las iniciativas gubernamentales. El Ejecutivo intenta reducir el aparato político y burocrático de todas Administraciones, pero esgrimiendo el principio de la estabilidad presupuestaria, sin tocar la Constitución ni los estatutos de autonomía. En Faes se plantea abiertamente la reforma constitucional.

En materia de política fiscal el divorcio es evidente, pero puede que sólo dure un año. La fundación de Aznar ha elaborado una propuesta muy concreta para bajar impuestos y simplificar el sistema. Justo lo contrario que ha hecho el Gobierno. Las contradicciones son evidentes y muy domésticas. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, colaboraba con Faes hasta que llegó al Gobierno, luego ha subido todos los impuestos para cuadrar las cuentas del Estado y acaba de elegir a economistas tan de Faes como Manuel Lagares y Fernando Fernández para que le hagan un diseño de la futura reforma fiscal dentro de un equipo de expertos. Son nombramientos que apuntan a una reconciliación de posiciones en cuanto se den a conocer sus propuestas.