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Bárcenas, un personaje "simpático, pero muy controlador de su dinero"
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ASÍ LO DESCRIBE EL GESTOR DE SU CUENTA EN EL BANCO SUIZO LOMBARD ODIER

Bárcenas, un personaje "simpático, pero muy controlador de su dinero"

Frederic Mentha, el gestor de la cuenta del extesorero del Partido Popular en el banco suizo Lombard Odier, donde llegó a acumular 25 millones de euros,

Foto: Bárcenas, un personaje "simpático, pero muy controlador de su dinero"
Bárcenas, un personaje "simpático, pero muy controlador de su dinero"

Frederic Mentha, el gestor de la cuenta del extesorero del Partido Popular en el banco suizo Lombard Odier, donde llegó a acumular 25 millones de euros, define a su cliente como un personaje “muy simpático, pero muy preciso en sus encargos”. En el perfil de Luis Bárcenas cuando abre la cuenta en 1999, el trabajador de la entidad apunta que “controla sistemáticamente toda su correspondencia hasta el mínimo detalle”. Y una cosa deja clara al banco: “Jamás pueden intervenir en la gestión de su cuenta sin su consentimiento”.

En el documento remitido por las autoridades suizas, Mentha señala que Bárcenas dispone de un poder importante y se trata de un cliente a quien se debe cuidar particularmente. A diferencia de la gestora del exsenador en el Dresdner Bank, Agatha Stimoli, Mentha no somete a Bárcenas a un cuestionario exhaustivo cuando se entera de su relación con el caso Gürtel. Aun así, sí que queda reflejado en el texto que una vez que su nombre aparece vinculado a la trama liderada por Francisco Correa, el departamento jurídico de la entidad lleva a cabo un análisis sobre él.

En una nota de carácter secreto de febrero de este año, el gestor reporta a sus superiores del banco que Bárcenas, todavía titular una cuenta en la entidad, tiene una clara voluntad de demostrar a Lombard Odier su buena fe y quiere buscar una solución que convenga a las dos partes.

Una persona "discreta"

En otro perfil del extesorero elaborado por el banco, se le define como una persona “relativamente discreta en sus actividades profesionales y su vida privada”, un hombre de negocios dedicado sobre todo a la actividad inmobiliaria con dos sociedades, una en Argentina y otra en Uruguay. Mentha no somete a Bárcenas a un cuestionario exhaustivo cuando se entera de su relación con el caso Gürtel

Bárcenas aparece recomendado por Daniel Rezzonico, otro trabajador del Lombard Odier, pero será Mentha quien se encargue de toda su cartera. Ante el volumen de dinero, el gestor le recomienda que cree una sociedad o una fundación, y él opta por la segunda opción.

De los datos remitidos por Suiza a requerimiento del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga el caso Gürtel, se desprende que Bárcenas seguía la misma tónica con Mentha que con la gestora del Dresdner Bank. Acudía a Madrid, donde se reunían en hoteles como el Intercontinental. En una ocasión, el gestor se desplazó a un apartamento de lujo donde estaba el extesorero del PP en Marbella. Si no, el propio Bárcenas acudía a Suiza para encontrarse con sus asesores.

Su mujer, cómplice de los negocios

En ocasiones iba solo, pero otras veces acudía acompañado de su mujer, Rosalía Iglesias, también imputada en el caso. Hasta ahora, el matrimonio ha negado en reiteradas ocasiones que ella tuviera nada que ver con los negocios de su marido. Sin embargo, en una de sus notas, Mentha recoge que el exdirigente popular le informa de que va a alimentar la cuenta de la que es titular su mujer en la misma entidad para nuevas aportaciones económicas. El vínculo de Iglesias con los negocios de su marido queda acreditado cuando, en una de las visitas, Bárcenas le pide al gestor tarjetas de crédito para él y su mujer.

En uno de esos encuentros, concretamente en 2004, Bárcenas le pregunta a su gestor si cabría la posibilidad de llevar el dinero en metálico a la sucursal del banco en Gibraltar, ya que ellos disponen de una residencia en Guadalmina (Málaga).

El gestor deja constancia de otra transferencia de Bárcenas a una cuenta en España para pagar a Hacienda y, según él, acogerse a la Amnistía Fiscal

Entre los movimientos que hace Bárcenas, aparecen reflejadas una serie de transferencias a dos cuentas de amigos suyos apodadas Obispado y Ranke. En las comisiones no aparece la identidad de los titulares de ninguna de ellas, pero Ruz ya ha realizado la gestión para que Suiza aclare esos datos. También ha preguntado quién es Alejandro, que hace una bonificación de 50.000 euros; Carlos, que transfiere 30.000; e Ignacio, 100.000. 

Entre la información remitida por las autoridades suizas se puede ver cómo en los días posteriores a que el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, y los principales miembros de la organización fueran detenidos por orden del juez Baltasar Garzón -que inició la investigación a raíz de una querella de Anticorrupción-, Bárcenas sacó dinero de la cuenta de su mujer para enviarla a otras entidades bancarias.

Tras la Amnistía Fiscal

En sus anotaciones, el gestor deja constancia de otra transferencia que hace el propio Bárcenas a una cuenta en España para pagar a Hacienda y, según Mentha, acogerse a la Amnistía Fiscal que acaba en noviembre de 2012. En concreto, transfirió 1.235.000 euros. Posteriormente, el 20 de diciembre del pasado año, envió a una cuenta de Bankia otros 320.000 euros como pago final de su regularización.

En los catorce años que el extesorero del PP dispuso de una cuenta en el Lombard Odier, creó otras tres distintas para tres sociedades diferentes. La primera fue una llamada Novis; la siguiente, generada tras la creación de la fundación panameña Sinequanon, en la que otorgó poder a Iván Yáñez para gestionar sus activos a la vista de la situación (disensiones en el seno del PP); y la tercera, a nombre de la empresa Tesedul

Frederic Mentha, el gestor de la cuenta del extesorero del Partido Popular en el banco suizo Lombard Odier, donde llegó a acumular 25 millones de euros, define a su cliente como un personaje “muy simpático, pero muy preciso en sus encargos”. En el perfil de Luis Bárcenas cuando abre la cuenta en 1999, el trabajador de la entidad apunta que “controla sistemáticamente toda su correspondencia hasta el mínimo detalle”. Y una cosa deja clara al banco: “Jamás pueden intervenir en la gestión de su cuenta sin su consentimiento”.