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El Colegio de Médicos da la razón a la forense y concluye que Bolinaga debió seguir en prisión
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"SU CÁNCER SÍ SE PODÍA TRATAR DENTRO DE LA CÁRCEL"

El Colegio de Médicos da la razón a la forense y concluye que Bolinaga debió seguir en prisión

El Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha asegurado que el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega

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El Colegio de Médicos da la razón a la forense y concluye que Bolinaga debió seguir en prisión

El Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha asegurado que el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, y que fue puesto en libertad condicional a finales de agosto de 2012 por razones médicas, podría haber sido tratado del cáncer que sufre mientras permanecía encarcelado.

El Pleno de la Junta Directiva del colegio se ha pronunciado ahora sobre una denuncia cursada por la asociación profesional de médicos vascos Jaiki Hadi contra la forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena. La especialista se pronunció en contra de la excarcelación de Bolinaga en varios informes que el colectivo denunciante consideraba "tendenciosos y contrarios a la verdad".

Baena defendía que Bolinaga "no estaba terminal" y estimaba que su esperanza de vida era de 11 a 12 meses, de acuerdo al informe al que este diario tuvo acceso el pasado agosto, y que indicaba que el etarra "únicamente presentaba leves síntomas clínicos" en relación con el cáncer que sufre y que "el tratamiento actual del enfermo, a la vista de la sintomatología que presenta, es compatible con ser llevado a cabo por los servicios médicos del centro penitenciario".

El acuerdo del Colegio de Médicos, concluye que el tratamiento médico al que debe someterse el etarra "no es imposible de realizar en un centro penitenciario con traslados eventuales al hospital, de la misma manera que si el paciente estuviera en su domicilio".

El escrito, que falla a favor de Baena y archiva la denuncia de Jaiki Hadi, indica que el tratamiento en casos como el de Bolinaga supone la aplicación de radiocirugía sobre las metástasis del cáncer, lo que conllevaría ingresos puntuales en el hospital para someter al paciente "a los distintos actos terapeúticos".

El Colegio de Médicos coincide también con el cálculo de la esperanza de vida de Bolinaga realizado por la especialista de la Audiencia Nacional. "El tratamiento produce una expectativa de vida que está en relación con lo manifestado con la forense", dice la Corporación.

Contrario al del hospital

La valoración de Baena contradecía la realizada por el Hospital Donostia de San Sebastián, que estaba firmado por una "comisión médica" del servicio vasco de salud Osakidetza. Este grupo de doctores concluía que el preso se encontraba en una situación "irreversible" en la que "más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueves meses y la probabilidad de supervivencia a los 12 meses estaría en torno al 10 por ciento", es decir, que tendría un 90 por ciento de probabilidades de fallecer antes de un año.

También era contrario al elaborado por la cárcel de Zaballa (Álava), que concluía que el tratamiento que necesitaba el preso no es posible en una cárcel "porque en las prisiones hay enfermerías que son como centros de atención primaria", según señaló el jueves el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien añadió que "ese tratamiento exige estar ingresado en un hospital".

El juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro concedió a finales de agosto del pasado año la libertad condicional al etarra, que abandonó el hospital donde se le trataba el 23 de octubre para trasladarse a su domicilio. El magistrado se ratificó en su decisión el pasado mes de febrero después de que se difundiera un video en el que se negaba a arrepentirse.

El Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha asegurado que el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, y que fue puesto en libertad condicional a finales de agosto de 2012 por razones médicas, podría haber sido tratado del cáncer que sufre mientras permanecía encarcelado.