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Aznar pone fin a la guerra en el PP en presencia de la vicepresidenta
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HACE UN REPASO DE LOS DEBERES REFORMISTAS DEL GOBIERNO EN EL CLUB SIGLO XXI

Aznar pone fin a la guerra en el PP en presencia de la vicepresidenta

José María Aznar ha pasado de la andanada contra el Gobierno en formato de entrevista televisiva al repaso de los deberes fundamentales en materia de reformas

Foto: Aznar pone fin a la guerra en el PP en presencia de la vicepresidenta
Aznar pone fin a la guerra en el PP en presencia de la vicepresidenta

José María Aznar ha pasado de la andanada contra el Gobierno en formato de entrevista televisiva al repaso de los deberes fundamentales en materia de reformas que tiene pendiente Ejecutivo, pero en formato de conferencia. El expresidente sigue en campaña para recordar a Mariano Rajoy que tiene una mayoría absoluta para cumplir ya el proyecto y el programa del PP y, desde el Club Siglo XXI, foro por antonomasia de la primera Transición, exigió que se reanude el proceso de modernización de España “que había sido interrumpido en 2004”. Su herencia. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le escuchó en primera fila.

Esta vez, el Ejecutivo de Rajoy quiso atajar de entrada la imagen de choque entre el expresidente y el equipo de su sucesor en el partido y en el Gobierno. Sáenz de Santamaría decidió acudir a última hora para sumar su presencia a la ya prevista del titular de Industria, José Manuel Soria. Sin embargo, se disculparon por no poder acudir, por problemas imprevistos, las ministras de Empleo, Fátima Báñez, y de Fomento, Ana Pastor. Por la dirección del PP, su máximo representante fue el vicesecretario de organización, Carlos Floriano

Aznar leyó el mismo texto de la conferencia que llevaba preparado antes de conocer que Rajoy le enviaba a su número dos. Las cinco propuestas principales que propugna el expresidente para que España salga de la crisis institucional, política y económica en que está sumida no dejan de ser las líneas fundamentales de la actuación del Ejecutivo. Las volvió a enumerar. Como dicen sus incondicionales, la cuestión es el ritmo y la claridad en el empeño, la actitud y el procedimiento de Rajoy (escasos todos), que es lo que lleva a Aznar a dedicarse a insistir en sus avisos.

El exjefe del Ejecutivo se extendió en descalificar la gestión de Zapatero por la faceta de haber roto los pactos de la Transición, además de no aceptar la crisis económica y dedicarse a proponer a la sociedad española “una agenda de distracción” para encubrir “la insolvencia de sus promotores”.

“La responsabilidad del PP es histórica”

Volvió Aznar sobre la victoria del PP en 2011 para destacar que fue la respuesta de los españoles al desastre de la anterior etapa. “El PP -dijo- es hoy la única garantía de reforma y estabilidad, por lo que su responsabilidad con sus electores y con España bien puede calificarse como histórica”.

El expresidente se puso constructivo e incluido en la tarea que el Gobierno y el PP deben acometer: “Debemos actuar frente a la fatiga y el desencanto que la sociedad española está manifestando. Esa es nuestra responsabilidad: que la mayoría parlamentaria actual sea garantía del impulso reformador que España necesita”. 

Aznar insistió en la urgencia de renovación para actualizar los objetivos de la Transición, reforzar la democracia representativa, asegurar la división de poderes y reformar todo lo necesario para recuperar el ritmo de la historia: Educación, unidad de mercado, Administraciones Públicas y sistema fiscal. Es en ese punto en el que reiteraba con sus propuestas los grandes retos en los que el Gobierno de Rajoy ya está empeñado. Sí fue más allá cuando, al defender el equilibrio entre autonomías y Estado central, postuló que debe quedar claro que “no está abierta la discusión sobre la Nación española ni su soberanía”. Y sobre todo cuando recordó que en la Constitución hay resortes para frenar “la gravísima deslealtad de alguno”. No dio nombres, pero la referencia al desafío independentista de Artur Mas resultaba evidente.

Además de insistir en que es urgente reformar para reducir las Administraciones, Aznar también entró en la urgencia de asegurar los sistemas de protección social. Justo el asunto en que ahora está volcado el Gobierno de Rajoy: en la reforma de las pensiones. Esta vez no hubo enmienda a la totalidad por parte del expresidente. 

José María Aznar ha pasado de la andanada contra el Gobierno en formato de entrevista televisiva al repaso de los deberes fundamentales en materia de reformas que tiene pendiente Ejecutivo, pero en formato de conferencia. El expresidente sigue en campaña para recordar a Mariano Rajoy que tiene una mayoría absoluta para cumplir ya el proyecto y el programa del PP y, desde el Club Siglo XXI, foro por antonomasia de la primera Transición, exigió que se reanude el proceso de modernización de España “que había sido interrumpido en 2004”. Su herencia. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le escuchó en primera fila.

José María Aznar Botella