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El ‘camello’ entregaba la cocaína al chófer de Guerrero en el bar El Caramelo
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SUMARIO DE LOS ERE

El ‘camello’ entregaba la cocaína al chófer de Guerrero en el bar El Caramelo

Todo ocurría en El Caramelo, un bar ubicado en el barrio de Nervión de Sevilla. Allí, donde se reunían para tomar copas Francisco Javier Guerrero, exdirector

Foto: El ‘camello’ entregaba la cocaína al chófer de Guerrero en el bar El Caramelo
El ‘camello’ entregaba la cocaína al chófer de Guerrero en el bar El Caramelo

Todo ocurría en El Caramelo, un bar ubicado en el barrio de Nervión de Sevilla. Allí, donde se reunían para tomar copas Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía, y Juan Francisco Trujillo, su chófer, el ministro, como le denominan en Llanos del Sotillo (Andújar), recibía Trujillo la cocaína que le suministraba Gregorio (Goyo) Martínez.

En su declaración ante la Guardia Civil de Sevilla el pasado 20 de marzo, el empresario Antonio Diéguez confirmó que Goyo era “íntimo amigo” de Guerrero. Diéguez admite que recibió una ayuda directa del exdirector general por importe de 300.000 euros para un proyecto de casa rural. “Gregorio Martínez era la persona que le pasaba cocaína a Francisco Javier Guerrero”, escribe el informe del Instituto Armado, que aparece en el sumario de los ERE falsos al que ha tenido acceso El Confidencial.

Diéguez, ahora en situación ruinosa (debe aún 12.000 euros en préstamos bancarios a varios amigos de su mujer), también vio cómo Goyo le hizo entrega de la cocaína, al menos en dos ocasiones, al conductor de Guerrero en El Caramelo. El empresario no vio ninguna de las veces a las que acudió al bar sevillano que Trujillo entregara dinero a Gregorio. El testimonio de Diéguez ante la UCO también aclara que el chófer utilizaba El Caramelo como lugar para ofrecer sus servicios en la empresa Lógica Estratégica.

El chófer de la cocaína falseó un contrato de trabajo con Lladelso Hoteles SL, y a nombre de Lógica Estratégica Empresarial emitió también tres facturas falsas a Comercial Alimentaria Dhul, propiedad de los Ruiz-Mateos, otra a la sociedad Delphi (6.960 euros por cada una), y una tercera emitida a la entidad Estudios Jurídicos Villasís por 6.000 euros. Las cantidades las recibió Trujillo “simulando haber realizado para estas entidades pagadoras trabajos que no se llevaron a efecto”, como consta en un auto de Alaya de 2012. 

¿Y qué dijo el camello del chófer? Niega que fuera íntimo de Guerrero. “Lo conocía desde la infancia, antes de que fuera director general de Trabajo, pero nunca tuve una relación estrecha con él”, declaró Gregorio Martínez ante la Guardia Civil de Sevilla, también el pasado 20 de marzo. Eso sí, este consiguió un puesto de trabajo en 2002 en Vitalia, gracias al ex alto cargo de la Junta con tres consejeros: Guillermo Gutiérrez, José Antonio Viera y Antonio Fernández.

Martínez recibió una ayuda para el hotel La Posada del Moro, una empresa vinculada con sus padres y su tía Julia, por un valor de 74 millones de pesetas. Fue el propio Guerrero quien, tras conocer la intención de los padres del ‘camello’ de ampliar el hotel, el que se ofreció a ayudarlos con dinero procedente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. La tía Julia y los padres de Goyo decidieron obsequiar a Guerrero y a su mujer, Lourdes Otero, con un viaje a la isla de Menorca. El regalo llegó tras asegurarse la familia del camello que habían recibido las ayudas prometidas por Guerrero. 

Todo ocurría en El Caramelo, un bar ubicado en el barrio de Nervión de Sevilla. Allí, donde se reunían para tomar copas Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía, y Juan Francisco Trujillo, su chófer, el ministro, como le denominan en Llanos del Sotillo (Andújar), recibía Trujillo la cocaína que le suministraba Gregorio (Goyo) Martínez.