Es noticia
Ruta por las comidas subvencionadas de los diputados españoles
  1. España
EN EL CONGRESO: MENÚ, CAFÉ Y TRES CUBALIBRES POR 20 EUROS

Ruta por las comidas subvencionadas de los diputados españoles

La información sobre el nuevo pliego de condiciones aprobado por la Mesa del Congreso de los Diputados para el concurso de adjudicación del servicio de cafetería

Foto: Ruta por las comidas subvencionadas de los diputados españoles
Ruta por las comidas subvencionadas de los diputados españoles

La información sobre el nuevo pliego de condiciones aprobado por la Mesa del Congreso de los Diputados para el concurso de adjudicación del servicio de cafetería del Hemiciclo ha reabierto el debate sobre las prerrogativas de los cargos electos y, especialmente, sobre la venta de bebidas de alta graduación alcohólica en las sedes de la representación popular.

La Mesa de la Cámara Baja exige a la firma que logre la adjudicación para el periodo 2014-2017 que sirva alimentos y bebidas de marcas de “calidad reconocida” a precios muy inferiores a los que pueden encontrarse en otros establecimientos de la capital. La diferencia con el precio real se cubrirá durante ese período con una asignación de 4.287.500 euros más IVA procedente de la partida que los Presupuestos Generales del Estado conceden al Congreso. En el anexo del pliego de condiciones se fijan los precios máximos que pagarán los diputados, empleados de la Cámara y visitantes por los menús del día (9 euros), desayunos (1,05 euros), cafés (0,85 euros), cruasanes (0,90 euros), una ración de anchoas (4,45 euros), la pieza de fruta del tiempo (1,20 euros) y hasta el extra de queso manchego en los bocadillos (1,45 euros).

Pero lo que ha despertado la polémica es que la subvención de la cafetería con fondos públicos también cubra los destilados y combinados. Al menos hasta 2015 (se prevé para ese año una revisión condicionada de los precios), los gin-tonic del Congreso no podrán costar más de 3,45 euros, y los cubalibres, deberán valer un máximo de 3,40 euros. El pliego de condiciones también fija lo que pagarán los diputados como máximo por un Bloody Mary (3,45 euros), un Dry Martini Importación (3,10 euros), un whisky DYC Reserva 8 años (4,20 euros) o escocés reserva (9,90 euros), por un exclusivo licor Drambuie (6,20 euros), una copa de cava brut (1,70 euros), el Ron Habana Club 7 años (5,65 euros) y un whisky con refresco (5,35 euros), entre otras bebidas espirituosas. La lista es extensa y el adjudicatario estará obligado a disponer siempre de todas las referencias y venderlas por debajo del precio tasado.

Pese a ello, la actual concesionaria del servicio, la hostelera Arturo Cantoblanco, propiedad del vicepresidente de la CEOE Arturo Fernández, ha anunciado que se presentará al concurso para tratar de conseguir de nuevo la adjudicación.

En Cataluña no hay subvención

La situación del Congreso contrasta con la que de otras cámaras de representación popular. En el Parlamento de Cataluña, por ejemplo, no se despachan bebidas alcohólicas de alta graduación. Tan sólo puede encontrarse en su carta vino, cerveza y cava. Además, el servicio de cafetería no recibe ningún subsidio público. La empresa adjudicataria está obligada por tanto a colocar los precios con unos márgenes que le permitan ser rentable con lo que recaudan por las consumiciones. 

Pese a ello, los precios son similares a los del Congreso. El precio de un menú completo en la cámara catalana es de 9,16 euros en autoservicio y de 14,21 euros servido en comedor; el de un café solo, de 0,69 euros; un café con leche cuesta 0,95 euros; y un sándwich mixto vale 2,17 euros. Además, en el Congreso de los Diputados los empleados de la Cámara tienen derecho a un precio aún más rebajado -los diputados renunciaron a esta ventaja adicional-, pero en el parlamento catalán las tarifas son las mismas para todos los usuarios. La concesionaria del contrato actual, vigente desde el pasado 15 de septiembre por un periodo de dos años prorrogables por otros dos, es la firma madrileña Eurest.

Un subsidio del alcohol limitado en Madrid

El caso de la Asamblea de Madrid es más parecido al del Congreso. La adjudicataria recibe una compensación económica procedente de fondos públicos para que las tarifas del servicio sean más baratas que las de la calle. En estos momentos, la Asamblea de Madrid se encuentra en pleno proceso de adjudicación del servicio para los próximos dos años. Hasta el 8 de agosto gestionará la cafetería Arturo Cantoblanco, que tiene la licencia en vigor. El grupo del vicepresidente de la CEOE ha optado, no obstante, a la renovación de este contrato.

Según el pliego de condiciones aprobado por la Mesa de la cámara madrileña, por los próximos dos años la firma adjudicataria ingresará una subvención máxima de 702.127 euros. Además, ganará lo que facture con las consumiciones. Al igual que el Congreso, la cafetería de la Cámara tiene tarifas diferenciadas para trabajadores y diputados. Los primeros deberán pagar como tope por un menú completo servido en la cafetería 4 euros, y 6,50 euros si se sirve en el comedor. En cuanto a los diputados autonómicos, el importe máximo que se le cobrará por un menú completo en cafetería y comedor será idéntico pero superior al del resto de trabajadores de la Cámara, 8 euros. 

En la Asamblea de Madrid no está limitada la venta de destilados pero, a diferencia de en el Congreso de los Diputados, la mitad de la subvención va destinada exclusivamente a reducir el precio de los menús. En la Cámara Baja, sin embargo, el subsidio público afecta a todos los productos por igual, lo que explica que las bebidas alcohólicas que se despachan en los diferentes establecimientos del Hemiciclo tengan tarifas tan asequibles.

Por último, en el Parlamento de Andalucía, que también ha abierto el proceso para la renovación de la licencia de su restaurante, las condiciones técnicas del concurso establecen que el precio máximo del menú para los diputados autonómicos, empleados de la cámara y visitantes será de 8,20 euros. Por otra parte, en las comidas protocolarias el precio máximo por comensal no deberá superar los 15 euros. El coste del café se fija en 0,95 euros y de una ración de paella en 4,60 euros. De nuevo al contrario de lo que pasa en el Congreso, la lista de precios del Parlamento andaluz no entra a fijar las tarifas que deben tener las bebidas alcohólicas

La Mesa del Parlamento obliga que la cantidad servida deberá ser “suficiente” y estipula que será la Cámara la que cuantifique lo que entienda por este término. A cambio, la compañía que gane el concurso recibirá una aportación directa del Parlamento de 398.206 euros para los próximos dos años.

Todo seguirá igual en el Congreso

A pesar del revuelo que ha generado esta semana la información desvelada por El Confidencial sobre el importe subvencionado de las bebidas alcohólicas en el Congreso, la Mesa de la Cámara no tomará ninguna decisión para eliminar este privilegio. Tanto PP (con cinco de los nueve asientos de los que consta esta institución), como PSOE (tres miembros) y CiU (un representante) han rechazado modificar el pliego de condiciones del concurso para terminar con el subsidio. De hecho, los tres partidos se han manifestado incluso en contra de excluir las bebidas de alta graduación de la lista de precios para que, cuando se dispensen, lo hagan con el precio real y no con uno rebajado gracias al erario público.

Con la tarifas aprobadas por la Mesa de la Cámara Baja, hasta 2015, cualquier persona que tenga la fortuna de poder acceder al Congreso podrá comer un menú completo (primero, segundo, pan, bebida y postre), tomarse luego un café y terminar el almuerzo con tres cubalibres por un precio total de 20,05 euros, un importe sin competencia en la calle. 

La información sobre el nuevo pliego de condiciones aprobado por la Mesa del Congreso de los Diputados para el concurso de adjudicación del servicio de cafetería del Hemiciclo ha reabierto el debate sobre las prerrogativas de los cargos electos y, especialmente, sobre la venta de bebidas de alta graduación alcohólica en las sedes de la representación popular.