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Aznar aclara que no va contra nadie y Posada le recuerda que la mayoría es de Rajoy
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NI UN BARÓN NI UN MINISTRO CON EL EXPRESIDENTE

Aznar aclara que no va contra nadie y Posada le recuerda que la mayoría es de Rajoy

El segundo toque de atención de José María Aznar a Mariano Rajoy para que aplique el programa del partido ha tenido un tono más institucional (el

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Aznar aclara que no va contra nadie y Posada le recuerda que la mayoría es de Rajoy

El segundo toque de atención de José María Aznar a Mariano Rajoy para que aplique el programa del partido ha tenido un tono más institucional (el escenario lo prestaba el Congreso), ha incluido el matiz de que no se trata de nada personal ("no estoy contra nadie, estoy con los españoles") y esta vez ha traído la réplica del presidente de las Cortes, Jesús Posada. "El PP es un firme puntal del Gobierno que preside Mariano Rajoy y que cuenta con la mayoría absoluta y la cohesión necesaria para lograr el crecimiento económico y cumplir la Constitución", advirtió a su vez el exministro de Aznar en un cruce de mensajes sobre la lealtad a los principios y proyectos del partido en el poder.

El expresidente del Gobierno había puesto el listón muy alto en las críticas televisivas contra el Ejecutivo de Rajoy por su "lánguida resignación" ante los problemas de la nación. Esta vez tocaba presentar en el Congreso, con Posada de anfitrión, una serie de biografías sobre figuras políticas liberales y conservadoras de la Restauración (Antonio Maura, Francisco Silvela y Antonio Cánovas del Castillo) que edita la editorial de FAES Gota a gota. Aznar machacó con el mismo mensaje (Rajoy está obligado a cumplir con el programa del partido y a "actualizar" la Constitución), pero no lo hizo con mayor medida que en Antena 3.

En la Sala Constitucional de la Cámara, rodeado de sus fieles, con un público compuesto básicamente por incondicionales, pero también por buena parte de la actual dirección del Grupo Popular con Alfonso Alonso a la cabeza, el exjefe del Ejecutivo glosó las figuras de los tres políticos con más protagonismo en la Restauración para pasar después a la denuncia de las debilidades o retrasos del Gabinete que dirige su sucesor. Además de recordar la etapa de Zapatero como el cambio que puso en peligro los logros de la Transición o se impugnó lo que une a los españoles, Aznar hizo hincapié en que las urnas se pronunciaron claramente en noviembre de 2011 para que España recuperara el rumbo de "la unidad, las reformas y la modernización".

El expresidente del Gobierno se puso esta vez más constructivo, pero igual de impaciente si se tiene en cuenta el ritmo de Rajoy. Sostuvo que los españoles quieren ver ya lo que el PP les prometió en las elecciones y que para eso dieron a su partido una mayoría política y social tan abrumadora. Frente a la resignación reclamó "voluntad para vencer los problemas".

Aznar insistió en que la victoria del Partido Popular faculta y obliga al Gobierno para esa tarea histórica de devolver a España al rumbo anterior al zapaterismo, porque así lo exigieron los españoles: "Su mandato es inequívoco. Y por ello el coste de la no reforma sería inasumible. España es una de las grandes naciones de la Historia. Nadie puede cambiar eso. Y nadie debe ignorarlo. La confianza en los españoles siempre obtiene recompensa."

El expresidente del Ejecutivo quiso matizar la clave personal que muchos han visto en sus ataques al Ejecutivo de Rajoy cuando puso todo el énfasis que pudo en su apelación al patriotismo. "Yo no estoy contra nadie; estoy con los españoles. No más que nadie, pero tanto como el que más", remachó.

Presentes y ausentes 

Aznar fue muy aplaudido por los propios y por los escasos ajenos (marianistas) que se sentaban en los escaños de la comisión. El máximo cargo del Gobierno presente era el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. El otro secretario de Estado, el de Comercio, Jaime García-Legaz, estaba a título personal. No había ministros ni miembro alguno de la dirección del PP. Tampoco se acercó al acto el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que en esos momentos entregaba un premio en San Fernando de Henares a Esperanza Aguirre. La alcaldesa de la capital, Ana Botella, no pudo asistir porque estaba de viaje en San Petersburgo.

El expresidente llegó flanqueado por uno de sus incondicionales, el exsecretario de Estado de Seguridad y diputado del PP Ignacio Astarloa, y seguido por otros diputados aznaristas, como Cayetana Álvarez de Toledo o Gabriel Elorriaga. Entre el público, Vicente Martínez Pujalte, Pilar Marcos, Pablo Casado, Teófilo de Luis o el consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty. Y antiguos compañeros de la Administración aznarista, como Juan José Lucas, el embajador Javier Rupérez, y los exsecretarios de Estado Miguel Ángel Cortés y Eugenio Nasarre. Y, por supuesto, el que fuera director de su Gabinete, Carlos Aragonés.

Jesús Posada recogió el guante en nombre de Rajoy. Primero elogio la figura de Aznar por su contribución "a la historia política de la nación". Pero inmediatamente, y después de reconocer la altura intelectual de Cánovas, Silvela y Maura recordó que las rencillas internas y la falta de unidad en sus partidos dieron al final al traste con los logros de la Restauración. "Hoy el centro reformista cuenta en el PP con un firme puntal del Gobierno que preside Mariano Rajoy", destacó el presidente del Congreso, además de glosar que ese proyecto político, fundado por Fraga y renovado por Aznar, tiene al frente al actual jefe del Ejecutivo.

Posada dio la razón a Aznar en que el PP tiene una mayoría absoluta y una cohesión interna que lo faculta para enderezar la crisis económica y "cumplir y hacer cumplir la Constitución", pero también destacó que la responsabilidad de dirigir al Gobierno es de Rajoy. Los mismos que aplaudieron el discurso de Aznar repitieron con Posada, aunque con menos entusiasmo.

El segundo toque de atención de José María Aznar a Mariano Rajoy para que aplique el programa del partido ha tenido un tono más institucional (el escenario lo prestaba el Congreso), ha incluido el matiz de que no se trata de nada personal ("no estoy contra nadie, estoy con los españoles") y esta vez ha traído la réplica del presidente de las Cortes, Jesús Posada. "El PP es un firme puntal del Gobierno que preside Mariano Rajoy y que cuenta con la mayoría absoluta y la cohesión necesaria para lograr el crecimiento económico y cumplir la Constitución", advirtió a su vez el exministro de Aznar en un cruce de mensajes sobre la lealtad a los principios y proyectos del partido en el poder.

José María Aznar Botella