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Sorpresa y consigna de silencio en el PP ante el amago de vuelta de Aznar
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LOS INCONDICIONALES DEL EXPRESIDENTE ESTÁN FUERA DE LA DIRECCIÓN

Sorpresa y consigna de silencio en el PP ante el amago de vuelta de Aznar

Sorpresa y consigna de silencio oficial en la dirección del PP y en el Gobierno ante el más duro ataque de José María Aznar contra el

Foto: Sorpresa y consigna de silencio en el PP ante el amago de vuelta de Aznar
Sorpresa y consigna de silencio en el PP ante el amago de vuelta de Aznar

Sorpresa y consigna de silencio oficial en la dirección del PP y en el Gobierno ante el más duro ataque de José María Aznar contra el sucesor que eligió en 2003 para seguir su obra al frente del partido, Mariano Rajoy. El expresidente ha hecho en Antena 3 otra manifestación de arrepentimiento de aquella decisión, pero esta vez con amago de regreso añadido, que es lo que más ha desconcertado a los dirigentes del partido. No descarta la posibilidad de volver a la plena actividad política (nunca se ha retirado del todo), pero ahora añade la coletilla de que sólo lo haría en circunstancias de extraordinaria gravedad para España. O piensa que ha llegado esa emergencia nacional.

El pasado lunes, en fuentes de la dirección del partido negaban estar inquietos con la anunciada entrevista de José María Aznar en televisión. No esperaban que aprovechara para meterse más de lo normal con Rajoy, sino que se dedicara a responder y defenderse de los ataques del Grupo Prisa y otros medios que lo quieren relacionar con la trama Gürtel y el reparto o cobro de 'sobresueldos' en el PP durante su mandato al frente del partido y del Gobierno.

Anoche sorprendió a todos al negarse dos veces a desmentir que esté pensando en volver. Dirigentes del partido, algunos de los que están al frente del 'aparato' y otros de sus excolaboradores más estrechos que han pasado a segunda fila o han dejado de verdad la política, aseguraron anoche a El Confidencial que no tenían "ni idea" de que Aznar prepara su vuelta. Otra cosa es que el expresidente descalifique la labor de Rajoy en las conversaciones privadas, añadieron.

En la dirección del partido también han hablado recientemente de Aznar. Fue en la última reunión del Comité Ejecutivo, en la que Esperanza Aguirre reclamó la inmediata bajada de impuestos y Cristóbal Montoro salió en defensa de la política del Gobierno para recordar que cuando la expresidenta de la Comunidad de Madrid era ministra de Aznar no le molestó que el PP tardara tres años en bajarlos. El hoy titular de Hacienda con Rajoy era entonces secretario de Estado en el mismo gabinete y luego fue el ministro del mismo ramo que sí bajó la presión fiscal, pero "cuando se pudo".

No hay movimientos internos contra Rajoy 

Fuentes del PP reconocen que desconocen la intención última del expresidente con su amago de regreso y apuntan que no han registrado movimientos internos contra Rajoy. El peor momento de descontento en las últimas semanas fue después de la conferencia de prensa de Luis de Guindos y Montoro para explicar los planes y previsiones económicas para los próximos años. Se consideró un episodio "deprimente" y conformista que en los mismos medios daban por superado con las posteriores apariciones públicas del presidente del Gobierno, sobre todo en el pleno del Congreso.

Los incondicionales de Aznar brillan por su ausencia en la dirección del partido, en la de los grupos parlamentarios y hasta en el poder autonómico y local. Al frente de la Comunidad de Madrid ya no está Aguirre, que, aunque sigue como presidenta del partido en Madrid, ha perdido mucha influencia. Su sucesor, Ignacio González, está decidido a hacer méritos con la dirección nacional del partido para encabezar las listas de los populares en los próximos comicios.

Rajoy ha ido relegando a los críticos que se movieron en el congreso de Valencia de 2008, aunque algunos siguen en los grupos parlamentarios como diputados o senadores con responsabilidades institucionales, pero no de gestión. Con ese panorama, en el PP no se acaban de creer que el expresidente del Gobierno pretenda repetir la operación que Manuel Fraga dirigió para desbancar a Antonio Hernández Mancha.

Sorpresa y consigna de silencio oficial en la dirección del PP y en el Gobierno ante el más duro ataque de José María Aznar contra el sucesor que eligió en 2003 para seguir su obra al frente del partido, Mariano Rajoy. El expresidente ha hecho en Antena 3 otra manifestación de arrepentimiento de aquella decisión, pero esta vez con amago de regreso añadido, que es lo que más ha desconcertado a los dirigentes del partido. No descarta la posibilidad de volver a la plena actividad política (nunca se ha retirado del todo), pero ahora añade la coletilla de que sólo lo haría en circunstancias de extraordinaria gravedad para España. O piensa que ha llegado esa emergencia nacional.

José María Aznar Botella