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El tridente Garmendia, Pío Cabanillas y Martín Villa dirigirá la fundación de Bono
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NO ENCUENTRA A NADIE PARA PRESIDIRLA EN SOLITARIO

El tridente Garmendia, Pío Cabanillas y Martín Villa dirigirá la fundación de Bono

José Bono ha tirado la toalla y ,a falta de encontrar un exministro con ganas de asumir la presidencia de su nueva fundación, ha delegado el

Foto: El tridente Garmendia, Pío Cabanillas y Martín Villa dirigirá la fundación de Bono
El tridente Garmendia, Pío Cabanillas y Martín Villa dirigirá la fundación de Bono

José Bono ha tirado la toalla y ,a falta de encontrar un exministro con ganas de asumir la presidencia de su nueva fundación, ha delegado el encargo en un tridente tripartito. El exvicepresidente del Gobierno con la UCD, Rodolfo Martín Villa, el que fue portavoz del Gobierno de Aznar en su segunda legislatura, Pío Cabanillas, y la ministra de Innovación y Ciencia de Zapatero, Cristina Garmendia, han aceptado la dirección colegiada de la Fundación España Constitucional, el proyecto que aglutina a cerca de medio centenar de antiguos ministros de todos los Gobiernos democráticos, y que empezará a prodigarse en breve en defensa de la Carta Magna de 1978. Este periodo de transición, que se prolongará hasta que se encuentre a un presidente, tal y como prevén los estatutos, se alargara por un periodo inicial de dos años. 

Así lo decidieron los patronos de la fundación en la reunión que mantuvieron el pasado lunes en la Casa del Lector del Matadero de Madrid, institución que dirige el exministro de Cultura socialista Cesar Antonio Molina y que sirve de lugar de encuentro de todos los exministros que se han sumado a la idea impulsada por Bono. Así las cosas, y pese a sus reticencias iniciales, finalmente, Martín Villa, que se descartó a sí mismo para presidir la fundación al haber pertenecido a los Gobiernos predemocráticos de Arias Navarro, estará escoltado en esta comisión directiva por Garmendia y Cabanillas. Lo hará durante un tiempo transitorio en el que los tres se ocuparán de buscar financiación y preparar comunicados y actos en defensa de la Constitución, justo en un momento en el que la ley fundamental está siendo profundamente cuestionada tanto por el nacionalismo catalán como por otras fuerzas como el PSOE, que aboga por su reforma a favor de un estado federal. 

La idea de elegir a un tridente no es la que inicialmente hubiera deseado Bono que, ligado ahora como asesor al despacho Cremades & Calvo Sotelo, llevaba varios meses tratando de encontrar a un político respetado a quien traspasar los bártulos y la responsabilidad de liderar el proyecto. Y es que, desde principios de año, al expresidente manchego le han dado calabazas Marcelino Oreja, el citado Martín Villa y Jaime Lamo de Espinosa, nombres vinculados a la Unión del Centro Democrático (UCD) y alejados del bipartidismo. 

Marcelino Oreja declinó la oferta al ser en la actualidad presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y de la Historia. Martín Villa, por las razones ya expuestas, y Lamo de Espinosa por no verse en el perfil adecuado. “Todos me lo propusieron y tanto los ministros de la UCD como los del PP y el PSOE insistieron mucho en que aceptase", explicó recientemente a este diario el propio Lamo de Espinosa. “He dicho que no porque es un puesto que debe ocupar un constitucionalista y no una persona como yo, especializada en macroeconomía”.  

La fundación nace, según sus estatutos, para “reforzar la cohesión de los ciudadanos españoles a través de la defensa de la Constitución y de las instituciones que la misma establece”. También como “un punto de encuentro para quienes, desde el diálogo, pero con firmeza en sus convicciones, se refieren a España sin complejos, como una imagen de marca superior a la de cualquiera de sus partes de forma individual”. 

El proyecto es una vieja idea del expresidente de Castilla-La Mancha que se remonta a 1995 y que, finalmente, ya retirado de la primera línea, ha logrado poner en marcha junto al exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. Entre los patronos figuran, además de los citados, 40 exministros de los diferentes Gobiernos democráticos. Entre ellos, Abel Matutes, Gustavo Suárez Pertierra, Julián García Vargas, Luis González Seara, Manuel Núñez Pérez, Rafael Calvo Ortega, Jerónimo Saavedra, Ana de Palacio, Ángel Aceves o María Antonia Trujillo.

José Bono ha tirado la toalla y ,a falta de encontrar un exministro con ganas de asumir la presidencia de su nueva fundación, ha delegado el encargo en un tridente tripartito. El exvicepresidente del Gobierno con la UCD, Rodolfo Martín Villa, el que fue portavoz del Gobierno de Aznar en su segunda legislatura, Pío Cabanillas, y la ministra de Innovación y Ciencia de Zapatero, Cristina Garmendia, han aceptado la dirección colegiada de la Fundación España Constitucional, el proyecto que aglutina a cerca de medio centenar de antiguos ministros de todos los Gobiernos democráticos, y que empezará a prodigarse en breve en defensa de la Carta Magna de 1978. Este periodo de transición, que se prolongará hasta que se encuentre a un presidente, tal y como prevén los estatutos, se alargara por un periodo inicial de dos años. 

José Bono