El gerente del Club de Campo coló como factura sin IVA la invitación a amigos de Aguirre

Joaquín Castillo, exgerente del Club de Campo, transformó en gastos de representación de alta dirección una comida que en realidad habían disfrutado personalidades cercanas a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. El 26 de noviembre de 2011, seis días después de que Mariano Rajoy arrebatara la presidencia del Gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero, el grupo hostelero Arturo Cantoblanco emitió una factura a nombre de Castillo cuyo coste ascendía a 174 euros. El documento únicamente especificaba como concepto “cuatro menús especiales” y en el encabezado se indicaba que eran “invitados Esperanza Aguirre”. La nota estaba, además, exenta de IVA.   

La disciplina contable en la empresa mixta Club de Campo Villa de Madrid no ha reinado en los últimos años en la entidad, según reconocen desde el área de Las Artes que ahora coordina el selecto centro deportivo. El Gobierno local ha emprendido un proceso de investigación interna de los gastos del organismo municipal a raíz de que saliera a la luz el dispendio en las cuentas oficiales del Club, que depende en un 51% del Ayuntamiento de Madrid: tarjetas VIP para altas personalidades; copas gratis para captar patrocinadores... 

La propia factura que Joaquín Castillo emitió en su nombre en lugar de cobrársela a los conocidos que la baronesa popular llevó al Club de Campo es un ejemplo de la poca disciplina contable que históricamente ha reinado en la empresa mixta Club de Campo Villa de Madrid. De hecho, la misma factura es bastante confusa y los datos no cuadran. En el lado derecho se incluye hasta una comida del domingo 27 de noviembre. Ahí se detalla a mano el manjar de los comensales –hubo hasta seis Mini Milk para los más pequeños-, y el gasto total supuestamente ascendía a 115 euros. En el lado izquierdo, sin embargo, el coste total asciende a 174 euros, pero en ningún lado se especifica en concepto de qué se engorda la factura en 59 euros más. Tampoco hay ni rastro de los 31 euros que debería haber abonado por el 18% de IVA que le correspondía, en ese momento, a esa factura.  

Los escándalos en la gestión económica de la institución han provocado que el PP se replantee su futuro. Hace unas semanas, el actual presidente del club y concejal del distrito de Latina, José Manuel Berzal (PP), se mostró ante el pleno “muy orgulloso” de cómo se había gestionado la institución, y hasta justificó que el ayuntamiento repartiera entradas gratuitas discrecionalmente a personalidades de alto standing."Son de cortesía". El Ayuntamiento también reparte la tarjeta anualmente entre los 57 concejales. Solo los cinco de UPyD han renunciado por escrito a ella.

Buena sintonía entre Castillo y Aguirre

Que existe una buena sintonía entre el exgerente del Club de Campo y Esperanza Aguirre es más que evidente. De hecho, la expresidenta de la Comunidad de Madrid pensó en él cuando Ángeles Alarcó, exmujer de Rodrigo Rato, abandonó la dirección general de Turismo de la Comunidad por la presidencia de Paradores de Turismo de España, apenas tres meses después de que la invitara a comer en el Club de Campo. Ahora Castillo es también el jefe de Cristina Ruiz Gómez, la encargada del área de Gestión de la Dirección General de la patronal turística que propuso a la empresa de su marido Know Scola S.L. para varios proyectos del departamento. Ruiz cogió la baja laboral el día en el que El Confidencial denunció un posible trato de favor a la empresa de su marido y, desde ese día, todavía no se ha incorporado a su puesto de trabajo, según han confirmado a este diario fuentes de Turismo.