El Gobierno reduce los arrestos pero introduce la multa en la disciplina militar

El nuevo régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas aprobado por el Gobierno mantiene el arresto (reducido) como tradicional medida sancionadora para los militares, pero introduce la novedad de la multa o sanción económica. El Ejecutivo ha aprobado el correspondiente proyecto de ley para adecuar el sistema disciplinario de las FAS (que databa de 1998) a la ley orgánica de derechos y deberes de sus los miembros de los Ejércitos y la Armada aprobada en la legislatura anterior.

Como había anunciado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, el Ejecutivo ha descartado suprimir los arrestos y suplirlos por descuentos en los salarios (medida más propia de los funcionarios), que era el plan de 2011 del último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con Carme Chacón de ministro de Defensa.

A pesar de ese aspecto fundamental que sigue distinguiendo el régimen disciplinario miliar del civil, el proyecto aprobado por el Consejo de Ministros incluye grandes novedades en la materia. Se amplían las garantías del expedientado, al que por primera vez en las Fuerzas Armadas se le reconoce el derecho a la presunción de inocencia, además de a “ser informado de la acusación disciplinaria, a la defensa, a la audiencia previa, a la utilización de los medios de prueba adecuados y a interponer los recursos correspondientes”.

Los arrestos se reducen a la mitad en sus sanciones máximas: pasan de 30 a 14 días por faltas leves y de dos meses a 30 días por faltas graves

Según el Ejecutivo, sobre la normativa anterior se introduce el cambio de admitir la tutela judicial a todos los militares que resulten sancionados, con la posibilidad de interponer recurso contencioso-disciplinario militar ordinario contra las resoluciones adoptadas, “incluso en los recursos por faltas leves”. Otros aspectos del proyecto son una mera modernización de los trámites y las comunicaciones, que pasan a realizarse de forma directa y por medios electrónicos.

El Gobierno intenta conjugar en la nueva ley los principios de disciplina, jerarquía y unidad que recoge la Constitución como código de conducta de los miembros de las Fuerzas Armadas con los derechos de sus miembros en una revisión completa del régimen disciplinario: tipología de infracciones, catálogo de sanciones, autoridades y mandos con potestad disciplinaria.

Las faltas disciplinarias se clasifican en leves, graves y muy graves, al mismo tiempo que se distinguen éstas de los delitos recogidos en el Código Penal o en el Penal Militar. La nueva sanción económica será de uno a quince días de salario, con pérdida de retribución proporcional al empleo. Los arrestos se reducen a la mitad en sus sanciones máximas: pasan de 30 a 14 días por faltas leves y de dos meses a 30 días por faltas graves. Para faltas muy graves se establece el arresto de sesenta días. Se cumplirán en las unidades militares o en los domicilios de los sancionados.

La potestad disciplinaria queda reducida a los jefes de unidades, lo que en práctica supone otorgarla a los empleos de capitán o teniente de navío para arriba. Otra novedad, a la hora de tipificar las faltas, es que la nueva ley tiene muy en cuenta la especial gravedad de algunas conductas, como las relacionadas con la libertad de las personas. Se trata, según Defensa, del “acoso sexual o profesional, discriminación y comportamientos que atenten contra la intimidad o la dignidad”.