Montoro lanza a los inspectores de Hacienda contra toda la familia Pujol

El Estado tiene mecanismos para defender la unidad de España, y los está utilizando. A principios de año, Hacienda solicitó un requerimiento de información de datos fiscales al expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y a sus siete hijos, según han confirmado fuentes cercanas al aparato de la Agencia Tributaria en Barcelona. Este movimiento vuelve a poner al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la primera línea de confrontación con Cataluña, ya que también discrepa abiertamente sobre cómo debe la Generalitat reducir el déficit y aplicar los recortes.

Fuentes políticas cercanas a CiU interpretan esta actuación como una forma de presionar a Jordi Pujol para que cambie el rumbo del partido convergente en su posicionamiento en favor de una consulta sobre la independencia de Cataluña. El requerimiento de datos fiscales se llevó a cabo después de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, llegase a la presidencia con el apoyo de ERC y a cambio de pactar la convocatoria de un referéndum independentista en 2014.

Fiscalistas catalanes han subrayado a El Confidencial que esta petición de información a Pujol y sus hijos se ha llevado a cabo no desde la Unidad Regional de Inspección, con sede en la Plaza Letamendi de Barcelona, sino desde Madrid, desde la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), por lo que el movimiento también es visto desde CiU más en clave política que por posibles problemas de los Pujol con el fisco. 

Jordi Pujol tiene siete hijos: Jordi, Josep, Marta, Pere, Oriol, Mireia y Oleguer. La eficacia de esta actuación en términos estrictamente recaudatorios ha sido puesta en duda por asesores fiscales consultados por El Confidencial. Estas fuentes aseguran que un requerimiento de información, aunque puede ser el paso previo a una inspección de Hacienda, también pone en guardia a los afectados; habría sido más efectivo una inspección sorpresa a los miembros de la familia más susceptibles de haber incurrido en actuaciones fiscales dudosas. Hasta ahora, en ninguno de los casos se ha abierto inspección.

Otro punto por el que el requerimiento de datos fiscales a los Pujol parece más bien un gesto hacia la galería o una medida de presión política es que se ha incluido en la solicitud a Mireia Pujol, exbailarina, que actualmente trabaja de fisioterapeuta y que es conocida en ambientes convergentes como la mileurista.

En CiU, las fuentes consultadas están divididas sobre el efecto que este tipo de presión podría tener en los apoyos al independentismo en Cataluña. Algunos sectores apuntan que no se puede desvincular este tipo de movimientos con que el proceso soberanista se haya enfriado los últimos dos meses. Otros miembros del partido más veteranos, en cambio, recuerdan que siempre que se ha atacado a Jordi Pujol de una u otra manera, CiU ha salido reforzada políticamente, como ocurrió cuando el franquismo le encarceló por los fets del Palau en 1960 o cuando se produjo la querella del caso Banca Catalana.

Dos hijos regularizaron

Dos hijos de Pujol se acogieron a la amnistía fiscal de Montoro, si bien lo hicieron antes de que se produjese esta demanda de información por parte de Hacienda. Uno fue Josep Pujol, que trabaja en Indra, a la que vendió la consultora Europraxis y que afloró 2 millones. El otro fue el pequeño, Oleguer Pujol, que administraba activos del fondo inmobiliario internacional Drago Capital hasta hace poco y que regularizó otros 3 millones de euros.

Sin embargo, el personaje más polémico siempre ha sido el primogénito de la saga, Jordi Pujol i Ferrusola. Recientemente ha atravesado por problemas legales por culpa de una ruptura sentimental y tiene una causa abierta en la Audiencia Nacional, a cargo del juez Pablo Ruz, en la que ha trascendido que movió 32 millones durante los últimos años entre trece países, varios de ellos paraísos fiscales como Andorra, Liechtenstein o las Islas Caimán.

Caso ITV 

Sin embargo, las fuentes fiscales consultadas consideran que el hijo que tiene más números para que se le abra una inspección fiscal es Oriol Pujol, el heredero político de Jordi Pujol, diputado catalán y exsecretario general de CDC hasta que tuvo que dejar este puesto al ser imputado en el caso de las ITV. En todo caso, si finalmente hay una inspección de Hacienda, se derivaría de este caso en concreto y no de la actuación de Montoro contra la familia del expresidente catalán.

En medios fiscales se mira la nueva actuación con escepticismo. Que tres de los siete hijos de Jordi Pujol eran millonarios era cosa sabida en Barcelona desde mucho antes de que el padre abrazase el independentismo, por lo que se pone en tela de juicio el rigor fiscal, legal y técnico de la actuación. Otra cosa es el valor simbólico. Precisamente, el pasado mes de abril, el propio Artur Mas definió a Pujol como un "símbolo de Cataluña" y denunció los ataques a su persona.