Basagoiti quiere dejar cuanto antes el PP vasco: Sémper y Quiroga suenan para sucederle

El presidente del Partido Popular del País Vasco, Antonio Basagoiti, ha comunicado a Génova que quiere abandonar la formación cuanto antes. Su deseo es dejar la política definitivamente e incorporarse a la empresa privada, según ha podido saber El Confidencial. Basagoiti, licenciado en Derecho y empleado de banca en excedencia, ya informó a la cúpula popular de sus intenciones después de las últimas elecciones al Parlamento Vasco, el pasado mes de octubre. Sin embargo, la dirección nacional del PP le pidió entonces que continuara en el cargo al menos hasta los próximos comicios municipales, que tendrán lugar en mayo de 2015, para que pilotara desde dentro la sucesión y evitar así una crisis de liderazgo.

No obstante, en los últimos días el líder de los populares vascos ha transmitido a sus compañeros en la Junta Directiva Nacional del PP que acelerará los trámites de su relevo para que este se produzca antes de las municipales. Aunque aún no ha decidido una fecha para el Congreso del PP vasco en el que se ratificará el nombre del sucesor, su intención es anunciar la convocatoria después de este verano, según aseguran las fuentes consultadas.

La encargada de guiar el proceso será la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, que ya está al tanto del calendario de Basagoiti. Aunque su decisión deberá contar con el visto bueno de los dirigentes del PP de Euskadi, la opinión de Cospedal será determinante. Por ahora, no se ha decantado por un candidato. Los dos nombres que suenan con más fuerza para asumir la Presidencia del PP vasco y, por tanto, encabezar las listas de los populares en las elecciones autonómicas de 2016 son los de Borja Sémper (36 años), presidente del PP de Guipúzcoa y diputado en Vitoria, y Arantza Quiroga (39 años), presidenta del Parlamento regional en la pasada legislatura y actual portavoz del partido en la cámara.

Dos ‘populares’ completamente opuestos

Ninguno de ellos se ha postulado oficialmente para el cargo, pero son quienes están mejor posicionados para reemplazar a Basagoiti. Los dos proceden de la provincia de Guipúzcoa, mantienen una excelente relación personal y cuentan con el respaldo del presidente del PP en la comunidad. Pero ahí terminan los parecidos, porque Sémper y Quiroga evocan dos interpretaciones muy diferentes del ideario del Partido Popular. Y esa es la disyuntiva que Cospedal tiene ya sobre su mesa. 

Según las fuentes consultadas, Sémper agrada a Cospedal por su discurso renovador. El presidente de los populares guipuzcoanos se ha caracterizado por defender una praxis política alejada de los cánones tradicionales. Y en el plano ideológico forma parte del ala más progresista de la formación. En el escenario post-ETA, Génova cree que Sémper sería capaz de dotar al PP vasco de un discurso propio e ilusionante alejado del pasado, que atraiga a votantes abonados a otros partidos, especialmente entre el público más joven. Por ahora, ya es el preferido de la militancia.

Sin embargo, la proyección rompedora de este dirigente forjado en la política municipal (pasó 15 años de concejal en el Ayuntamiento de Irún) despierta recelos en Cospedal y también en muchos miembros de la Ejecutiva del PP vasco. Génova teme que, tras su ascenso, se convierta en un barón autonómico incómodo, con un discurso independiente, alejado de la disciplina y obediencia que tanto premian las cúpulas de los partidos.

Un valor de partido

Quiroga evitaría ese riesgo. Y ese es el principal motivo por el que en estos momentos la expresidenta del Parlamento Vasco se encuentra en mejores condiciones para tomar el relevo de Basagoiti. El perfil de la actual portavoz de los populares en la Cámara de Vitoria ya le ha granjeado las simpatías de la Ejecutiva del PP en Vizcaya, la demarcación con más peso. Dentro de la política, Quiroga representa la ortodoxia, y nadie en Génova duda de que aceptaría las líneas rojas que le marque la dirección nacional del partido.

No obstante, su ideario, más conservador que el de Sémper, lograría atraer los votos del votante habitual del PP, pero tendría más dificultades para ampliar la base electoral de la formación. Y con la violencia de ETA agotada, el PP nacional cuestiona su capacidad de ilusionar a los ciudadanos con un discurso renovador. Quiroga y Sémper representan dos alternativas solventes a Basagoiti, pero ofrecen soluciones muy distintas.   

Al menos por ahora, según las diferentes fuentes consultadas, Basagoiti no se ha pronunciado por ninguno de los dos. El presidente del PP vasco desea abandonar por completo la política y volcarse en una nueva etapa alejada del partido. Así se lo ha manifestado a sus colaboradores más cercanos. Su futuro se encuentra fuera del País Vasco, y muy probablemente, en el extranjero.

Alonso, el tercero en liza

La solución intermedia sería una candidatura de integración, aunque también en ese caso Basagoiti y Cospedal tendrían que optar por uno de los dos para encabezar las próximas listas autonómicas. También ha llegado a barajarse el nombre de Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados y exalcalde de Vitoria. Pero Mariano Rajoy no quiere que abandone Madrid. Está muy satisfecho con la labor que está haciendo en la Cámara Baja para tratar de defender las iniciativas del Gobierno.

La continuidad de Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP vasco y mano derecha de Basagoiti, se da por hecha en todas las combinaciones. Oyarzábal, que descarta aspirar al liderazgo de la formación en Euskadi, cuenta con el reconocimiento tanto de Sémper como de Quiroga.