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Cameron ofrecerá a España información de los clientes en Islas Vírgenes, Bermudas y Caimán
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LUCHA CONTRA LOS PARAÍSOS FISCALES

Cameron ofrecerá a España información de los clientes en Islas Vírgenes, Bermudas y Caimán

Un pequeño gran paso para acabar con la opacidad de los paraísos fiscales. El pasado miércoles, el ministro de Finanzas del Reino Unido informó de que

Foto: Cameron ofrecerá a España información de los clientes en Islas Vírgenes, Bermudas y Caimán
Cameron ofrecerá a España información de los clientes en Islas Vírgenes, Bermudas y Caimán

Un pequeño gran paso para acabar con la opacidad de los paraísos fiscales. El pasado miércoles, el ministro de Finanzas del Reino Unido informó de que los territorios de ultramar británicos trabajarán más estrechamente en la lucha contra la evasión fiscal. Este acuerdo permitirá que esa información sea compartida con Alemania, Francia, Italia y España, los países europeos que desde hace un año trabajan en grupo para combatir el fraude fiscal.

Según palabras del propio George Osborne, el acuerdo ha sido firmado por las islas Turcas y Caicos, Monserrat, Vírgenes, Bermudas, Anguila, Caimán y Man, por el que se comprometen a facilitar información sobre los titulares de cuentas bancarias y su uso. "Esto supone un importante paso hacia delante en la lucha contra las finanzas ilícitas y fija un referente mundial en la lucha contra la evasión fiscal", subrayó hace dos días el ministro británico.

A pesar del avance, otros dos grandes paraísos fiscales británicos, como son las islas de Jersey y Guernsey, en pleno Canal de La Mancha (English Channel o La Manche), han rechazado participar en este acuerdo. Sólo compartirán información con el Reino Unido y no compartirán nada de sus clientes con ningún otro país, manteniendo así parte de su singularidad a ojos de la Hacienda de los socios del grupo creado para eliminar los paraísos fiscales.

También lo harán otros dos territorios periféricos como Gibraltar y la Isla de Man, considerados igual que los anteriores como refugios fiscales donde operar a través de sociedades fiduciarias. Según el plan presentado de manera oficial, la medida prevé que en un primer momento se transfieran de forma automática a Londres los nombres, direcciones y datos de las cuentas que los ciudadanos británicos tengan en esos emplazamientos. 

El aparente empeño de varios países de la Unión Europea en la lucha contra la evasión fiscal, asunto convertido también en tema de opinión pública tras conocerse casos como el de Falciani o el Offshore Leaks, había descubierto a su vez las incongruencias existentes. Y una de ellas afectaba al Reino Unido, que aunque se había fijado como prioridad para su presidencia del G8 esta causa, seguía amparando la singularidad fiscal de sus territorios de ultramar.

Más allá de cuestiones éticas, detrás del actual furor por acabar con los reductos que representan los tax havens se esconde la necesidad de los países europeos, cuyas cuentas públicas están mermadas por la crisis, de optimizar su recaudación fiscal. Tanto es así que la propia la Unión Europea, por iniciativa de Francia y Alemania, ha ejercido presión sobre dos de sus socios, Luxemburgo y Austria, para que pongan coto a este tipo de prácticas.

En este contexto, España sigue el rebufo de los grandes. Aunque forma parte del grupo de cinco países europeos unidos en este proyecto, la amnistía fiscal llevada a cabo por el actual Gobierno ha generado duras críticas. Sin embargo, tanto el amparo concedido al delator Falciani como la firma de acuerdos de colaboración con Singapur y Hong Kong demuestran que el Ministerio de Hacienda no quiere quedar en evidencia ante el resto de países vecinos.

Banco de España