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Un diputado socialista enfermo e imputado bloquea el Parlamento asturiano
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PERMANENTES EMPATES EN LA CÁMARA A 22

Un diputado socialista enfermo e imputado bloquea el Parlamento asturiano

La prolongada baja médica del diputado socialista y exalcalde de Cudillero, Francisco González Méndez, que además está imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias

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Un diputado socialista enfermo e imputado bloquea el Parlamento asturiano

La prolongada baja médica del diputado socialista y exalcalde de Cudillero, Francisco González Méndez, que además está imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias por un delito de prevaricación, está convirtiendo desde hace varias semanas la minima victoria de la izquierda y UPyD en el Parlamento regional en un continuo empate a 22 votos, lo que, en la práctica, bloquea el funcionamiento de la asamblea legislativa asturiana y crea incertidumbre sobre el futuro de algunos importantes proyectos de ley, próximos a sustanciarse en la Cámara.

La situación de empates continuados ha provocado la reacción de Izquierda Unida y de UPyD, socios de legislatura del Gobierno socialista de Javier Fernández, con quien tienen suscrito un pacto a cuatro años, que han solicitado ya al partido que sustenta al Ejecutivo que tome cartas en el asunto y adopte una decisión de manera urgente que evite el temor a una posible parálisis de los proyectos previstos.

El partido de Rosa Díez mantiene que es urgente la sustitución de González Méndez y su único parlamentario, Ignacio Prendes, ha preguntado al Ejecutivo si piensa abrirle un expediente por su imputación, aspecto que la formación magenta ha defendido hasta ahora. Izquierda Unida no se pronuncia de manera explícita por esa destitución como miembro del Grupo Parlamentario Socialista (sí lo ha hecho en el pasado, pero un caso parecido en sus filas le ha obligado a modificar su posición), pero reclama que es perentorio volver a la mayoría absoluta de la izquierda para evitar contratiempos imprevistos que hagan perder votaciones al Gobierno y a sus socios. 

Los socialistas, por su parte, se lo toman con más calma. No sólo porque no tienen clara la adopción de medidas contra González Méndez, sino porque creen que la aritmética parlamentaria, aunque ajustada, todavía da cierto margen para salvar las propuestas emanadas de sus escaños y los de sus socios. La repetición de votaciones ha sido, hasta la fecha, el método empleado con éxito, pero esta circunstancia no sirve para todos los casos y nadie está exento de una enfermedad entre sus filas parlamentarias que le obligue a retirar alguna propuesta.

Dice, además, el portavoz socialista, Fernando Lastra, que su grupo no tiene intención de apurar a González Méndez para que solicite el alta médica y lamenta que el reglamento de la Junta General del Principado no contemple estos supuestos en su redacción. Se da la circunstancia de que González Méndez, cuya imputación está relacionada con su función cuando era alcalde de Cudillero, fue el diputado autonómico socialista número 17, que le otorgó la mayoría absoluta a la izquierda asturiana por sentencia del Tribunal Constitucional.

Lo cierto es que, el próximo 10 de mayo, la Cámara autonómica va a debatir y, en su caso, aprobar, la Ley de Reestructuración del Sector Público, que el pasado viernes superó una enmienda a la totalidad presentada conjuntamente por Foro Asturias y el Partido Popular, merced a la ya habitual repetición de votaciones. Pero para su aprobación, esa estratagema no sirve, ya que el reglamento especifica que, en los proyectos de ley,  tiene que ser por mayoría y al no contar inicialmente con esa ventaja, la ley, enmendada por los dos socios del Gobierno para reforzar el carácter público de las empresas, podría sufrir un revolcón. 

La prolongada baja médica del diputado socialista y exalcalde de Cudillero, Francisco González Méndez, que además está imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias por un delito de prevaricación, está convirtiendo desde hace varias semanas la minima victoria de la izquierda y UPyD en el Parlamento regional en un continuo empate a 22 votos, lo que, en la práctica, bloquea el funcionamiento de la asamblea legislativa asturiana y crea incertidumbre sobre el futuro de algunos importantes proyectos de ley, próximos a sustanciarse en la Cámara.