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Los foros radicales en Internet, caladero para los yihadistas... y la Policía
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LOS DOS DETENIDOS EN ZARAGOZA Y MURCIA LOS UTILIZABAN

Los foros radicales en Internet, caladero para los yihadistas... y la Policía

Los dos islamistas detenidos esta semana en Murcia y Zaragoza por su presunta intención de participar en atentados terroristas, Hassan El Jaaouani y Nou Mediouni, habrían

Los dos islamistas detenidos esta semana en Murcia y Zaragoza por su presunta intención de participar en atentados terroristas, Hassan El Jaaouani y Nou Mediouni, habrían entrado en contacto con miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) a través de foros yihadistas de Internet, según la información proporcionada por fuentes policiales. Al menos uno de ellos, Mediouni, formaba parte de la organización, según el auto de prisión provisional dictado el viernes por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

La vinculación de yihadistas con foros radicales no es nueva en España. En estos momentos, los servicios de información nacionales dedican gran parte de su esfuerzo a controlar el acceso y los contenidos de este tipo de plataformas de comunicación, capaces de radicalizar a un musulmán moderado y también, de proveerle todos los contactos y manuales necesarios para llevar a cabo una acción terrorista. En este sentido, podría admitirse la comparación que el Ministerio del Interior estableció entre los detenidos en España y los dos presuntos autores de los atentados de la maratón de Boston, los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev.

Al menos uno de los dos capturados por la Policía, Mediouni, un argelino de 23 años residente en Zaragoza que estudiaba informática, habría contactado con dirigentes de AQMI para incorporarse a las filas de los yihadistas en la guerra de Mali, aunque no pudo cumplir sus planes por la elevada presión policial. Asegura que, después de ese viaje abandonó el yihadismo y rompió todos sus lazos con AQMI. Pero los investigadores de la Policía han demostrado que ha seguido manteniendo contacto telefónico con dirigentes de la sucursal terrorista de Al Qaeda en el Norte de África. En su ordenador también se ha encontrado un programa cifrado llamado Mujaideen Secrets 2 utilizado por los salafistas para mantener conversaciones entre ellos. Además, Pedraz le acusa de seguir compartiendo los postulados del terrorismo internacional al haber escrito en la red social Facebook, un día después de los atentados de Boston, el mensaje "lo que sientes ahora es lo que sienten los niños de Afganistán, Burma (Myanmar), Irak".

Contra el otro detenido, Jaaouani, marroquí de 52 años, residente en Murcia y vinculado con la delincuencia común, Pedraz no ha encontrado evidencias suficientes para enviarle a prisión. No ha quedado acreditada su pertenencia a AQMI. Pero, como en el otro caso, sus vínculos con el yihadismo se establecieron a través de Internet.

Una formación integral del yihadista

Los foros se han convertido en un instrumento clave de la yihad. Se trata de plataformas sometidas a estrictos controles por parte de sus administradores, que actúan en el más absoluto anonimato. Es imposible participar en sus debates sin la invitación previa de un miembro. Operan con estructuras jerarquizadas en las que el internauta va ascendiendo de nivel a medida que consigue la confianza de los gestores de los escalafones superiores. Las conversaciones se producen en secciones cerradas al gran público. Y cuanto más sensible es el contenido de los diálogos, menos son los usuarios autorizados para poder participar en ellos.

El papel de los foros es especialmente determinante en la incubación de los llamados “lobos solitarios”, yihadistas que se autofanatizan en la intimidad de su domicilio mediante el consumo de material multimedia radical. Internet les proporciona la información y el asesoramiento necesario para convertirse en verdaderos yihadistas como los que protagonizan atentados Afganistán, Siria, Somalia, Irak y Nigeria sin tener que abandonar las fronteras de Occidente. Y algunos consiguen cumplir sus deseos.

Lo cierto, es que por sus características, los foros son capaces de cubrir todas las etapas de formación de un terrorista que antes les obligaban a realizar largos y costosos desplazamientos en los que podían ser interceptados por las fuerzas de seguridad. La ausencia de contactos con otros radicales convierte a estos potenciales terroristas en amenazas casi indetectables. Representan el mayor riesgo para la seguridad de las sociedades avanzadas. No siempre se les detiene a tiempo o se mide bien su peligrosidad. En el caso de los hermanos Tsarnaev, el FBI sólo advirtió su peligro después de que acabaran con la vida de tres personas e hirieran a otras 176. Según ha confesado Dzhokhar, el único detenido con vida, utilizaron un manual disponible en plataformas de acceso restringido, llamado Inspire, para confeccionar las dos bombas de Boston.

Un mundo cambiante

El control de estos proveedores digitales de contenidos es complejo porque se encuentran en continua mutación. En estos momentos, según los datos que manejan los servicios de información españoles, el foro virtual más utilizado por los islamistas radicales asentados en territorio nacional es , seguido de cerca por Ansar Al-Mujahideen, con una mayor tradición entre los seguidores del islam más extremo. También es célebre en este submundo . En los tres predomina el árabe, el idioma de la yihad. Pero han proliferado plataformas en inglés para traducir los contenidos originales y facilitar su acceso a musulmanes de Occidente que no manejan la lengua de Mahoma.

Estados Unidos le confiere una importancia trascendental a esta vía de reclutamiento y formación islamista. En 2011 acabó con la vida de Anwar Al-Awlaki, un miembro de Al Qaeda en la Península Arábiga nacido en suelo estadounidense que precisamente se había convertido en el predicador salafista más seguido por los radicales de Occidente por su excelente manejo del inglés. Los mensajes de Al-Awlaki incitando a todos los musulmanes del mundo a cometer acciones terroristas contra Estados Unidos y sus aliados eran devorados por la legión de adeptos que accedía a sus vídeos en estos foros de acceso restringido. Algunos de ellos le obedecieron, como el médico psiquiatra militar de la base estadounidense de Fort Hood (Texas), Nidal Malik Hassan, que en 2009 cogió un arma y acabó con la vida de 13 compañeros siguiendo sus recomendaciones.

En Francia, Nicolas Sarkozy llegó a impulsar una ley por la que se podía imputar por terrorismo a cualquier usuario de estas plataformas, pero la aplicación de la norma es en la práctica inviable porque este tipo de contenidos son consultados diariamente por miles de musulmanes instalados en Europa. Por suerte, sólo un mínimo porcentaje de ellos lleva a la práctica sus deseos.

Importante fuente de información

Los foros son recurrentemente desactivados por los servicios de inteligencia pero en muchas ocasiones también se mantienen operativos intencionadamente para poder acceder a los mensajes que intercambian sus usuarios. El Ministerio del Interior admite que en la operación de esta semana ha sido clave la ayuda de los servicios de información de Francia y Marruecos. Los datos que los propios detenidos vertieron en estos foros permitieron localizarles.

Obviamente, la participación en estos foros no implica la pertenencia a Al Qaeda ni a AQMI. La Audiencia Nacional tendrá que determinar el futuro procesal de los dos detenidos. Pero hay muchos más profesando el islamismo virtual en el silencio de sus hogares. La guerra será larga. Y por ahora se libra en Internet, no en la calle.

Los dos islamistas detenidos esta semana en Murcia y Zaragoza por su presunta intención de participar en atentados terroristas, Hassan El Jaaouani y Nou Mediouni, habrían entrado en contacto con miembros de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) a través de foros yihadistas de Internet, según la información proporcionada por fuentes policiales. Al menos uno de ellos, Mediouni, formaba parte de la organización, según el auto de prisión provisional dictado el viernes por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.